Bang Bang || [Creepypasta Masky Prequel] | Book 2

➳ 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 34

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DÍA SIGUIENTE.
11 de Junio.
7:32 p.m.

Eva Smith.

Por fin estoy sola, más bien desde las 9 de la mañana que Tim se fue. Este tiempo lo aprovecho para poder venir al cuarto donde estuve al llegar aquí con él. Es muy reconfortante ver al exterior desde la ventana, sin importarme las horas que lleve aquí. Ni siquiera tengo apetito alguno, hay comida pero la verdad no tengo nada de ganas de alimentar mi delgado y débil cuerpo.

— Desearía tanto poder tener otra oportunidad de salir de aquí... — susurré mientras dejaba recargado mis dedos en el vidrio de la ventana, el calor proveniente de mí comenzó a empañar un poco el vidrio, exactamente alrededor de mis dedos.

Si pudiera saldría corriendo tan rápido, sin importar que las piernas me duelan.

No me importa llegar a cualquier lugar.

Solo quiero salir de aquí.

Escuché perfectamente a lo lejos que la puerta principal se abrió y eso me hizo cerrar los ojos de forma lenta. Respiré tan profundo para tratar de conservar la poca calma y paz que tengo ahora.

Solo espero que no intente nada.

Porque ahora sí ya no soportaré irme a los golpes con él a pesar de la gran diferencia de fuerzas. Estoy harta, me ha tocado tanto que siento que vomitaré encima nuestro.

Algo podré hacerle...
Quiero luchar, tengo que luchar...

Lo escuché caminar por el pasillo e ir directamente al cuarto de a lado pensando seguramente que estaría ahí. Pero no tardó tanto para venir a éste cuarto y abrir la puerta inmediatamente.

Yo solamente permanecí sentada en la cama, dándole la espalda mientras miraba la ventana para tratar de olvidarme de todo lo qué pasa en esta casa.

— ¿Qué haces aquí? — preguntó tan tranquilo, hasta me sorprendió en la forma en como lo hizo, sin sonar grosero o molesto, pero aún así no me giré para verlo.

Me da tantos nervios verlo.

— Solamente quería ver el exterior... — le dije en voz alta pero de manera lenta y cansada mientras me abrazaba a mí misma — Nada en especial, siempre lo hago cuando no estás. Me calma.

— Ya veo, muñeca... ¿Ya comiste algo? — preguntó de nuevo mientras escuchaba sus pisadas, lo que significaba que él se estaba acercando a mí.

No, por favor.

— Sí — mentí. Sé que si le digo que no he probado nada me obligará a comer tanto hasta que quiera devolver. Ya ha pasado, así que mejor opto por mentir o terminará peor.

Siempre termina creyendo en mi palabra.

Hubo silencio de su parte. Seguramente está esperando a que me dé la vuelta o lo mire. Así que lentamente me volteé para verlo, pero, casi siento que iba a dar un grito al verlo con una máscara en su rostro y su ropa completamente sucia.