CAP 11

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DANIEL

La fuerte luz del sol chocando contra mi rostro no me deja dormir en paz, me quejo moviéndome en el sitio, me siento incomodo y parece que estoy en movimiento.

Abro un ojo para encontrarme primero los fuertes rayos del sol, los vuelvo a cerrar para luego abrir y poder ver bien mi entorno, veo el camino avanzar, un momento ¿Qué está pasando?

Trato de mover mis manos pero no puedo, levanto estas y me doy cuenta que estoy esposado, igual que mis piernas, un mareo llega a mi cabeza haciendo que deba volver a cerrar los ojos.

Estoy dentro de un carro, no es la camioneta donde vinimos antes, es mucho más grande y no estoy solo.

Miro a mi derecha para encontrarme con dos hombres uniformados y con el rostro tapado de color negro.

-¿A dónde me llevan?- cuestiono en un susurro, pero tras este nadie responde.

Están armados, el conductor y el copiloto están uniformados de igual manera.

Trato de zafarme pero estoy débil, recuesto mi cabeza en el vidrio, no sé cuánto tiempo ha pasado desde que perdí la conciencia, pero mis labios los siento rajados y secos, mi pierna derecha no la siento, seguro he estado por bastante tiempo en la misma posición.

El sonido de una radio hace que pare el odio, el copiloto agarra el pequeño aparato llevándolo cerca de su boca.

-"Aquí carro 1, diga"- dice el hombre en idioma inglés.

-"Aquí carro 2, estamos cerca del lugar, cambio"- habla otra voz a través de la radio.

No entiendo muy bien lo que dicen, lo poco que entendí es algo sobre un carro y un lugar, maldita sea, tuve que prestar mejor atención a las clases de inglés en el colegio.

Terminan por decir algunas cosas para luego pasar la radio al muchacho a mi costado- "Jing" – unos segundos después habla la voz a través de la radio.

-"Diga"

-"Estamos llegando a pocos minutos, preparar las puertas para abrir"

-"Entendido"

Díganme loco o es por el efecto de el dardo tranquilizador pero la voz del muchacho a mi costado me hace recordar a alguien, solo que no se a quien exactamente.

-Por favor, díganme a donde me llevan ¿Dónde están mis compañeros?

Pero nada, no sé si es porque no me entienden o es solo porque no me lo quieren decir.

Y ahí lo veo a la distancia, una gran muralla, es enorme, me quedo atónito ante tal monumento que ven mis ojos.

Al costado aparece otra camioneta de color plomo, veo a lo lejos dentro de este a mis demás compañeros, sobre todo a Andrew que parece seguir dormido y a Noah, eso quiere decir de que hay un tercer carro donde seguramente se encuentra Bruno, Steve Y Clayton.

Y lo confirmo al ver hacia la izquierda y encontrarme con la camioneta que habíamos venido, de pronto la camioneta en donde estoy adelanta, detrás quedan las demás.

Nos acercamos más a esa gran muralla, veo unas grandes puertas de metal ser abiertas, me aferro al asiento ¿Cómo? Ni idea, al entrar todo está completamente oscuro, pero aun así seguimos avanzando por unos segundos hasta que nos detenemos.

Mi corazón late como loco en mi pecho, y de pronto unas luces blancas se prenden en el techo, hombres uniformados con trajes blancos aparecen por los costados con mangueras, la camioneta se empapa de agua por unos minutos.

Las puertas se abren y al principio dudo en bajarme, pero por el empujón que me dieron en la espalda y caer de cara contra el piso no me deja más tiempo para pensarlo.

Los hombres uniformados me desatan las piernas para que pueda caminar, gracias.

Me ayudan a levantarme de una forma para nada gentil haciendo que casi me vuelva a caer contra el piso.

Las otras camionetas detrás de nosotros, también son lavadas y las puertas se abren dando paso a mis compañeros, veo al final de este a Steve cojeando, su pierna sigue herida y necesita urgentemente ser sanada.

Estamos en algo parecido a un gran túnel de alcantarilla, hay varios hombres uniformados de blanco que al parecer son los encargados de descontaminar.

Me dan otro empujón para que empiece a caminar ¿A dónde? NI idea, pero caminamos al fondo de ese túnel, entre momentos veo para atrás viendo a mis compañeros tan confundidos como yo.

Minutos caminando sin saber a dónde me llevan o ni siquiera quienes son, nos detenemos al frente de una puerta, uno de los hombres uniformados con armas saca de su bolsillo una tarjeta, me agarra del brazo y nos detenemos en mitad de la habitación.

No sé porqué estamos parado ahí hasta que de los costados empieza a salir chorros de agua casi como si fuera viento, tengo que cerrar los ojos ya que la fuerza con la que sale no me permite abrir los ojos bien.

Después como si se tratase de una secadora, sale arriba de nosotros aire secándonos por completo.

Después de esa bañada de segundos, la puerta delante de nosotros se abre, y una voz robótica de mujer habla en ingles, lo que si entiendo que dice es que la descontaminación completada.

Una luz fuerte llega a mis ojos, para luego ver con un largo pasillo con ventanales que dejan ver lo más increíble que he visto en mi vida, una ciudad, una enorme y gigantesca ciudad. Me quedaría apreciando por más tiempo pero otro empujón indicándome que siga caminando no me lo permite.

Caminamos por los pasillos, varias personas con trajes y bien vestidos se me quedan viendo al pasar- ¿A dónde me llevan?


Pero nada, nadie me dice nada, y eso causa más temor en mí.

Vuelvo a voltear, o eso intento para verificar si mis compañeros están ahí, y sí, lo están, tan sorprendido por lo que ven y tan asustados como yo.

Al final de ese pasillo hay otra puerta que nos obligan a pasar, al otro lado se encuentran muchos más pasillos blancos.

Vamos por el lado derecho, más hombres uniformados se nos unen, grandes armas cargadas en sus manos que seguro no dudaran en usar si trato de hacer algo.

Y de pronto nos detenemos, veo a mis compañeros para verificar si están bien, Steve; como recuerdo, su pierna herida.

Y de una puerta aparece un hombre que al parecer debe tener cerca de 60 años, aproximadamente, no estoy muy seguro pero por su apariencia parece de Asia, ojos chinos, cabello canoso y estatura pequeña.

Al parecer es respetado por muchos, ya que apenas sale de esa puerta los hombres uniformados se mantienen firmes, lo vuelvo a mirar de arriba abajo, analizando cada centímetro de él.

Camina directo hacia mí, me analiza con la mirada, sin ninguna expresión, las manos atrás de su espalda- "¿Hablas inglés?"-  cuestiona, si entiendo lo que ha dicho, pero lo malo es que no sé responder a eso.

-"No habla mucho"- interrumpe el hombre a mi costado.

El hombre al frente mío; que al parecer es el jefe de este lugar por el respeto que emerge, asiente ante las palabras del muchacho. Se me queda viendo por unos segundos más para luego hacerle unas señas a unos hombres que se retiran.

-"Pueden quitarse las mascaras"- ordena, para que después los pocos hombres que quedan aquí empiezan a quitarse las mascaras, tras ellas hay rubios, morenos, castaños, canosos, pero hay uno que no se lo quita aun.

Me lo quedo viendo, lo tengo al frente mío, un poco confundido por ser el único que aun no lo hace, el jefe de ese lugar le hace una seña con acto seguido a que este por fin se quite la máscara muy lento.

El suspenso se agranda, y ese sentimiento desaparece por uno sorprendido y algo que no logro definir ¿Confundido? ¿Alegre? ¿Enojado? No lo sé, pero mis ojos no pueden creer lo que ven.

Harold, está parado al frente mío, ese chico que desapareció la misma tarde que murió Rut.

-¿Harold?- esta vez no soy yo quien hablo, sino Steve que cojeando se acerca a mi costado con la misma expresión que yo- Pensé que estabas muerto...

Se nos queda viendo con la máscara en su mano, se muerde el labio inferior como si pensara en lo próximo que va a decir.

Pero al final lo hace, sus ojos celestes nos observa a cada uno- Hola.

No sabemos qué decir, lo único que sí sé es que por algo está aquí- ¿Có-Cómo...?- no puedo ni pronunciar bien las palabras, es como si toda la saliva se hubiese esfumado de mi boca.

-Daniel, Steve, puedo explicarlo- se queda en silencio un momento, mira al jefe y luego a nosotros de nuevo- Trabajo aquí, nosotros fuimos quienes atacamos a la NUCC...

-¿Qué?- me quedo atónito, él desde un principio se infiltró en la NUCC, eso quiere decir...- Tú fuiste quien explotó ese lugar ¿Cierto?- baja la cabeza y asiente.

Steve y yo nos hemos quedado sin palabras, y tal vez es mi cerebro que no procesa todo, tal vez es la confusión que llevo ahora mismo, pero ya no pienso, mi garganta está seca.

Mis ojos viajan hacia el costado del pantalón de otro hombre uniformado que está presenciando todo, tiene una pistola, y no lo pienso, y en un dos por tres se la arrebato, y apunto directo a la cabeza a Harold, el sonido de las armas cargándose y apuntándome a la cabeza se escuchan a mis espaldas, pero ni siquiera me inmuto, lo único que está en mi vista es él.

-¡POR TU CULPA NO PUDE LLEVARMELA! ¡ELLA NO TUVO QUE MORIR EN ESE LUGAR!

Sus ojos viajan de mí hacia mi costado, no me inmuto, no hasta escuchar esa voz.

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RUT

Estoy cansada, mis manos duelen, mi cabeza palpita de dolor en momentos, salgo de la ducha con la toalla envolviéndome el cuerpo y el cabello, empiezo a cambiarme con las playeras y pantalones.

Veo el arma en la mesa de noche al costado de la cama, tengo un presentimiento y tengo la necesidad de guardarlo en mi pantalón, en la parte trasera.

Salgo de la habitación y camino por los pasillos ya que casi es la hora de comer, pero me detengo al ver a varios hombres uniformados y con armas en manos.

Tal vez debería seguir mi camino, tal vez no debería meterme en esos asuntos, pero mi curiosidad es más grande y los sigo sin llamar la atención.

Veo a la distancia a un grupo de personas que me están dando la espalda, hay alrededor de seis muchachos con ropa muy rara, ya que nunca he visto algo así aquí.

Pero el único que puedo diferenciar entre todos es  a Harold, ya llegó.

Algo dentro de mí se emociona al verlo, empiezo a caminar hacia ese grupo, veo que dice algo que no logro escuchar.

Si ha vuelto eso quiere decir que uno de esos chicos es la cura, vaya...

De pronto uno de ellos, el más alto le quita el arma a uno de los soldados y apunta a Harold, dejo de caminar por unos segundos al momento que lo escucho gritar.

-"¡POR TU CULPA NO PUDE LLEVARMELA! ¡ELLA NO TUVO QUE MORIR EN ESE LUGAR!"- está en un idioma que me sorprende que puedo entender lo que dice.

Pero no solo eso me parece extraño, si no que esa voz la he escuchado antes, se parece tanto a la que escucho en mis sueños, será que... ¿Ya lo conozco?

Pero no me quedo ahí presenciando sin hacer algo, Harold está en peligro, corro hacia ellos, saco el arma que me dio y apunto en la cabeza al muchacho que está haciendo lo mismo con él.

-¡DÉJALO!- grito hacia él.

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DANIEL

Volteo lento hacia la voz femenina, y no puedo creer lo que veo, mi corazón se ha detenido por completo, mis manos tiemblan y el arma cae al suelo.

La escaneo de arriba abajo, parpadeo tantas veces para confirmar si estoy soñando o no.

Steve se soba los ojos teniendo tal vez la misma idea que yo, que esto tal vez es un sueño.

Me apunta con el arma, me fulmina con la mirada, y está exactamente igual como la recuerdo, pero su piel ya no tiene ese color pálido, su cabello brilla, ya no está delgada y esos hermosos ojos celestes que alguna vez me enamoraron y aun lo estoy, mis ojos arden y siento las ganas de llorar, de tocarla para poder ver si esto no es una ilusión.

-E-Ella... e-es...-tartamudea Steve señalándola.

No evito esbozar una sonrisa de lado y asentir con la cabeza- Rut.

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Nota de autora: ¿Que pasará ahora que se reencontraron? ¿Cómo reaccionará Daniel al darse cuenta que no lo reconoce?

No se olviden de votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

REMEMBER ME (DTM #3) •TERMINADO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora