CAP 03

51 10 0
                                    

RUT
-Necesito que estés tranquila, así acabaremos más rápido- asiento ante las palabras del científico.

Pues desde hace seis meses, me hacen constantes estudios por al parecer un virus que tengo dentro, al cual puedo controlar ¿Cómo? No lo sé, pero no es tan difícil, es como una energía que recorrer todo mi cuerpo, y según lo que me dicen no tengo que usarlo con nadie, alejar esa energía cuando esté en contacto con personas.

Pero como dije no es tan difícil, pero los estudios que me hacen no solo es para tratar de ver cómo puedo controlarlo, sino al parecer a que no me haga daño, cuando perdí la memoria me dijeron que fueron por el disparo que recibí y otros dicen que es porque el virus que tengo me hace mucho daño.

Y otra cosa, para empeorar, tengo que exhibirme a grandes descargas de electricidad ¿Por qué? Ni idea, pero dicen que me ayuda a soportar el contacto humano, al parecer soy muy frágil al contacto y debo hacerlo porque si.

-¿Puedes intentar transmitir el virus?- cuestiona uno de los hombres, puesto que hay un hombre recostado en la cama, posiciono mi mano sobre su brazo desnudo, cierro los ojos y envío la corriente eléctrica hacia mi mano, tratando de transmitirle el supuesto virus que tengo dentro.

El dolor al contacto no es tan grave como hace un tiempo, esto ya no es nada, mi piel ya no se lastima marcándose de moretones o hematomas.

Me separo al segundo asintiendo al científico a mi lado como señal de que ya le transmití el virus.

Empieza a escribir algunas cosas en una pizarra y vuelve a hablar- Ahora intenta quitarle el virus.

-¿Otra vez? Ya lo intentamos varias veces.

-Queremos probar otros métodos.

Asiento y vuelvo a colocar mi mano sobre su brazo desnudo, cierro los ojos y trato de localizar la electricidad de su cuerpo, el virus que le he transmitido, pero es muy difícil, es como si ya se fuese absorbido por su organismo y me resulta imposible quitarlo.

-No puedo- digo aun con los ojos cerrados.

-Inténtalo, debes encontrar la forma de quitarle el virus.

Frunzo el ceño ya que aunque busque y busque no lo encuentro, no siento la energía, no lo siento.

Abro los ojos mientras separo mi mano sobre el cuerpo del hombre, miro al chico a mi lado y niego con la cabeza- Lo siento, no puedo, ya lo dije.

El chico se masajea la sien y asiente con la cabeza- No te preocupes, lo intentaremos luego, puedes irte.

Asiento y salgo de esa habitación blanca, donde me espera Harold de brazos cruzados apoyado en la pared, apenas me ve salir se incorpora y camina hacia mi- ¿Y? ¿Qué tal?

-Lo siento, no puedo.

Bajo la cabeza un tanto triste, ya que estoy matando a un hombre, otra vez.

​​​​​xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
DANIEL
-Al parecer los niños no tenían el virus, solo los síntomas de una bronquitis- informa de mi madre mientras me va siendo pruebas para ver cómo va mi cuerpo reaccionando a la cura.

-Entonces aun no sabemos si la cura que tengo a dentro puede curar al virus.

-Eso parece...- nos quedamos en silencio mientras me va sacando un poco de sangre- Vi a Emma saliendo llorando de tu habitación anoche ¿Qué le hiciste?

-No sé a qué te refieres- miro para otra parte ya que soy muy malo mintiendo.

Mamá me mira de reojo sintiendo su mirada amenazante en mí- No puedes mentirle a tu madre, Daniel ¿Qué le dijiste a la pobre chica?

Elevo y bajo los hombros en forma de indiferencia- Solo la verdad.

-¿La verdad de qué?

Trago con dificultad, la miro a los ojos y por primera vez le digo la verdad a alguien mirándolo a los ojos- Le dije que ella no era Rut.

Se separa con la muestra de sangre en un tubito, camina hacia un escritorio con varias pruebas y un microscopio, toma asiento dándome la espalda, aprovecho en colocarme la camiseta.

-Entonces, le has dicho a la chica que con la que te estabas acostando durante meses que no sientes nada por ella y que solo lo hacías por distracción, que forma tan sutil hijo.

-Al menos se lo dije, tú querías que le dijera la verdad. Lo hice.

No me mira, está viendo a través del microscopio haciendo que el silencio que queda en el entorno se vuelva incomodo.

-Di algo mamá- me levanto de la camilla y camino quedando detrás suyo colocándole una mano sobre su hombro, quiero saber que piensa sobre esto, es mi madre y su opinión me importa mucho.

-No sé qué decirte Daniel, te he visto durante semanas como si estuvieras en otro mundo, no comías, no hablas con nadie, no salías de tu habitación, y la única que estuvo ahí exigiendo que salieras adelante fue Emma ¿Y así es como le pagas?

Tiene algo de razón- Es que, pensé que si mantenía mi mente distraída con ella, podría olvidarla a... Rut, en serio que intente que me gustara pero, no puedo, simplemente no puedo.

Se levanta volteando para mirarme directamente, se quita las gafas y empieza a sobarme el brazo en forma de consuelo- Sé que es difícil amor, el corazón es muy complicado de curar, y al parecer ella ocupó un gran lugar en el tuyo ya que ella fue tu compañía cuando estabas solo, pero... debes superarla, costará, pero no lastimes a otras personas para hacerlo.

Asiento bajando la cabeza, me rodea con sus brazos parándose de puntillas y le recibo el abrazo, mis ojos arden y lágrimas peligran en salir, pero me aguanto, no he podido hablar con nadie sobre lo que siento.

-Duele... duele mucho, es como si alguien arrancara mi corazón, me siento vacio, me siento culpable.

-¿Por qué culpable?

-Porque lo intenté, prometí varias veces ayudarla, salvarla, hacerla una persona normal y corriente para que sea feliz y pueda tocar a quien quiera sin lastimarse, pero aunque lo intentara siempre la llevaba a un pasillo sin salida y sufría más- ya no aguanto más, las lágrimas salen de mis ojos y abrazo con más fuerza a mi madre.

Empieza a sobarme la espalda suavemente, de arriba abajo- No es tu culpa, tu no sabías que pasaría, tus intensiones fueron muy buenas y además- se separa para vernos directo a los ojos, no paro de llorar, sus manos viajan hacia mis mejillas- Tu le enseñaste algo muy importante.

-¿Qué cosa?

-Le enseñaste a amar, a querer y confiar, se enamoró de ti, te quería mucho y eso la hizo muy feliz.

Mi pecho se aprieta y quiero lanzarme de un acantilado para olvidarme de todo- Hubiera querido decirle lo mismo, tenía tanto miedo, no quería ilusionarla con la idea de que podríamos estar juntos si no podía tocarla, no hasta que encontrara una forma de hacerla feliz.

Veo que sonríe débilmente y me limpia con sus pulgares las lagrimas que dejan húmedas mis mejillas- Eso es pasado amor, ahora lo que tienes que hacer es sanar tu corazón ¿Si?

Asiento y regresa a ver por el microscopio- ¿Encontraste algo?- cuestiono mientras me seco las lagrimas.

-Esto es extraño, al parecer las partículas que tiene la cura se multiplican por segundo, creo que eres más cura que sangre.

-¿En serio?- me inclino y se aparta para que pueda ver, veo como unas partículas de color blanco se dividen en mini partículas y se adhieren a mis glóbulos rojos y blancos.

-Wow- me incorporo para verla -¿Y eso es bueno o malo?

-No lo sé, creo que es bueno, si no te hace daño para mí está muy bien.

-Sí, puede ser.

En eso, escuchamos personas correr y gritar afuera, mi madre y yo nos miramos confundidos, me acerco a la puerta y la abro, veo a uno de los chicos que trabajan en el área de recolectores, lo detengo del brazo- ¿Qué está pasando?

-Atacaron a uno de nuestros compañeros, está en enfermería.

-¿Atacar? ¿Qué cosa?

-Un puma.

Volteo a ver a mi madre que tiene la expresión de miedo y preocupación, con solo nuestras miradas sabemos que debemos hacer.

Sigo a todos los hombres hasta el área de enfermería, todos están rodeando la entrada haciendo que deba empujarlos para entrar, los gritos de un chico se escucha desde kilómetros.

Entro y mis ojos se dirigen hacia la camilla donde se encuentra un chico con un gran corte en el pecho en forma de garras, sangre y sangre saliendo a chorros, enfermeras tratando de tranquilizarlo pero no deja de moverse.

Mi madre está intentando cerrar la puerta empujando a los compañeros tratando de ver cómo está el chico herido.

La ayudo y es la hora de hacer mi trabajo, las enfermeras agarran de los hombros al chico para que se quede quieto, me acerco y con cuidado coloco mi mano sobre su gran herida haciendo que este grite.

Veo como lagrimas salen de sus ojos ante el dolor que debe estar pasando, yo también sentí algo parecido cuando me atacaron los lobos y Rut me curó.

Cierro los ojos para concentrar la energía de la cura dentro de mí, la corriente eléctrica viaja de todo mi cuerpo hasta la palma de mi mano transfiriéndole la cura, su respiración que es acelerada va disminuyen hasta que se controla, ya no se mueve, y sé que he calmado el dolor.

-Estará mejor, necesita comer.

Las enfermeras me miran con los ojos bien abiertos mientras asienten y me doy media vuelta para salir de ahí, los chicos están ahí parados impacientes por saber cómo se encuentra, les hago un asentimiento de cabeza como señal de todo va a estar bien.

Empiezo a caminar por el pasillo hasta que alguien aparece a mi costado, veo de reojo y noto que es Clayton.

-¿Lo hiciste verdad? Usaste la cura.

-Es lo menos que podría hacer.

-Gracias.

-¿Cómo pasó?

Se queda mirando al fondo del pasillo y después de segundos habla- Estábamos entrando a casas para ver si había algo útil, y al parecer dejó la puerta abierta, el puma entró a la casa y lo atacó, los gritos llamaron a los demás y fuimos a ayudarlo, disparamos al animal pero huyó.

-Deben tener más cuidado, y cuando ya se esté ocultando el sol regresar a casa, siempre cuando oscurece salen a cazar.

Se me queda mirando- Nos iría bien tu ayuda, si alguien se enferma o sale herido nos vendrías bien.

-Ya le dije a Henry que no lo haré. No voy a pasar por lo mismo.

-Tenlo por seguro que salir un rato te ayudaría a distraerte sobre ya sabes quién.

Paro de caminar, nunca lo había pensado así, desde que Rut murió me metí a la cabeza que si saldría me vendrían muchos más recuerdos, pero... ¿Si me ayuda a distraerme? ¿Si logro por un momento olvidarme de ella?

-Tendría que pensarlo- digo para continuar mi camino.

-Piénsalo, pasado mañana saldremos de nuevo- me da unos golpecitos en la espalda y da media vuelta para regresar con los demás.

Volver a salir después de seis meses, sería tal vez un nuevo paso para mí, me he arriesgado mucho, y como dice mi mamá es hora de curar mi corazón, tal vez... sea hora de salir y olvidarme de ella.

———-

Nota de autora: ¿Daniel se olvidará de Rut?

No se olviden de votar para que haya mas capítulos.

¡¡¡Besos!!!

REMEMBER ME (DTM #3) •TERMINADO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora