CAP 06

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HAROLD

En realidad no tengo miedo de dejarla sola, no tengo miedo de que algo malo le vaya a pasar en mi ausencia, ella pude defenderse muy bien.

Lo que sí me da miedo es que si encontramos a Daniel y lo ve, los recuerdos vuelvan y la aleje de mí, eso es lo que me causa miedo.

Me negué una y otra vez a que ir en busca de la cura sería malo, pero no me hicieron caso, las pruebas que le hacemos a Rut para que pueda absorber el virus que transfiere, pero durante meses no hay ningún avance.

Ahora solo nos queda ir por la cura, veo a Rut dormir profundamente sobre el colchón, sus cabellos castaños tapándole parte del rostro, se los quito lentamente para no despertarla, saco el arma de la parte trasera del pantalón y lo coloco encima de la mesa de noche, dejo la nota y con un beso corto en su frente me despido saliendo de la habitación.

Camino por los pasillos para encontrarme con el grupo con el que saldré, no quería ir, pero soy el único que conoce a Daniel y debo ser yo quien lo encuentre y lo traiga.

-Hora de partir- dice uno de mis compañeros cargando las mochilas.

-¿Cuánto tiempo estaremos afuera?- cuestiono mientras caminamos hacia la salida.

-No regresaremos hasta que lo encontremos, es la orden del jefe Jing.

Ya no hay vuelta atrás, lo único que me queda hacer es rezar y suplicar que cuando lo encontremos Rut no lo reconozca.
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DANIEL

No sé cuánto tiempo vamos dentro de la camioneta, pero ya no siento las piernas y mi nalga izquierda se ha dormido.

He intentado dormir para que el tiempo vaya más rápido pero con estos loros no se puede.

-¿Cuánto falta?- reclamo desde mi sitio.

-Debe al menos faltar más de dos horas.

Golpeo mi frente en el vidrio en forma de desesperación- Ya me estoy arrepintiendo de haber venido.

-No seas así Daniel- Me da unos golpes en el hombro Steve dándome ánimos- Esto será divertido, tiempo que no salimos, es hora de salir de la cueva en la que siempre estamos.

-Y hemos salido para encerrarnos en una camioneta- me cruzo de brazos como un niño pequeño- Además ya me dio hambre.

El chico moreno de atrás, que creo que se llama Noah se ríe de mi comentario y empieza a buscar algo en una de las mochila- Podemos ir comiendo una barra de cereal cada uno, esto nos mantendrá en pie hasta que lleguemos.

Empieza a repartir y no espero más, le doy una mordida que sabe a gloria.

-Okey, hablemos de otra cosa ¿Ya tienen novias?- cuestiona Steve todo divertido.

¿Por qué tiene que preguntar algo así?

-Yo tengo a mi esposa e hija esperándome en casa, mi hija tendrá unos once años- dice el copiloto, un hombre de barba, lentes y de cabello negro, tés blanca y se le nota fuerte.

-Yo no estoy seguro que es lo que tengo con la chica, trabaja en el área de cultivo, pero cada vez que paso me ignora- dice Andrew, nuestro conductor ahora mismo.

-¿Cómo es esa chica?- cuestiona Clayton metiéndose en medio de los asientos.

-Es una linda castaña, siempre lleva una trenza rodeando su cabeza y mejillas rojas.

Todos; a excepción de mi, empiezan a decir "Uhh....." mientras Clayton le da unas palmadas en el brazo.

-Bueno, yo ya tengo a mi chica desde hace tiempo, se llama Katy, un poco problemática y habladora pero eso es lo que me enamoró de ella.

Y otra vez el entorno se llena de un "Uhh..."

-Yo seré padre ¿No es cierto cuñado?- le abraza de costado Steve a Clayton con una sonrisa.

-Felicidades- dice Bruno, creo que así se llama el mayor de todos.

-Gracias ¿Y tu Noah? ¿Hay alguien en tu vida?- el moreno se rasca la parte trasera de la oreja un tanto nervioso.

-Aun no, creo que mi vida amorosa no es muy buena en estos momentos- el entorno se queda en silencio un momento para luego ser interrumpido por una pregunta departe de él-  ¿Y tú Daniel?

Todas la miradas se posan en mi, una presión se siente en el pecho, me lamo el labio inferior y hablo- Creo que tampoco mi vida amorosa es tan buena.

-¿Qué pasó? ¿La chica te rechazó?- dice Andrew haciendo que Bruno y Noah empiecen a reírse.

-En realidad la chica murió- y silencio, Clayton y Steve mirando a los demás presentes asintiendo con la cabeza como señal de que es cierto.

-Perdón muchacho, no sabíamos- habla Bruno acomodándose sobre el asiento.

-Tranquilo, ya no duele- o al menos no tanto.

-Bien... esto se ha tornado incomodo- interrumpe Noah volviendo a su sitio junto a las mochilas.


Seguimos hablando de diferentes cosas, como nuestras vidas antes de que todo lo del virus comenzara, el cielo empezaba a oscurecer, el frío incrementaba y desde la distancia se puede divisar el comienzo de la ciudad- Hemos llegado, creo que por hoy solo nos refugiaremos en alguna casa para descansar y comer para mañana empezar con el trabajo.

Todos afirmamos con un "si"

Llegamos, en las calles se pueden notar carros estacionados en medio de la pista, las casas a oscuras y plantas creciendo en zonas que no deben estar, como en el interior de un camión, alrededor de los postes de luz, y otras que salen por medio de la pista.

Nos detenemos al frente de una casa de tres pisos, sacamos las armas y cubrimos nuestras bocas por protección, al final de cada arma hay una linterna, atentos a cualquier ruido, a cualquier movimiento, en las noches es peligroso caminar ya que es hora en donde los felinos salen a cazar.

Cada uno carga una mochila en el hombro mientras otros vigilan los alrededores, agarro mi mochila y camino hacia la puerta- Vigilen, voy abrir la puerta- con mi alta experiencia en entrar casas con una tarjeta y alicate es fácil y rápido.

Entramos apenas la puerta se abre, todos empiezan a alumbrar a los alrededor atentos a que un animal pueda encontrarse ahí dentro.

-¿Por qué solamente no derribamos la puerta para entrar a las casa? ¿O romper una ventana?-cuestiona Noah.

-Primera regla de supervivencia, si vas a quedarte a dormir en una casa tienes que tenerla intacta, puerta segura, ventanas cerradas, así evitaras que cualquier animal entre mientras duermes- asiente lentamente.

Lo descubrí ya que hace más de dos años, cuando tenía 16, para entrar a una casa tuve que romper una ventana, durante la noche se entró un animal, nunca supe que era, pero solo recuerdo a Rauss ladrando como loco, y al día siguiente descubrir que se había comido toda la comida que tenia.

No hay chimenea y eso quiere decir que no podremos recibir calor del fuego.

Con las linternas de nuestras armas buscamos en los cajones y repisas de la cocina en busca de comida.

Al final encontramos una botella con un poco de agua y una lata de comida; parece frijoles.

Tomamos asiento todos juntos en la sala, Bruno saca de su mochila una gran linterna para colocarla en la mitad alumbrando la comida que tenemos, un poco de pan de trigo y latas de atún.

-Así que Daniel...- habla Andrew- Estuviste solo durante tres largos años ¿Cómo es eso posible?

Termino de masticar lo que tengo en la boca y hablo- Al parecer cuando empezaron a capturar a las personas en ningún momento pensaron que yo me encontraba en casa, mi madre había salido en busca de comida, había llevado una radio con la que me podía comunicar con ella, pero después de horas perdí total comunicación con ella.

>>Le había hecho la promesa a mi madre de que no saldría de casa por ningún motivo, pasaron días, semanas y nada, no volvía y el miedo me invadía, hasta que un día no aguante el hambre, agarre lo necesario en una mochila, con mi perro Rauss salimos de casa. No oíamos nada, no había nadie en las calles, entré a una tienda en busca de algo de comida, la puerta al final del pasillo estaba abierta, mi curiosidad fue más grande y entré, llame en busca de alguien pero nada, nadie respondía, me alarmé.

Paro de hablar un momento ya que los recuerdos son como pesadillas, no quisiera volver a vivir eso.

-Salí de esa pequeña tienda y empecé a correr, llamando a alguien, gritaba, tocaba las puertas de todas las casas con la esperanza de que alguien saliera, pero nada. Desde ahí supe que estaba solo, lo que no sabía era que era en todo el mundo, desde ese día empecé  viajar, en busca de comida y en todo el momento en compañía de Rauss. Tres años viajando de país a país, de Perú a Ecuador, luego a Colombia, Panamá, Costa Rica, Paraguay, Honduras, Guatemala, y México, ahí encontré a Rut y a Marcus, hasta que nos traicionó y nos dejó varados en medio de la nada, donde me atacó un lobo y Rauss dio su vida para salvarme.

Todos se me quedan viendo como si con solo decir algo me hiciera daño- Has pasado por mucho, literalmente creo que eres uno de los más jóvenes que estamos aquí.

Asiento mordiendo el pan.

-Creo que es hora de descansar, mañana tenemos un día muy ajetreado- dice Bruno levantándose, haciendo que los demás hagamos lo mismo.

En la casa hay cuatro habitaciones, la principal con una cama enorme donde dormirán Noah y Andrew, luego hay uno con solo una cama donde dormirá Bruno, otra donde hay una litera que es ahí donde dormiremos Steve y yo; y Clayton en otra donde hay una pequeña cama de niña.

-Que incomodo silencio dejaste allá abajo- interfiere Steve sacándose las botas para recostarse en la cama de abajo.

-Ellos querían que les contara como había vivido esos tres años- me defiendo haciendo el mismo proceso de quitarme las botas.

-Claro...,- se recuesta viendo la parte de debajo de la litera de arriba, subo las pequeñas escaleras para recostarme y hacer lo mismo solo que viendo el techo- ¿Cómo estará Alisson?

-Seguro que bien, no te preocupes.

-No me preocupo por eso, solo que ya no veo la hora de regresar y estar a su lado. Tengo miedo de que algo vaya a pasar.

-No va a pasar nada Steve, hemos pasado por varias cosas, has sobrevivido a un disparo en el brazo, me has salvado la vida en dos oportunidades, dudo que algo malo te vaya a pasar.

Se queda en silencio un momento para luego continuar hablando- Sé que hemos pasado por muchas cosas, pero tengo un presentimiento y lo único que hago es rezar para que nada pase, no quiero dejar a mi hijo huérfano, quiero darle una buena vida, y que si hay la posibilidad de salir en un futuro, quiero ser el primero en enseñarle que es la playa, o que es ir al parque con niños de su edad, darle la vida que yo no pude tener.

Al escuchar sus palabras vienen recuerdos de mi niñez, en donde no estuve con mi padre, y que con todo lo que ha pasado ya ni sé si está muerto o no- Te prometo que nada malo pasará, regresaras con Alisson, verás a tu hijo nacer, le darás la mejor vida que puedas, y yo seré el tío Daniel.

Escucho que se ríe para luego soltar un suspiro- Bueno, creo que ya hay que dormir, buenas noches Daniel.

-Buenas noches.

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Nota de autora: ¿Que creen que pasará? ¿Harold encontrará a Daniel?

No se olviden de votar que ayudaría mucho a la historia.

¡¡¡Besos!!!

REMEMBER ME (DTM #3) •TERMINADO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora