Una estupidez es suficiente 6

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Luego de calmarme lo suficiente regresé al hotel. No quería volver a la habitación y hundirme en tristeza por lo que me fui al lugar de mi perdición. 

Al bar del hotel.

- Gulf! No vuelvas a escapar de mi así! Te estuve buscando como loco- Una voz familiar me habló desde mi espalda. Me giré y ahí estaba Mild, mirándome con un gesto de preocupación.

- Mild! Ven siéntate a mi lado.- Palmeé el asiento a mi lado indicándole dónde sentarse, luego me dirigí al bartender-  Disculpe Phi tráigame otro martini seco! - Mild se sentó a mi lado con una expresión de horror.

- Gulf no puedo creer que estés bebiendo? Cuántas copas llevas? - cuestionó con el ceño fruncido de perplejidad.

- No sé 6? Creo.

- Gulf! Acaso estás idiota o que?

- Sssh! No grites todavía el bar no se convierte en discoteca así que los demás se quejaran- Mild estaba seriamente enojado. Sé que no debo beber en mi condición, pero me siento como una mierda y el beber me ayuda a relajarme.

- Aquí está el Martini - el bartender colocó la copa sobre la barra con un gesto amable digno de alguien que trabaja en servicio al cliente.

- Gracias - me quedé viendo al bartender por unos segundos y pude darme cuenta que no era el mismo bartender de la última vez.- Phi dónde está el otro bartender, el de ojos claros?

- Oh mi compañero no está de turno hasta las 10.

- Ah- di una respuesta corta y vaga para darle a entender que comprendí el mensaje. A lo que él respondió inclinándose un poco en respeto y retirándose.

Miré mi reloj y apenas eran las 8:30 p.m

Cómo sea ya no necesito al bartender.

Tomé la copa entre mis manos y en ese momento Mild me la arrebató bruscamente.

- Gulf! No seas imprudente cómo puedes tomar cuando estás embarazado?!

- Estás embarazado? - una voz seductoramente familiar vino de detrás de nosotros. Con miedo giré hacia la dirección de dónde provenía la voz.

Toda embriaguez que podía haber tenido se esfumó al ver a aquel Adonis parado frente a mi. Con un traje azul marino hecho a la medida.

- Escuchaste mal - dijo Mild rápidamente al percatarse de quién era. - Lo que yo dije fue embriagado.

- Estoy muy seguro de que escuché embarazado- repitió P'Mew.

- Escuchó mal - intervine - lo que él dijo fue embriagado.

Mew nos vio de manera inquisitiva por unos segundos. Y Mild cómo si tratara de agarrar fuerzas se tomó el Martini de un solo trago que me había quitado anteriormente.

- No pensé que volvería a encontrarme con usted- mi tono de voz tajante no concordaba con lo asustado que me sentía en este momento! No sabía cómo cambiar el tema. Pero esto fue estúpido. Estoy seguro que si habla con la recepcionista sabrá que yo estoy mintiendo y que vine a este lugar preguntando por él.

- Yo tampoco pensé que me encontraría contigo nuevamente. Especialmente cuando te fuiste sin despedirte y dejando una nota tan cortante. No sabes lo lastimado que me sentí.

- Já!, lo dudo mucho- hice que mis palabras llenas de sarcasmo llamaran la atención de Mew.

- Por qué lo dices? - Mew me miraba nuevamente con ese gesto inquisitivo.

- Un hombre que consigue acostarse con otro en un bar, debe de tener experiencia en casos así. O lo que le molestó es que esta vez P'Mew fue al que dejaron ?

Felizmente ¿embarazado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora