DANIEL
Y así pasó el día, me llevaron hacer las pruebas junto a Rut, y como siempre la veía a ella sufrir, gritar y lagrimas salir de sus hermosos ojos, y quedar desmayada en el sitio, aunque intentara acercarme me lo impedían y ya no seguí peleando.
Se la llevaron, como ayer, inconsciente y sus manos tan rojas y ensangrentadas que hasta a mi me duele.
Luego ocupé el lugar, las cargas podía soportarlas más que la vez pasada, lo bueno es que mi cuerpo se recupera rápido, y no sigo adolorido por lo de ayer.
Las heridas de los golpes desaparecieron, ni siquiera hay alguna cicatriz o marca, en mis manos tampoco hay ningún rastro de quemadura, es como si nada hubiera pasado.
Y también ayuda bastante la comida que me da Rut todas las noches, sin ella no podría sanarme tan rápido ni soportar estar parado.
Le pregunté a Harold sobre la condición de Steve, va días que no lo veo y siendo sincero, aunque sepa que se lo han llevado para curarlo, nunca se sabe si logró sobrevivir o no, y lo único que recibí fue las palabras "Está estable" después de eso un aire de alivio salió por mis labios y sentí que mis hombros se relajaban.
Me encerró y horas después llegaron los guardias a dejar comida a todos excepto a mí, ellos no lo quieren hacer, pero el hambre es más fuerte y aun así se lo comen.
Y como siempre, minutos después el efecto aparece y quedan dormidos, nadie es capaz de despertarlos.
Lo único que me mantiene en pie y feliz por unos pocos minutos es la linda chica que viene siempre cada noche.
Pero esta vez, no llega.
Me quedo mirando el pasillo de aquel lugar en su espera, a la misma hora todos los días, y dentro de mi crece algo llamado miedo, miedo de que le haya pasado algo, de que tal vez las pruebas de hoy fueron tan fuertes que es incapaz de levantarse y venir aquí, puedo entenderlo, pero algo dentro de mi me dice que no es eso, es algo más.
Suelto una bocanada de aire y me dejo caer para recostarme en el suelo, en posición fetal trato de conciliar el sueño, pero cuando mis parpados empiezan a caer el sonido de unos pasos acercándose a gran velocidad hacen que me levante de golpe y la mire, esta vez no trae mochila, su cabello despeinado, sus manos vendadas y su respiración agitada.
Se acerca para tomar asiento al frente mío, unos centímetros separándonos sin contar los barrotes, estoy confundido y asustado por su estado.
-Rut ¿Qué te pasó?- trato de agarrarle la mejilla, al principio pienso que se apartará, pero no lo hace, sus ojos están rojos, como si estuviera aguantando las ganas de llorar y eso me rompe el corazón.
Su mano alcanza la mía que esta acariciando su mejilla, cierra los ojos y una lágrima se le escapa, con la otra mano le limpio la gota que baja, quiero hacer algo para que deje de llorar, pero también quiero saber que pasa.
-Rut... dime que pasó, por favor- se muerde el labio inferior para impedir que salga un sollozo, abre los ojos, lágrimas saliendo sin control esta vez, y no puedo soportarlo más. Le agarro de los hombros y como puedo la abrazo atrayéndola hacia mí, los barrotes lo dificultan, pero es necesario que la abrace.
Llora sobre mi pecho ahogando el llanto, le acaricio la espalda en forma de consuelo, no sé cuánto tiempo estamos en la misma posición, pero no me importa.
Y cuando siento que ha parado de llorar me despego y no refuta, sus ojos hinchados y rojos, le limpio con mis pulgares las lagrimas que peligran salirse de sus ojos y le levanto la cabeza para que me vea.
-Dime por favor por qué lloras ¿Qué ha pasado?
Inhala hondo y se lame el labio inferior, se queda en silencio un momento, como si pensara en decirlo o no, trato de enviarle mi confianza a través de mis ojos y si funciona.
-Me mintieron...
-¿Qué? ¿En qué te mintieron?
Para un momento para seguir hablando- Ellos decirme, poder curarte, tu poder curarme y sacar virus, pero no.
-Rut, no entiendo ¿Cómo que no van a curarte?
-E-Ellos decirme que poder quitarme virus, pero ellos querer que tu y yo ser armas, atacar, ser solo uno, quieren que seamos fuertes para no ser heridos.
Me la quedo viendo tratando de entender sus palabras, siento un frio recorrerme toda la espalda- ¿Cómo? ¿Dices que en realidad las pruebas que te hacen no son para que puedas curarte, que las pruebas que nos hacen no nos ayudarán en nada? ¿Qué en realidad nos tratan de formar en armas humanas?- asiente mirando al piso.
Dejo de tocarla, creo que me desmayaré aquí mismo, ahora todo tiene sentido, era algo lógico saber que no trataban de ayudarla, lo que trataban era que ella fuera fuerte, que sea capaz de soportar cualquier cosa para convertirla en un arma, al igual que yo.
Seguro vieron que es incapaz de soportar tantas cargas eléctricas y quieren que yo la cure, que le transmita algo de mi cura.
Pero ya entendí que eso será imposible, al ser ella virus más que persona lo único que hago es lastimarla, no soporta mi carga eléctrica, es como si fuésemos corriente, necesitamos estar en el mismo nivel para que ambos podamos soportarnos.
Al estar en un nivel superior, mis cargas son más fuertes y opaca la suya.
Veo a Rut, está destrozada, le han metido en la cabeza que ella podría ser normal, que saldría de aquí, formaría una familia, que podría ser una persona normal y corriente sin tener el virus en su cuerpo.
La ilusionaron, y eso me duele también, porque ella es lo que más me importa.
No puedo quedarme aquí, viendo como la hacen sufrir para su propio beneficio, me acerco y le agarro las mejillas con cuidado para que toda su atención este en mi.
-Rut, quiero que me escuches atentamente, aquí, ese tal Jing, tiene tu cerebro, no puedo continuar con la historia, pero lo que te puedo decir, es que, hace seis meses atrás te dispararon, estabas tan débil que en un momento pensé que estabas muerta, no tuve más opción que irme, pero Harold te encontró, te trajo y te borraron la memoria, es por eso que no me recuerdas- le agarro la mano y se la coloco sobre mi pecho, justo a la altura de mi corazón- Esto es lo que produces en mi, antes que te perdiera no sabía lo que sentía por ti, porque descubrí que tenía miedo de hacerte daño, tenía miedo que al momento de corresponder a tus sentimientos te lastimaría más que cuando te toco. Fui un idiota, y no supe lo que sentía hasta que te tuve en mis brazos muriendo, no lo supe hasta que entendí que podía vivir mil años contigo sin poder tocarte a que no tenerte y no volver a verte.
Se me queda viendo, sus labios ligeramente abiertos, sus ojos vuelven a humedecerse, seguro le resulta difícil, por un momento pensé que se alejaría, que se asustaría y que se levantaría y marcharía para procesar todas mis palabras. Pero no lo hace.
Su mano que está en mi pecho viaja hacia mi cuello, sus profundos y hermosos ojos celestes se me quedan viendo y sin esperármelo me atrae hacia ella, hace lo mismo acercándose, y juntando nuestros labios.
Al principio me cuesta procesar lo que está pasando, mi corazón empieza acelerarse en mi pecho y siento que me dará un paro cardiaco.
Pero mi subconsciente me cachetea haciendo que despierte de mi estado de shock, y coloco mi mano atrayéndola más hacia mí, este beso se siente tan diferente, las dos veces que nos besamos se sentía más a despedida que de cariño.
Pero este es más que eso, es como si lo estuviéramos esperando desde hace tiempo, nuestros labios se han hecho para complementarse, encajan perfecto, sus labios suaves y rosados son por fin probados por los míos, por fin los puedo apreciar y saborear como se debe.
Parece que nos quedamos besando por horas, pero en realidad solo ha durado segundos, nos separamos para tomar aire, nuestras respiraciones agitadas y sincronizadas que por un momento olvide de donde me encontraba, no evito sonreír, porque después de toda la mierd... que he pasado, esto es lo mejor que me pudo pasar.
Ella se vuelve a lamer el labio inferior, sus labios hinchados y llamándome a que la vuelva a besar, pero no quiero parecer desesperado.
Nos quedamos mirando, sin borrar mi sonrisa, deja de acariciar mi cuello y se pasa una mano por los labios mojados.
Sonríe de lado y habla- Ya lo sabía.
Mi sonrisa se borra- ¿Qué?
-Ya sabía que ellos borrar memoria, escuchar cuando Harold contarte la verdad en enfermería.
De mis labios sale un "Oh..." me sorprende un poco, pero tampoco es que afecte tanto.
-Entonces ya lo sabías desde ayer ¿Por qué no dijiste nada cuando te conté la historia en la noche?
-Porque tenía que pensar, es difícil creer algo que no recuerdas, pero la historia y lo que dijo tienen sentido, además...- se queda en silencio, como si tuviera algo de vergüenza contar algo- Yo... cuando tu llegaste me parecías conocido, mi corazón- se señala el pecho- Late, rápido, y no sabía porque, ahora lo sé.
Y ahí es cuando comprendo todo, es en este momento en que entiendo que no puedo seguir actuando como si nada pasara, dejarme utilizar como un conejillos de indias, lo sé, tengo que sacar a todos de este lugar, llevar a los chicos, a Steve y a Rut fuera de aquí.
Pelearé, lucharé y no me rendiré hasta quedar libres.
-Rut, te prometo que saldremos de aquí ¿Sí? No dejaré que te hagan daño, lo prometo- ella asiente para luego besarme de nuevo, pero un beso corto, porque se escucha la puerta abrirse, se separa con una expresión de pánico.
Se esconde en otra celda y veo un guardia venir con una linterna- "¿Por qué haces tanto ruido? ¿Con quién hablas si todos están dormidos?"- no entiendo lo que dice, pero sé que no es nada bueno.
Empieza a caminar hacia las celdas libres y una alarma en mi cabeza me dice que lo tengo que detener, Rut está escondida en una de ellas, si la encuentra se meterá en problemas y no quiero saber que le podrían hacer si eso sucede.
Así que empiezo a golpear los barrotes con fuerza para llamar su atención- ¡EY! ¡EY!- grito lo más alto que puedo, el guardia voltea con el ceño fruncido y me ilumina la cara cegándome por unos segundos.
-"Será mejor que te calles si no quieres que te golpee como el otro día"- pero aun así sigo, tengo que distraerlo para que Rut pueda salir.
El guardia parece perder la paciencia, camina hacia mí y sin esperármelo una recarga eléctrica mucho más potente de lo que puedo soportar surge en mi abdomen, todo mi cuerpo se estremece por unos segundos para luego caer al suelo.
Levanto la mirada y veo que en su mano tiene un artefacto, seguro por ahí me ha dado las recargas, y como saben que puedo soportar bastante, ha elevado la potencia para que sea para mi imposible resistirme.
Escucho que se ríe como si verme feliz le alegrara el día, veo que se voltea y en eso Rut sale corriendo de una de las celdas, el guardia grita para que se detenga, y yo solo rezo para que logre salir sin ser reconocida.
Pero mis suplicas no fueron oídas, él logra agarrarla del brazo de manera brusca haciendo que pierda el equilibrio y casi caiga al piso.
Rut intenta librarse con todas sus fuerzas- "Suéltame o te infecto"- dice ella.
El guardia parece asustarse tras sus palabras, pero antes de que ella vuelva a decir algo, con la misma máquina que utilizo para electrificarme lo hace con ella, grito al ver como su cuerpo tiembla al tal nivel que sus ojos se ponen blanco y cae al suelo, excepto por su brazo que sigue siendo sujetada por el guardia.
Trato de levantarme pero el dolor abdominal es muy fuerte, ahora mismo tengo ganas de partirle la cara a ese tipo.
Él voltea a verme con una expresión de superioridad, se agacha y carga en sus hombro a Rut como un saco de papas.
La descubrieron, y no sé qué pasará con ella, pero lo que sí sé es que debo encontrar la forma de salir de aquí, ya mismo.———-
Nota de autora: Nos vemos en el siguiente capítulo :)
No se olviden de votar que me ayudaría mucho.
¡¡¡Besos!!!
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REMEMBER ME (DTM #3) •TERMINADO•
Teen FictionAntes de leer este libro ya debiste de haber leído la primera y la segunda para entenderla, puedes buscarlas en mi perfil. El tiempo pasa y lentamente el corazón de Daniel se va recuperando, dejando atrás al amor que le tenia a Rut. Su muerte lo de...