Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 36

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12 de Junio.
11:41 a.m.

Eva Smith.

Han pasado ya unas horas desde que Tim tomó la iniciativa de irse sin decirme más.

Después de que me preguntase sobre si lo iba a poder perdonar no pude hacer que mi boca sacara al menos un "no lo sé", nada, no quise hablar con él y eso al parecer le molestó mucho ya que regresó su cuarto por su chaqueta y se fue azotando la puerta. Obviamente no sin antes dejarme encerrada con seguro.

Ahora que recuerdo, hace unos días atrás se puso a cambiar todo lo que había roto su amigo cuando abrió la puerta a patadas.

Suspiro mientras me acuesto lentamente en el sofá y miro el techo de madera que he visto tantas veces.

Infinidad de veces...

Este es el primer domingo que no está aquí. Siempre hace lo posible para tenerme a su lado cuando llega éste día... pero hoy simplemente se fue.

[ . . . ]

6:32 p.m.

Ha dado un poco más tarde y Tim sigue sin regresar.

Chasqueo la lengua de pensar en él mientras pico un poco de jamón, pensaba en hacer huevos con jamón ya que era lo único más bueno que había para hacer de comer.

Aunque no tenía tantas ganas de comer...

Simplemente quería matar el tiempo haciendo algo.

Seguí picando sin darme cuenta que había hecho mucho para mí y me quedé mirando la carne completamente ida y sin saber cuanto tiempo ha transcurrido desde que me he quedado así.

Pero el sonido de alguien abriendo la puerta me hizo regresar a mí y la puerta se abrió por fin de manera un poco brusca.

Mi corazón empezó a latir tan rápido y el estómago se me revolvió con gran intensidad. Estoy viendo a Tim quien ahora cerraba la puerta con seguro y guardaba la llave en su pantalón.

¿Siempre la ha guardado ahí?

— ¿Qué miras? — preguntó molesto y haciendo que me de cuenta que lo he estado viendo tan descaradamente. No dije nada y dejé de mirarlo para regresar a terminar de hacerme de comer.

Simplemente lo ignoraré...
Aunque viene con una actitud horrible...

Algo me dice que si le respondo de mala forma me hará algo. Aún no confío completamente en él.

— ¿Por qué no me respondes? — brinqué al tenerlo aún lado mío de forma repentina, lo miré por solo unos segundos y solo alcé mis hombros indiferente, ni siquiera quería abrir la boca para hablarle — ¿No quieres hablar? — me tomó fuerte de mi antebrazo izquierdo, seguramente para llamar más mi atención.

¿Qué le pasa?

— No, yo- — al mirarlo de nuevo y tenerlo más de cerca me percaté de dos cosas que me hicieron quedarme callada de golpe; una, es que huele a alcohol y eso me hizo vibrar del miedo; y dos, huele a perfume de lo que parece ser de mujer — No quiero hablar contigo... — susurré molesta y zafándome de su agarre con brusquedad — Déjame en paz.