REMEMBER ME (DTM #3) •TERMINADO•

CAP 18

RUT

Me asusta lo que vaya a pasar, ayer, lo que hizo Jing fue algo enfermizo, y por eso desde ahora no quiero participar más en sus asuntos.

-No quiero Harold, no quiero seguir con esto, ya vieron que él puede curar a las personas, entonces sáquenle sangre, algo, no sé, pero no quiero participar más, me niego.

-Esta no es tu elección, él nos recibió, te curó, y te ayudó con lo que tienes, es lo mínimo que podemos hacer.

-¿Hacer?- rio burlona- Tu no entiendes lo doloroso que es, lo único que haces es estar a sus órdenes, pero yo debo someterme a múltiples pruebas, y ahora él quiere que me sigan torturando.

-A mí también me tortura Rut- se señala, giro los ojos poniéndolos en blanco- A mí también me tortura verte sufriendo, pero no puedo hacer nada, pues él me tiene como perro con correa, debo hacerlo o nos expulsan de este lugar.

-Y tú no quieres que eso pase por ella ¿No? Porque no sabríamos a donde ir ¿Y qué tal el lugar de donde proviene Daniel? ¿Y si nos aceptan en ese lugar?

-Ellos no tienen los implementos para curarla, aquí sí, y no me voy a arriesgar.

Asiento con las comisuras de mis labios hacia abajo- Bien, entonces seguirás viendo como sufro- no lo dejo responder, salgo de la habitación y cierro con fuerza la puerta.

Pero me detengo a medio camino, pues mi cerebro a procesado y a recordar algo muy importante que no puedo pasar de alto, doy media vuelta, entro a la habitación donde veo a Harold sentado en la cama con las manos en la cabeza, me mira y se ilumina su mirada.

A paso rápido me acerco, él se levanta y sonrío victoriosa- Tengo una idea.

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DANIEL

Por fin pude dormir en la noche después de que Rut se fuera, pues el estrés de que Steve estuviera herido y no podía hacer nada me afectaba a la hora de dormir, pero todo cambió cuando se lo llevaron y cuando vino Rut.

Pues es la primera vez que la tengo tan cerca desde que llegué, no cuenta cuando me apuntó con el arma en la cabeza, y también sobre que la toqué, fue un impulso que me obligó hacerlo, pero no quería que se fuera, aunque después me arrepentí, no estoy acostumbrado al contacto entre ella y yo.

Se escuchan pasos acercarse, y lo único que espero es que sean los soldados que me golpearon ayer, pero no, es Harold, mirada seria, no muestra nada.

Como estoy recostado, él se inclina para verme directo a la cara- Ey, acompáñame.

Me levanto del piso con cuidado, ya que el abdomen  y los brazos duelen, pero ya no con tanta intensidad. Harold abre la puerta de la reja y me deja un espacio para salir.

Podría golpearlo y escapar, eso sería lo mejor que podría hacer, pero me arriesgo a que lleguen más soldados y no logre nada.

Miro por todas partes, a mis compañeros aun durmiendo en el suelo, otros apoyados en la pared, esto de dormir a mis amigos es raro, creo que no quieren que aprecien lo que pasa o solo para morir de aburrimiento ya que no tengo con quien hablar.

Harold agarra mis manos colocándolos por atrás de mi cuerpo y esposándolos sin dejarme tiempo de hacer algo.

-Mira, solo tenemos unos veinte minutos para esto, aun es muy temprano.

-Espera, no entiendo nada.

Me silencia con un gesto con el dedo, salimos de ahí, no hay nadie alrededor y eso me alarma.

-Harold, quiero saber a dónde me llevas.

-Shh, aun no puedo decírtelo.

Y así es como pasamos algunos cortos minutos caminando hasta llegar a un pasillo largo de color blanco, un letrero arriba con una cruz roja.

Quiero seguir cuestionando, pues me da miedo a donde me vaya a llevar, hasta que nos detenemos al frente de una puerta con un número, el 67.

Harold mira para los costados, como si quisiera asegurarse de que nadie nos este viendo, abre la puerta y no evito mirar el interior, es como una habitación de un hospital, paredes blancas, una cama blanca y en especial la persona que se encuentra en ella.

Una niña, una pequeña niña de al parecer seis años, conectada a una maquina donde mide sus pulsaciones, un respirador y varios cables conectados en sus brazos.

Es rubia, blanca, y delgada, me recuerda a Rut.

-¿Quién es?- cuestiono cuando escucho que cierra la puerta detrás de nosotros.

-Ella es mi hermanita- me lo quedo viendo cuando pasa por mi costado en camino a la niña, le acaricia con suavidad el brazo y se le forma una sonrisa triste.

-¿Qué es lo que tiene?- me arriesgo a acercarme, y al parecer me lo permite.

-Tiene cáncer, leucemia- Sale de mi boca un "Oh..." a lo bajo.

Y ahí entiendo porque me trajo aquí- Quieres que la cure ¿Cierto?

Levanta la mirada y asiente lento- Me convenció Rut, dijo que si lograbas curar a mi hermana sería posible salir de este lugar, pues nosotros estamos aquí porque ellos pueden tenerla estable.

-¿Rut te convenció? ¿Por qué?

Se queda en silencio un momento para volver a hablar- Porque ya no quiere estar en este lugar, está sufriendo, y yo lo único que le decía era que teníamos que quedarnos aquí ya que mi hermana se encuentra acá, pero... si logras curarla, tal vez podemos irnos, no lo sé, tendría que pensarlo.

-Nunca he intentado curar a alguien que tiene cáncer.

-Inténtalo, por favor.

-Lo haré, pero quiero algo a cambio.

-Lo que sea.

-Quiero que me digas la verdad sobre Rut, quiero saber la razón por la que no se acuerda de mí.

-Daniel... no puedo...

-Tienes que decírmelo o no curaré a tu hermana- se que esta es una amenaza muy fuerte, pues aunque me lo diga o no, aun así la curaré.

Lo piensa un momento mientras mira a la niña, le acaricia la mejilla con mucho cuidado y asiente bajando la cabeza- Te lo contaré todo, pero primero cúrala- suplica.

-Lo haré- suelto un suspiro de alivio, se acerca y me saca las esposas dejándome libre.

Con su permiso me acerco a la pequeña, inhalo hondo y con cuidado toco su brazo delgado, cierro los ojos y siento esa fuerte corriente eléctrica recorrer mi cuerpo hacia mi mano, se siente la enfermedad, es una carga muy fuerte y ataco, siento que la niña se mueve y es la señal que necesitaba para saber que la cura está entrando a su organismo, y cuando deja de moverse me indica que ya está listo.

Abro los ojos y me encuentro con un Harold preocupado por lo sucedido, asiento indicando que el trabajo está hecho, suelto un segundo suspiro indicando que ha estado aguantando la respiración todo este tiempo.

-Gracias.

Asiento y cojo un banco que se encuentra cerca para sentarme y esperar a mi recompensa- Esta bien, ahora me toca a mí- toma asiento en otra parte- Mi mamá trabajaba para este lugar, y cuando todo esto empezó ella fue quien nos trajo aquí con mi hermanita, pero murió, y si queríamos quedarnos aquí teníamos que trabajar, así que me volví soldado para Jing por el favor de que ayudaran a mi hermana que tenía cáncer y así lo hicieron.

>> En uno de esos indicaron que sospechaban de una organización llamada NUCC, y que ellos seguramente tienen la cura, pero necesitaban a alguien para infiltrarse, y me seleccionaron, fingí estar perdido, me creyeron y así fue como conocí a Steve y Justin, intentaba proporcionar cualquier información, pero en ningún momento encontraba el responsable del virus o la cura.<<

-Hasta que llegué yo ¿Cierto?- asiente.

-Había estado en ese lugar por años, hasta que apareciste, anunciaste sobre la chica, su poder, la cura, el virus, y sabía que tenía que hacer algo, por eso te ayude, mi plan era ayudarte a salir de ahí y llevarte a este lugar, pero mis planes cambiaron cuando la NUCC me capturó junto a Justin, pensé que todo había acabado para mi, desconecte la radio que tenia y la oculté en la celda para que nadie la viera, o eso hasta que otra vez viniste, encerraron a tu madre, a Steve, a ese chico llamada Clayton y supe que tenía otra oportunidad para hacer mi trabajo. Hable con Jing diciéndole que era momento de atacar, y eso hizo.

>> Cuando me dijiste de acompañar a Justin a desactivar las entradas, aproveché para activar la autodesctrucción,  anuncié que todo estaba listo a través de la radio, sabía que los iba a interceptar en la entrada, pero todo salió al revés, vi como Rut recibió la bala por ti y creíste que estaba muerta, yo también lo pensé, la iba a dejar ahí pues ella ya no tenía la cura, lo tenias tu, estaba yendo detrás de ti, pero la escuché quejarse y supe que no podía dejarla, la cargué y me fui con Jing."

-¿Aun seguía con vida?- me tapo la boca por el asombro, yo la vi cerrar los ojos, la vi dar su último suspiro, no pensé que seguiría con vida después del disparo y que el virus la estaba matando lentamente- Y-Yo pen-pensé que ella...

-Tuviste que haber esperado un rato más, bueno, como seguía diciendo me la llevé, al volver Jing aseguró que lo mejor sería borrarle la memoria; como lo hacíamos con todos, así nos aseguraríamos que no tendría intensiones de encontrarte. Logramos contralar el virus, ahora es parte ella, creo que es más virus que persona, también controlamos a la debilidad que tiene al tocar a las personas a través de descargas eléctricas, cómo pudiste ver, la energía que sientes al momento de transferir la cura se asemeja mucho a las corrientes eléctricas, sucede igual que con el virus, necesita su cuerpo recibir la misma energía para que no le duela al momento de tocar a las personas, hasta llegar a tal punto de ya no tener que necesitarlas.

-Pero, dijeron que podía ayudarla ¿Cómo? ¿Cómo haré eso?

-Jing piensa que es posible que si logras eliminar el virus en el cuerpo de una persona, también podrás quitarle el virus a ella.

-Pero ¿Si la lastimo? Tú lo dijiste, ella ya es un gran porcentaje del virus.

-Es por eso que la estamos sometiendo a grandes descargas eléctricas, tú tienes una gran corriente de energía... ¿Cómo decirlo? Positiva, y ella negativa, los dos deben tener la misma fuerza y energía, así podrá soportarlo en el momento que suceda, la cosa es que ella no lo sabe. Ella no entiende que me sigo quedando aquí, porque si es posible que vuelva a ser una persona normal, será libre de todo esto, Jing ya no la necesitará, y podremos estar juntos.

Escuchar las últimas palabras hacen que mi estomago de un vuelco, no sé que habrá pasado en todos estos meses, pero ya confirmo que ellos llevan una relación, y duele, duele saber que la chica que sigues absurdamente enamorado ya no te recuerda, y ahora en su mente y corazón solo quedan recuerdos y sentimientos por otra persona que no eres tú.

-Daniel, sé que la quieres, que sigues queriéndola, pero ella ya no sabe quién eres, sus recuerdos están borrados, tú no eres nadie en su vida, y ahora debes meterte en la cabeza que ella me quiere a mí, y yo a ella, y es hora que lo superes.

-¿Y qué pasará cuando algún día recuerde todo lo que pasamos juntos? ¿Eh?

-No lo hará, pues su cerebro ya no le pertenece, ahora es propiedad de Jing, y él puede hacer lo que quiera con ella, y hasta que ella decida que sus recuerdos vuelvan, será cuando muera- se levanta, me agarra del brazo y me coloca las esposas.

-No dejaré que la apartes de mi vida.

-Ya lo hice- caminamos hacia la puerta y al ver quien aparece al otro lado nos quedamos inmóviles.

-Rut...- habla Harold- ¿Qué haces aquí?

——

Nota de autora: Acabamos de ver un poco sobre la vida de Harold.

No se olviden de votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!