"Hay colores que te quitan la vida"
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Heaven Cowan, una chica con problemas que a menudo no tiene mucho que decir se enamora de un casi poeta que solo siempre tiene mucho que expresar y le roba las palabras.
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Jan Sawyer.
Ayer no fue mi día; además de que un señor tuvo que sacudir su mano en mi cara para quitarme lo distraído, lo cual, claramente fue muy vergonzoso.
También rompí la taza con un estampados de girasoles que llevaba Bryoni al trabajo para no ocupar las de la cafetería, ella amaba esa taza por el hecho de que era enorme y caía una gran cantidad de café con leche y caramelo.
Mi hermana mayor, Cala, se liberó de sus quehaceres para ocuparse de la cafetería y darme el fin de semana libre. Eso me relaja bastante, adoro servir café pero también me agota.
Cuando voy a dar un paso para cruzar la calle, mi teléfono vibra en mi mano, contengo las ganas de tomarlo y ver de que se trata. Solo lo ignoro, no tengo ninguna intensión de ser atropellado mientras camino. Termino de cruzar la calle y por fin puedo tranquilizar mi cerebro y calmar su incertidumbre en saber de qué se trataba la notificación.
Trey: Más vale que llegues en cinco minutos o me voy.
Le sonrío al teléfono y comienzo a caminar más rápido. Finalmente me encuentro con Trey y apretamos nuestras manos de manera informal.
—Gracias a Dios decidiste romper tu rutina para darle tiempo a lo que te gusta.
—Espero hayas traído los colores de pinturas aerosol que te pedí porque si no es así juro que voy a ir a trabajar —bromeo.
—No jodas —sonrío en su dirección y le doy un codazo para que comencemos a caminar—. Encontré un lugar ideal para que nos pongamos manos a la obra.
La mitad de mi vida pinté paredes, más allá de algo que solo calmase mis nervios, es algo que me gusta. Siempre he he sido fan del arte pero el ArteUrbano es definitivamente algo que se instaló en mi vida para algo más que tan solo llenar espacios vacíos.
Yo y Trey, buscamos una buena pared para llenar de pintura en spray. Escogemos una que esta solitaria, como si parte de la estructura con la que se unía hubiese sido removida, haciéndola pedazos.
Observo la muralla y noto que ha sido pintada antes, hace mucho tiempo, ya que la pintura parece estar siendo sorbida por la pared. De cerca puede verse un arcoíris sesgado, que va perdiendo sus colores y eso lo hace casi imperceptible a simple vista, es como si lo hubiese hecho un Niño pequeño, es un dibujo muy poco simétrico. Sin embargo, si utilisas bien la imaginación y la dejas al poder puedes ver un arcoíris perfecto.
—¿Qué tienes en mente?, tú eres el creativo y el que me pidió colores en específico —dice Trey cargando su espalda en la muralla.
