Mónica.
Besos lentos en mi pantorrilla y a lo largo del arco de mi pie me despiertan en la mañana. Lucas está de rodillas en el borde de la cama, besando mis piernas con una sonrisa maliciosa en su rostro.
—Ahí están tus ojos. Estaba empezando a preguntarme hasta donde iba a necesitar besar para que despertaras. No es que me importe besar un poco más arriba pero llevaría a un poco de más increíble sexo y sólo tienes veinte minutos para llegar a la universidad y yo al trabajo.
—La universidad, Dios —me siento y Lucas baja mi pierna.
—Tienes tiempo. Fui por algo de ropa a tu habitación —señala sobre la mesita —Puedes ducharte aquí y así no pierdes tiempo.
—Gracias —envuelta entre su sábana bajo de la cama y corro al baño.
—¡Si te das prisa puede que te dé un aventón!
Tomo la ducha más rápida de mi vida. Nunca he sido impuntal pero desde que empecé a pasar las noches con Lucas casi siempre despierto tarde.
Salgo del baño cubierta por la toalla de Lucas. Él todavía está en la habitación y veo que ha tendido la cama y está sentado al borde de esta.
—¿Puedes reportarte enferma? —pregunta mientras sus ojos viajan por mi cuerpo.
—No estoy enferma —contesto.
—¿Segura? Porque creo que tienes fiebre —me toca la frente y el cuello.
Sonrío —Lo siento, pero hoy sí no puedo faltar a la universidad.
—Bueno, pues otro día será —se pone de pie —Te dejo para que te vistas —sale de la habitación.
Estoy sorprendida por todos los detalles que se tomó hoy conmigo. Incluso preparó un sándwich para mí para que desayunara mientras me llevaba a la universidad. Lucas podía ser agradable cuando se lo proponía.
Al llegar a la universidad busco a Ally para seguir celebrando lo de su bebé, pero no la encuentro. Hasta que suena el timbre y tengo que marcharme al salón.
Todas las clases que tomo con ella terminan y en ningunas la veo y tampoco a Nick. Les marco a ambos, el celular de Nick suena pero no responde y el de Ally me manda directo al buzón. Esto está muy extraño. Es la primera vez que estos dos desaparecen sin dar explicación.
Cuando salgo decido pasar a verla para asegurarme de que todo esté bien y sacarme esta preocupación que tengo.
—Mónica —me doy la vuelta y veo a un chico alto que reconozco de inmediato. Es uno de los amigos de Lucas, el que fue a verme una vez a mi casa. No recuerdo su nombre.
—Hola —lo saludo por pura cortesía pero no es de mi agrado.
—Que bueno verte de nuevo —lastima que no pueda decir lo mismo de él —¿Estudias aquí?
—Sí, ¿Y tú? —no creo que un chico como él estudiaría en una universidad publica. Si es uno más de los amigos adinerados de Lucas.
—No —lo supuse —Pasé a recoger a una persona pero ya se ha ido con alguien más —se mete ambas manos en los bolsillos. Me da la impresión de que está nervioso —Si quieres puedo llevarte a tu casa.
—Muchas gracias, pero no voy a casa ahora.
—Bueno, a cualquier lugar que vayas puedo llevarte.
¿Por qué tanta amabilidad conmigo? Estoy siendo cortante y desagradable con él y cuando hablamos antes fui igual con él. Lucas me pidió no acercarme a él y aunque no tenga motivos para hacerlo, quiero hacer lo que me ha pedido.
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Tú, eres mi perdición. #prettyawards1e #UniversalAwards2021#
Teen FictionMónica es la sirvienta en la casa de la familia Colton, donde solo vivía el señor Jack, el dueño de la casa, luego de un año; Lucas, el hijo de Jack decide regresar de su viaje por Inglaterra. Lucas ha estado siempre acostumbrado a no hacer nada y a...