—He-Henry pa-pa-para— Susurrabas con dificultad.—Nos va a ver a-alguien—Dijiste entre gemidos ahogados.—Shhhh,si haces ruido nos vera alguien— Dijo Henry deteniendo el movimiento que hacia con la lengua en tu vagina, para retomarlo al segundo.
Resulta que llevaste a Henry a la biblioteca, en un intento básico y banal de intentar que se concentre, aun que sea un poco en estudiar.
Te llevo al lugar más recóndito y oscuro del lugar. A aquella mesa triste que alguna vez viste a lo lejos cuando buscabas algún libro o simplemente explorabas el lugar. Esa mesa que apenas los encargados del mantenimiento, solo limpiaban una vez al mes, ya que nadie se aventuraba, nadie se osaba a sentarse en ella. No era bonita, aunque todas las mesas de la biblioteca fueran iguales. El ambiente alrededor de esta era insulso. Incluso la luz se negaba a llegar con tanta intensidad como al resto de la biblioteca.
Y lo primero que hizo en cuanto te sentaste y abriste el gran libro de geografía, fue deslizarse bajo la amplía mesa. Te lamió por encima de tus bragas, luego las hizo a un lado para empezar tu tortura. En otro de esos momentos en donde miras con paranoia alguna alrededor. timorata de que alguien los viera en tan bochornosa situación.
—Henry... Hen...ry...— Repetías entre el placer. Tiraste de su cabello cuando llegaste al orgasmo.—Tonto— Tiraste de su cabello fuerte.
—Como si no te gustara— Dijo incorporándose. —Ahora me tienes que devolver el favor—Te susurro al oido.
—No, aquí no— Dijiste sonrojada empujándolo del pecho ya que se quería pegar a ti.
—Vamos déjate bebé, soy tu novio— se quejó.
—Si, pero en la biblioteca no— hiciste un puchero. Henry metió una mano bajo tu falda y empezó manosearte.—¡Henry!— Intentaste quitar su mano pero empezó a hacerte cosquillas.—jaja..jaja-Ja-Ja—intentaste controlar tu risa.
—Entonces vamos a casa—Te beso el cuello y acaricio tu cintura. Rodaste los ojos.
—vale, vamos a casa— besaste su mejillas y el movió la cabeza para besarte en los labios.
•••
—Joder, esta mierda no funciona— Dijo Henry molesto, intentaba quitarte el sujetador pero no sabía desabrocharlo.
—jajajajaja— Te reíste por ello.
—Cállate— tiro de cada extremo del seguro rompiéndolo.
—¿que haces? Ya me has roto cuatro sujetadores este mes— te molestaste.
El no te respondió, se metió uno de tus pezones a la boca y acarició el otro con una mano. Bajo por tu vientre con besos húmedos. Llego a tu ropa interior y lamió por encima de esta, agarro tus muslos con ambas manos y apretó.
Te arrancó las bragas y lamió tu intimidad haciéndote jadear de placer.
Volviste a agarrar su rubio cabello y tirar ligeramente de el. Sentías su lengua viajar por todo tu centro moviéndose lentamente. Gemiste teniendo tu segundo orgasmo del día.
—Bebé te toca— se relamió los labios excitado, se desabrochó el pantalón y sacó su miembro erecto. Te agarro de los hombros haciéndote levantar, colocando tu cabeza frente a su polla.—Vamos nena abre la boca— La abriste y el metió su miembro dentro.
Metiste la mitad en tu boca y succionaste. Henry suspiró y lo metió completo de una estocada. Puso ambas manos a cada lado de tu cabeza ayudándote a moverte.
Moviste tu cabeza adelante y atrás hasta que Henry se corrió en tu garganta. Lo escuchaste jadear mientras salía de tu boca.
Tu cara estaba roja y tus ojos aguados. Henry se colocó bien el pantalón y te levantó hasta tumbarte en la cama para besarte. Te beso lentamente hasta que os falto el oxígeno y acomodo su cara entre tus senos.
Juntos durmieron una pequeña siesta ya que aún era las cuatro de la tarde.
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HENRY BOWERS X READER: La hermana de Patrick
RandomDespués de unos años vuelves ha Derry junto a tu Hermano mayor y madre. Dispuesta ha seguir con una vida tranquila sin esperar que nada cambien. Pero no contabas que el mismísimo Henry Bowers se interpondría entre tú y tu perfecta rutina. Siendo pos...