DANIEL
Las horas pasaban, y lo único que esperaba era alguna noticia de Steve, quiero al menos saber si se está recuperando, es lo único que pido.
Pero nadie venía, y la esperanza de recibir alguna respuesta se fue disminuyendo hasta tal punto que tuve que pensar en otra cosa.
Y no es cualquier cosa, mejor dicho pienso en una sola persona, Rut, no es novedad.
Solo que me preocupa su estado, sé que si está bien, es fuerte, pero no puedo evitar sentirme asustado, antes que se desmayara por el dolor me miró a los ojos y vi la claridad de lo que me quería transmitir "Ayúdame"
Y no estoy seguro si va a venir esta noche o no, pero no me importa si descansando se va a sanar.
Pero toda idea errónea se esfumó, cuando a la misma hora de todas las noches desde que estoy aquí la veo por el pasillo, siempre percatándose de que nadie la está viendo, se sienta al frente mío con su pequeña mochila, donde de esta saca un plátano, una botella de agua y un emparedado.
Le agradezco con la mirada, y al entregarme la comida veo sus manos vendadas, en su rostro se marcan unas profundas ojeras de cansancio y me lastima verla así.
-¿Cómo estás?- cuestiono mientras empiezo a comer.
-Yo estar bien, solo cansada- me sonríe débilmente.
-Tal vez pueda ayudar- eleva una ceja en señal de confusión, no entiende lo que voy hacer, pero al ver que le toco las manos, y empiezo a quitarle la venda creo que entiende mis intensiones.
-Tranquila, si te duele solo dímelo- asiente.
Al quitar las vendas veo como sus manos tienen ampollas, heridas aun sin sanar por completo de quemaduras haciendo visible pequeños espacios donde se nota la carne, el recuerdo de cuando me sentaron en la silla y al entregarme las barras tenían pegados su piel.
Acaricio con delicadeza el costado de sus manos con temor de lastimarla, la miro a los ojos y sonrío tratando de enviarle mi confianza y seguridad.
Con mucho cuidado posiciono mis manos sobre sus palmas, escucho que emite un chillido ante el contacto, cierro los ojos y envío toda la energía que tengo hacia mis manos para transmitírselo.
-Daniel, duele, duele, duele- se queja, pero no me detengo, tengo que curarla, pero no dura mucho, saca sus manos de forma brusca y abro los ojos para verla con una expresión de temor, se supone que tenía que curarla, no herirla más.
-Perdón, yo solo trataba de ayudar...
Me mira asustada, tal vez al ser ella el virus y yo la cura la estoy lastimando cuando le transmito eso, no lo había pensado, pero es una gran posibilidad.
-No preocupar, mejor dejar ahí- agarra sus vendas y empieza a envolverse las heridas, la ayudo con la otra mano.
-Creo que mejor continuo contando la historia- asiente acomodándose en el lugar- Estuvimos vagando durante horas, encontré una moto que por suerte tenia gasolina, nos subimos y llegamos a la frontera, ahí encontramos comida y un auto, todo iba muy bien, te quedaste dormida y por tonto me desvié del camino, pues algo me había llamado la atención.
-¿Qué era?
-Una luz, había algo que me cegaba y fui a investigar, tu seguías durmiendo así que no te diste cuenta, bajé y me di cuenta que esa luz venía de un cerro, muy grande, ahí llegaste, me preguntaste que pasaba y en eso una alarma inundó el lugar, corrimos, pero te dispararon, un dardo tranquilizante, te cargué y corrí, pero a mí también me dispararon. Después de eso es todo negro, desperté en una habitación blanca, amarrado, me interrogaron, me dijeron que yo venía de otra organización, que era un infiltrado, no me creían cuando les decía que en realidad venía de afuera, que había vivido tres años solo.
>> También me preguntaron de cómo te encontré, pues tu eres su creación, esa organización se llamaba NUCC, y ellos fueron quienes te introdujeron ese virus en el cuerpo, eras su arma para enfermar a la población de Asia, pero escapaste, huiste, te amarraron y escondieron en un edifico, y el chip que tenias en la frente te la sacaste y pensaban que estabas muerta, y te encontré<<
Ha abierto los ojos, no cree nada de lo que he dicho, empieza a negar con la cabeza, y lo entiendo, no recuerda nada, no sabe su pasado, pero si quiero que me recuerde tiene que escucharme, saber todo. Se levanta, recoge su mochila y se la coloca en el hombro.
-Yo... tengo que irme.
-Espera por favor- suplico tratando de agarrarla, pero no lo logro, me da una última mirada antes de desaparecer de mi vista.
Golpeo el suelo frustrado.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
RUT
Al escuchar todo lo que ha dicho ha hecho que mi cabeza duela, ya que toda la información que he recibido ha sido mucho para mi propio bien.
¿Entonces fui un experimento de una organización llamada con NUCC? ¿Cómo es eso posible?
No se me había ocurrido preguntar sobre la raíz del virus que tengo en el cuerpo, pensé que era algo normal, que muy pocas personas tienen y yo fui una de las desafortunadas.
Llego a mi habitación y me encuentro con la sorpresa de Harold sentado al borde de la cama, las manos en su cabeza y parece ¿Triste? ¿Enojado?
Cierro la puerta con cuidado, y dejo la mochila en el suelo, estoy en problemas, no sé qué excusa usar esta vez.
A paso lento me acerco y tomo asiento a su costado, le acaricio la espalda y hablo - ¿Estás bien?
Levanta la cabeza, sus ojeras formadas debajo de sus ojos, se le nota cansado, estresado, sonríe de lado y asiente- Estoy bien, solo que creo que me voy a enfermar.
-¿Has ido a la enfermería?
-No es necesario ¿A dónde fuiste?
-A caminar y tal vez robar algo de comida.
-¿Por eso te fuiste con la mochila?
-Quería ver si podía robarme algún postre, pero habían muchos guardias.
-Tienes muchos antojos ¿Estas en tus días?
-Ya me va a venir.
-¿No crees que estas...?
-¿Qué estoy qué?
-Ya sabes, embarazada.
Mis ojos se abren y se me escapa una risa- Noooo ¿Cómo crees?
-Yo solo digo.
-No lo creo, no, no.
-¿Tu quisieras tener una familia?
-¿A qué viene esa pregunta?
-Yo solo digo, tal vez más adelante podremos tener algo juntos.
-¿Tu quisieras tener una familia conmigo?
-¿A ti no?
-No lo sé- me separo y me masajeo los costados de la cabeza- Tener una familia suena a mucha responsabilidad.
Además ahora quiero aclarar dudas, no quiero hablar del futuro si no aclaro mi pasado.
-¿Puedo preguntarte algo?
-Claro, dime.
-¿Por qué yo tengo el virus en mi cuerpo? Tuvo que haber algo que lo provoco o un indicio de cómo lo obtuve.
Se me queda viendo como si tratara de comprender mis palabras- ¿Por qué tanta curiosidad con eso?
-Es algo que no me deja estar tranquila, tu no lo tienes, tampoco Jing, ni ninguna persona que conozco ¿Por qué yo? ¿Cómo es que obtuve esto?
-No lo sé Rut, cuando te conocí ya lo tenías y no lo controlabas, tal vez naciste así.
-¿En serio?
-Si- voltea a ver a otra parte y ya sé que está mintiendo, él no es capaz de mentirme viéndome a los ojos, y eso aclara mis sospechas, Daniel, él sí me está diciendo la verdad.
-Harold- lo llamo y voltea a verme- ¿Por qué aun no recuerdo nada de mi pasado?
-Ya te lo dije, cuando recibiste la bala- me señala el abdomen- Perdiste la memoria.
-¿Tu sabes algo de mi pasado? Tal vez si me cuentas pueda recordar algo.
-A ver- se queda en silencio como si estuviera pensando o recordando algo- Creo que me dijiste una vez que antes que todo esto pasara vivías con tus padres, un día ellos salieron y nunca volvieron, luego anduviste sola durante semanas hasta que te encontraron.
-¿En serio? Es que no recuerdo nada, no siento que eso haya vivido.
-Pero es lo que me dijiste Rut, solo te estoy contando lo que yo sé, ya tal vez más adelante recuerdes tu pasado.
Sabía que mentía, después de escuchar todas sus palabras cuando hablaba con Daniel ya no lo veo con los mismos ojos, el cariño, la confianza, mi amor, todo se está desvaneciendo al saber que todo lo que viví y vivo es una gran mentira.
Lo veo, lo toco, y no siento la chispa que sentía antes, es extraño, es como si en todo este tiempo he estado con el chico equivocado.
-Está bien, mejor vamos a dormir de una vez- nos levantamos, me agarra del brazo para girarme y estar frente a frente.
-Te amo Rut, nunca dudes de eso, y haré lo necesario para que podamos salir adelante- asiento, se acerca, agarra mis mejillas e impregna sus labios sobre los míos.
Nada, no siento nada, la chispa, el fuego se ha ido.
Nos separamos y me rodea con sus brazos atrayéndome hacia él. Siento sus manos acariciar mi espalda con cariño, cierro los ojos ante el tacto.
Levanto la cabeza para verlo directo a los ojos, me sonríe y vuelve a besarme.
Sus manos que se encuentran en mi espalda empiezan a viajar y quedar encima de mi trasero, me atrae hacia él, lo quiero disfrutar, quiero sentir lo que sentía antes, pero ahora parece que lo hago por obligación.
Sus manos agarran el borde de mi playera e intenta quitármelo, pero me separo y niego con la cabeza, no quiero hacerlo sabiendo que no lo disfrutaré.
-Creo que mejor lo dejamos para después, mañana será un día largo- me mira confundido, nunca había interrumpido este momento antes, pero no refuta más, asiente, besa la punta de mi nariz y vamos a dormir.
Ya no siento lo mismo por Harold, eso ya lo confirmé cuando me doy cuenta que mi corazón ya no late de la misma forma que latía cuando estaba con él. Pero ahora late así por Daniel.——
Nota de autora: ¿Rut está sintiendo algo por Daniel?No se olviden de votar que me ayudaría mucho.
¡¡¡Besos!!!
ESTÁS LEYENDO
REMEMBER ME (DTM #3) •TERMINADO•
Teen FictionAntes de leer este libro ya debiste de haber leído la primera y la segunda para entenderla, puedes buscarlas en mi perfil. El tiempo pasa y lentamente el corazón de Daniel se va recuperando, dejando atrás al amor que le tenia a Rut. Su muerte lo de...