Una chica con un sueño, pero fue destrozado por diversas razones. Se muda a Derry dónde conoce al grupo de los perdedores, aunque su atención se centro en un chico llamado Stanley. Era un judío bastante peculiar para _(t/n) y quería llegar a conocer...
Eran las 6 de la mañana en Derry, por alguna razón no podía dormir. Sentía la necesidad de salir a caminar por el parque de la ciudad y eso fue lo que hice. Me vestí y con mi discman y audífonos salí a disfrutar de la tranquilidad que me daba el pueblo, pensar que hace algunos años estuve preocupada por el payaso desgraciado, ahora debía estar descansando sin sentir remordimiento alguno y eso era algo que me hacía sentir un escalofrío.
Llegue a un banco que había en medio del lugar y me puse a estirar mi cuerpo, la música sonaba en mis oídos y no pude evitar sonreír ante la sensación de tranquilidad. Por unos instantes se me había ocurrido una idea, ya que no había nadie a mi alrededor saque los audífonos y el discman reprodujo la música que estaba sonando.
Con la la fluidez de la melodía me deje llevar por la sensación, esta era una de mis canciones favoritas, por el sentimiento que llevaba la canción. Aprovechaba todo el espacio que tenía a mi alrededor y bailaba como si fuera la última vez.
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No había nada que me detuviera hasta que sentí una sensación en mi cuello, me di vuelta y vi a un hombre a lo lejos que me miraba detenidamente. No niego que sentí algo en mi pecho, no era incomodidad ni nada parecido. Era algo más...
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Al cabo de unos minutos tome mis cosas y me fui a mi casa, como mi concentración se había roto decidí que no había nada mas para hacer ahí. Cuando regrese a mi hogar me puse a limpiar todo, desayune y luego seguí entrenando. Por lo menos aquí nadie me rompería mi concentración así que aproveche e hice una coreografía nueva.
-Tengo que hacer algo...-decía para mí misma- ¿cómo voy a hacer? No puedo regresar a la misma academia de antes.
-¡Hija!- escuche a mi madre desde la cocina.
-¡Sí mamá!
-Ve a comprarme unas cosas a la tienda.
Tomé el dinero, las llaves y salí de la casa, estaba cerrando la puerta cuando mire a la casa de la señora Jones y encontré al mismo hombre que vi a la mañana. Estaba abrazando a la señora Jones como si se conocieran de toda la vida y eso me resulto de alguna manera muy extraño. El hombre noto mi presencia y se quedo mirándome de la misma manera que lo hizo en la mañana, por inercia asentí la cabeza en modo de saludo e hice un gesto con mi mano para saludar a la señora Jones. No entiendo... ¿quién será ese hombre?
