Dedicado a: PuppyHood02
Lucas.
Una semana.
Llevo una semana sin verla y sin saber de ella y siento como si han pasado mil años. Estoy preocupado y me aterra el solo imaginar que algo le ha pasado.
Una vez más tomo el celular de la mesita y observo su nombre en la pantalla. Suspiro, volviendo a dejar el celular en su mismo lugar. Desisto en marcarle porque sé que quien contestará de nuevo será su hermana para volver a mandarme al diablo.
Yo solo estoy velando por su bienestar.
Ella no lo entiende.
El timbre del departamento suena y me niego a levantarme. Sé que se trata de papá. Seguro viene para intentar sacarme de mi encierro y hacer que visite al psicólogo. Ya que dice que es peor para la situación que estoy viviendo en este momento y lo sé, porque cada segundo que pasa pienso en ello y en lo que podría pasarle a Mónica y a su familia si no se alejan de ese lugar y eso está destruyendo mi cabeza.
—¡Ya te dije que no pienso salir de aquí! —grito, sabiendo que no puede oírme. El sonido cesa y cuando creo que ya se resignó y se marchó suena otra vez. Resoplo para ponerme de pie y dirigirme a la sala.
—No tengo ganas de hablar y menos salir —giro el cerrojo —Por favor no insistas y vete —termino de abrir.
—Lucas... —murmura esa voz. Esa no es la voz de papá.
Levanto la mirada y la emoción al verla es tan grande que salto sobre ella y la rodeo en un fuerte abrazo. Ella se tensa y tarda en corresponder a mi abrazo. Mi reacción ha de sorprenderla.
—Estás aquí —digo con voz de estúpido mientras me aferro a ella.
—Estoy aquí —dice con algo de dificultad, entonces soy consciente de que estoy apretando mucho. La suelto y me aparto un poco para chequearla.
Luce perfectamente hermosa como siempre. Con ese lindo vestido rosa pálido que le da un aire tan inocente y con el pelo amarrado en una alta coleta.
—Y estás bien —tomo su rostro entre mis manos y la miro a los ojos.
—Lo estoy —ella esboza una pequeña y tímida sonrisa y levanta una de sus manos para acariciar mi mejilla.
—Tenía tanto miedo. Tengo miedo de que ellos puedan lastimarte. Por favor, jurame que vas a salir de allá —intenta bajar la mirada y se lo impido —Juramelo Mónica, por favor.
—No puedo prometerte eso, allí está mi familia. Además ellos ya no están allá, se han ido.
Debí imaginar que harían eso. Que volverían a huir y a esconderse como los cobardes que son para seguir haciendo más daño.
La abrazo de nuevo después de cerrar la puerta y adentrarnos al departamento. Siento temor de que se aleje de mi lado y le suceda algo.
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Tú, eres mi perdición. #prettyawards1e #UniversalAwards2021#
Ficção AdolescenteMónica es la sirvienta en la casa de la familia Colton, donde solo vivía el señor Jack, el dueño de la casa, luego de un año; Lucas, el hijo de Jack decide regresar de su viaje por Inglaterra. Lucas ha estado siempre acostumbrado a no hacer nada y a...