CAP 23

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DANIEL

Me tardé un momento en procesar lo que me decía Harold, de que él fue quien le contó la verdad a Rut y es por eso, que horas atrás, llegó llorando diciéndome todo lo que se enteró.

Harold está en la puerta, viendo si es seguro salir o no, mientras pongo al día los chicos.

-¿Cómo? Te juro Daniel que mi cabeza no procesa del todo lo que me estás diciendo, esto es culpa por obligarnos a dormir- se queja Andrew tratando de despertar por completo.

Noah está medio somnoliento apoyado en la pared mientras Bruno le da unas par de cachetadas para que despierte por completo.

Harold llega cargando un arma, su respiración agitada, y los ojos bien abiertos, ya que las luces están apagadas y ver en la oscuridad resulta difícil.

-Bien, este es el plan, todos juntos iremos a la sala donde guardan las armas en el piso de arriba, y de ahí nos separamos, Andrew ¿Cierto?- cuestiona hacia mi compañero y este asiente- Tu y Daniel irán a traer a Rut y yo junto con los demás iremos por Steve, si hay problemas llámennos- me entrega una radio y la guardo en mi bolsillo trasero.

-¿Estás seguro que es buena idea? Después de esto ¿A dónde iremos?- pregunta Noah con una expresión de horror genuina.

-Cuando logremos sacar a Rut y Steve, iremos por el área de servicio, que dirige a la cafetería, ahí hay una puerta que nos llevaría justo al estacionamiento, cogemos un auto y nos vamos.

-¿No hay un camino más corto?

-Si la hay, pero es más difícil ya que si queremos ir directo al estacionamiento, hay montones de guardias esperándonos, en la cafetería no hay.

Todos asentimos entendiendo lo que trata de decir.

-Bien, es ahora o nunca- Harold va primero, y todos los demás detrás de él, ya que mis compañeros, desde que llegaron no conocen el lugar.

Salimos mirando hacia los lados, veo en una esquina dos cuerpos, son de los guardias inconscientes, miro a Harold que se ha detenido porque se ha dado cuenta que me he quedado viendo a los guardias.

-Nadie pasa por aquí hasta dentro de 10 horas cuando cambian de turno, así que no te preocupes por ellos.

Sin nada más que decir lo seguimos, puedo notar el miedo que tienen cada uno de mis compañeros, despertar y saber que ahora deben pelear para salir de aquí es algo abrumador, aun más si has estado inconsciente casi todo el tiempo, es difícil de procesar todo. Pero no hay tiempo que perder.

Pasamos por unos pasillos, siempre atentos a que alguien llegue y nos ataque, subimos unas escaleras que recuerdo muy bien, ya que estoy recorriendo el mismo camino que hago cada vez que me llevan a donde me hacen las cargas eléctricas.

Harold se detiene tras escuchar la voz de dos hombres viniendo, todos nos vemos asustados, pero no es momento de cobardes.

Harold nos hace unas señas con la mano que por mi parte no logro entender nada pero igual asiento.

Caminamos sigilosamente y de una esquina veo como dos soldados aparecen, y Harold salta hacia ellos golpeando a uno y derribándolo, los muchachos y yo nos miramos confundidos, hasta que Bruno reacciona y es el siguiente en saltarle encima a uno de ellos y empezar a golpearlo sin piedad y dejarlo en el piso.

Se levanta agitado, me mira- Perdón, estaba enojado porque nos dormían sin nuestro consentimiento.

Le doy unas palmaditas en la espalda en señal de que no se preocupe, yo también lo hubiera hecho.

Y después de esquivar y derribar a otros soldados que nos encontrábamos en el camino llegamos al cuarto de las armas, Harold abre la puerta con la ayuda de una llave, y nuestros ojos se encuentran con repisas llenas y repletas de armas de diferentes calibres, tamaños y formas.

Nos quedamos atónitos por un momento, pero reaccionamos y agarramos lo necesario, y es momento de separarnos.

-Rut se encuentra en el tercer piso, en una puerta de color ploma hay un letrero que tiene la sigla "RC" ahí se encuentra, pero ten cuidado, hay muchos soldados- me dice Harold para luego alejarse con los demás chicos dejándome con Andrew.

-¿Qué va a pasar?- cuestiona asustado mientras caminamos por los pasillos con las armas en las manos, preparados para disparar por si acaso.

-No lo sé. Pero no la dejaré aquí por nada del mundo, ya la perdí una vez, no la perderé otra vez.

Al estar distraídos conversando nos interceptan cinco soldados, Andrew salta en su lugar al notarlos y no lo piensa dos veces, empieza a disparar como loco y grave error.

El sonido de las balas cayendo a las pared, gritos de hombres y el de los disparos, alertan a más soldados que se dirigen hacia nosotros, ayudo a Andrew disparando a los que se acercan por una esquina, pero tarde o temprano las balas se van a acabar y no parece que los soldados vayan a parar de aparecer.

Agarro de la playera a Andrew tirándolo lejos del lugar, corremos por los pasillos con los disparos rozándonos.

Nos escondemos en un pasillo, los pasos de los soldados acercándose cada vez más hacen que mi corazón lata a mil por hora, recargo la pistola y estoy listo para atacar, y Andrew también.

Los dos asentimos para comenzar a atacar cuando nos damos cuenta que ya no se escucha nada, los disparos se detuvieron y los pasos de los soldados igualmente.

Los dos nos miramos extrañados ante el silencio alarmante que habita en el lugar, nos asomamos con precaución, y salimos de nuestro escondite.

AL frente mío, con sudor cayendo por los costados, una herida en la mejilla que deja caer una línea de sangre y respiración agitada, un arma en la mano y llaves en la otra, ahí está, al frente mío, Rut.

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RUT

No podía quedarme aquí atada dejando que me hagan lo que les plazca.

Jing desaparece y deja a cargo al otro científico.

La jeringa que tiene mi sangre es examinada por ese hombre tras un microscopio, hay un guardia con una metralleta en la mano vigilando todo lo que pasa.

Debo ser cuidadosa con mis próximos movimientos.

-Quiero ir al baño- reclamo hacia el científico que tras mis palabras voltea con una expresión de asco.

-¿No puedes aguantar?

-No

-No puedo dejarte ir hasta que el proceso finalice.

-Pero no puedo aguantar más, además estoy demasiado débil como para intentar algo.

Se me queda mirando como si no creyera en mis palabras, mira al soldado serio y suelta una bocanada de aire en forma de rendimiento.

Empieza a desatarme las manos, muñecas y por último la correa que me rodea todo el cuerpo.

Me levanto con cuidado, el soldado me agarra del brazo y finjo caerme para que crean que estoy débil.

Me empieza a jalar sin delicadeza hacia una puerta que se encuentra al otro lado de esa sala, me suelta el brazo para que pueda entrar.

Pero sin que se lo espere volteo dándole un golpe directo en la nariz, que hace que dé un paso para atrás ante la inestabilidad que le dejó el golpe.

El soldado levanta la metralleta golpeándome la mejilla con ella, siento un dolor punzante y sangre bajando.

Aprovecho y con un banco que se encuentra cerca le doy otro golpe en la cabeza haciendo que caiga contra el suelo inconsciente.

Ante todo el ruido que hago el científico mayor de edad se acerca corriendo, sus ojos se abren al ver al soldado tirado en el piso.

Rápido le quito la metralleta al soldado y apunto a la cabeza al hombre de bata blanca al frente mío, por inercia levanta las manos señalándome las palmas en señal de rendición, pero no me importa, a estas personas no les importa ver a los demás sufrir por su culpa.

-Por favor, no dispares- suplica.

-Dime desde donde controlan mi mente.

Se queda en silencio así que me acerco más para que la boquilla del arma esté a escasos centímetros de su cabeza.

-¡DIME!

-¡EN EL ÚLTIMO PISO! Desde ahí controlan todo, por favor no me dispares, solo sigo órdenes del jefe.

Bajo el arma, no tiene sentido desperdiciar balas en alguien como él, le indico que camine y lo encierro en el baño, puedo escuchar sollozos de parte de él.

Con cuidado camino hacia la puerta y la abro mirando hacia los costados, en eso, desde la lejanía escucho disparos, tengo dos caminos, ir a donde tienen manipulando mi cerebro o ir donde provienen los disparos.

Mi subconsciente me obliga a ir a donde los disparos, empiezo a correr con la metralleta en la mano.

Un gran grupo de soldados corren en una misma dirección, y veo a Daniel, corriendo con otro chico, jalándolo de la playera.

Lo están siguiendo, y no puedo quedarme así sin hacer nada al respecto.

Empiezo a disparar a los soldados por la espalda, cayendo uno por uno, y no tienen el tiempo para atacar de vuelta.

Me preocupa el hecho de que hayan herido a Daniel y me acerco corriendo, todo esto está pasando demasiado rápido.

Volteo y de un pasillo aparece Daniel, agitado, con un arma en la mano, sus ojos se encuentran con los míos, y no espero más, corro directo hacia él rodeándolo con mis brazos y lágrimas inundando mis ojos.

Tenía miedo, tenía el miedo de pensar que lo lastimarían, le he agarrado tanto cariño que ahora me es imposible dejarlo ir.

Después de unos segundos abrazados me suelta, sus manos acunan mis mejillas con delicadeza, limpia con su dedo pulgar la sangre que baja de la herida en ella.

Me mira directo a los  ojos, y nuestros labios se unen en un beso desesperado.

Un beso que parece que fuese el primero que nos damos después de bastante tiempo.

Nos separamos después de unos interminables segundos para que Daniel me empiece a llenar el rostro de besos.

Pero el momento no dura para siempre, el carraspeo del otro chico presente; que por un momento olvidé que se encontraba ahí, interrumpe el momento haciendo que nos separemos.

-"Discúlpenme por interrumpir su momento de felicidad y amor, pero debemos encontrarnos con los demás."

Daniel me agarra de la mano, pero lo detengo, no puedo irme aun.

-"¿Qué pasa?"

-Debo recuperar memoria, ellos manipular mente mía, debo ir a detenerlo.

Se me queda mirando, tratando de procesar todo lo que he dicho.

Asiente mordiéndose el labio inferior-"Te ayudaremos, pero primero debemos ir con los demás para que podamos armar un plan ¿Te parece?"

Empezamos a correr, nos encontramos con más soldados que no dudan en dispararnos apenas nos ven, pero somos más rápidos y los derrumbamos al instante.

El chico por lo que sé se llama Andrew se detiene cuando otros tres chicos se nos cruzan en el camino, levanto la metralleta, preparada para disparar.

Pero Daniel me lo impide, cuando se acerca a un moreno que tiene la pierna vendada, se abrazan y empiezan a decir cosas que no logro procesar del todo.

Y ahí me doy cuenta que ya se conocen, que ellos están de nuestra parte, que son buenos, y que son amigos de Daniel.

Pero dejo de prestarles atención cuando una cuarta persona se une al grupo.

No puedo creer lo que veo, Harold aparece ante mis ojos, nuestras miradas se conectan y ahí comprendo todo, él los ayudó a escapar, él fingió estar de acuerdo con Jing para ir a la prisión y sacarlos.

Durante mucho tiempo le he agarrado demasiado cariño a Harold, ha sido como mi mejor amigo y en un tiempo mi pareja.

Hemos pasado tanto tiempo juntos que es difícil odiarlo, y aun más en situaciones como esta.

Pero mis sentimientos por él no son los mismo por los de Daniel, y él lo sabe, me lo dijo en la habitación hace unas horas, cuando me contó toda la verdad, nunca lo odiaría por decirme mentiras, ocultarme mi pasado.

No lo odiaría porque solo hizo su trabajo, y en parte de ello fue protegerme, así que no puedo tenerle rencor, tal vez ahora no podremos estar juntos, pero aun quiero tenerlo a mi lado, como amigo.

Me acerco a él y lo rodeo con mis brazos, tal vez era lo correcto, tal vez esto debió pasar para darme cuenta, que en todo este tiempo mi corazón extrañaba a alguien, y no era Harold, no eran sus palabras que me decía que él fue mi novio antes de perder la memoria, que no fue su compañía y cercanía, sino a quien extrañaba es ahora el chico por el está peleando para que podamos estar juntos.

-Gracias...- le digo al oído para luego separarme y darle un beso en la mejilla.

Puedo ver en su rostro la tristeza que emana al darse cuenta que después de esto, ya no tendremos una historia de amor juntos, pero si como amigos, si es que logramos salir de aquí.

Me separo para que todos juntos, hagamos un circulo confidencial.

-"Bien, no podemos irnos aun"- dice Daniel.

-"¿Qué dices? Ya tenemos a Rut y a Steve, podemos irnos"- habla un chico moreno.

-"Tenemos que destruir el lugar donde están monitoreando la mente de Rut, y de todas las personas ahí afuera, tenemos que hacerlo"

Al parecer todos dudan un momento, es algo difícil tomar la decisión de arriesgar su vida por alguien que recién conoces, pero las energías y confianza que transmite Daniel son las suficientes para que todos asienten.

Es el momento, es la hora de recuperar lo que perdí hace tiempo, mis recuerdos, y junto a ellos, todos los momentos que pasé junto a Daniel, es ahora o nunca.

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Nota de autora: Nos vemos en el capítulo final.

No se olviden de votar que me ayudaría mucho.

¡¡¡Besos!!!

REMEMBER ME (DTM #3) •TERMINADO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora