A la semana siguiente empezaron los exámenes. Intentaste hace estudiar a Henry pero simplemente no se podía. No se lo tomaba en serio.—¡Henry!— Le dijiste al ver como hacia una montaña con lápices de colores, que se desmorono ante el golpe que diste en la mesa.
—Joder me había costado hacerla— Se queja.
—me... pero... me da igual— Dijiste sin poder creer lo estúpido que podía llegar a ser.—Estudia— Dijiste severa.
— ¿para qué? Si total, voy a suspender igual— dejo su cuerpo relajarse en la silla.
—No vas a suspender, yo te voy a ayudar a estudiar— Intentaste convencerlo— Además, si suspendes es por que quieres, porque si al menos lo intentarás...—Dejaste de hablar al ver que ni siquiera te prestaba atención, había vuelto a hacer la montaña de lápices y se concentraba mucho más en eso.
—¿Me estás escuchando?—¿ah? ¿Que?— Desubicado.
•••
—¡Señorito Bowers! ¿Usted cree que con estas notas se puede llegar a ser algo en la vida?— Hablaba la profesora de física al entregarle el examen a tu novio.
—No...— Respondió el sin querer buscarse problemas.
—Pues espero que lo tenga en cuenta la próxima vez—Respondió alejándose de su mesa repartiendo los demás exámenes.
—Maldita zorra...— Lo escuchaste susurrar frustrado a tu lado, obviamente refiriéndose a la profesora. Querías hablar con el, consolarlo o algo pero esta profesora era realmente estricta y no te lo podías permitir.
La clase continuó y podías sentir él aura llena de ira y odio que rodeaba a Henry. Quien no levantaba la vista del escritorio y se veía muy serio, incluso daba miedo. Lo mirabas de reojo para no incomodarlo pero sabias que algo no iba bien en su cabecita.
Sonó el timbre y ambos mentisteis vuestras cosas en las mochilas y salisteis de clase. Ibas detrás de él está vez, por si acaso.
— _____, ven— Te dijo serio tomándote la mano con fuerza y llevándote a quien sabe donde.
—¿A donde vamos?— Le preguntaste.
Pero no te respondió así que cediste, te llevo al baño, pero no al que todos solían ir, era el baño de profesores. Lugar prohibidisimo para alumnos. No había nadie a los alrededores, abrió la puerta y te empujó dentro cerrando la puerta tras de sí con pestillo.
—Henry, ¿Que hacemos aquí?-
—Te necesito, ahora— Seguía serio, no entendías.
—¿qu...-
—Desnúdate— Te ordeno con voz demandante.
—Emmm... n-no me apetece cariñ..—Te volvió a interrumpir.
—____ quítate la ropa ahora-
—Vale, ya voy— Por acabar antes lo que sea que quisiera empezaste a desnudarte.
Te quitaste la camisa y la falda.
—Todo.-
—¿Todo?, ¿y si entra algún profesor?-
— ____, la puerta está cerrada— Te respondió irritado.
Rodaste los ojos y te quitaste la ropa interior quedando totalmente expuesta a él. Juntaste las manos y miraste al suelo un poco avergonzada.
Henry inspiró y se puso nervioso por primera vez al verte así. Ese cuerpo pequeñito y esos grandes ojos color caramelo. Era todo para el, eras todita suya, eso le fascinaba. Le era difícil de creer pero al mirarte todas sus frustraciones y problemas se desvanecían.
Sin mediar palabra te tomo de las mejillas y te beso desesperado, metió su lengua en tu boca y mordió tus labios. Sentías como su cuerpo se excitaba y en consecuencia el tullo también. Rodeaste su cuello con tus brazos e intentándote seguirlo. Sentiste una nalgada en tu lado derecho y jadeaste cuando te sujeto de ambos muslos pegó tu cuerpo a la pared.
Para rápidamente y con una mano desabrocharse los pantalones y penetrarte sin avisar.
Gritaste sorprendida, afortunadamente estabas un poco húmeda y no te había dolido tanto pero había sido muy brusco.
Te embistió contra la pared una y otra vez. Se sintió bien claro, pero algo no iba bien. Se estaba desahogando contigo. Te estaba usando o eso parecía. Empezó a besarte otra vez con desespero y de forma dominante sentiste como con una mano te estimulaba, siguió moviéndose dentro de ti, hasta que acabaste en su miembro.
Pero siguió moviéndose hasta que se vino dentro de ti. Esta era la segunda vez que lo hacía y esta vez no había sido sin querer. Henry sabía lo que hacia, pero no lo pensó con la cabeza.
—Mierda...— Dijo saliendo de ti y bajando tu cuerpo con delicadeza al suelo.— Emmm, vístete el timbre sonará pronto— te ayudo a vestirte apurado.
—Henry ¿que ha sido esto? Y... Has hecho eso otra vez— Preguntaste.
—Esto... ya sabes, me volví a correr dentro de ti— Respondió intentando ocultar su nerviosismo y preocupación.
—¿que tiene?— Realmente no lo entendías, ¿raro, no?
—T-te lo explicó—Titubeó—Si mi semen, ya sabes... lo blanco qu...— Su cara enrojeció.
—Si, se lo que es— Te impacientaste.
—Pues si eso entra en ti, te puedes quedar embarazada ya sabes, así se hacen los bebés ¿nunca te lo explicaron? ¿Enserio?-
—Pue-pues no, ¡oh Dios mío! ¿Entonces estoy embarazada?— Empezaste a híper ventilar.
—No, no. Estoy seguro que no pasará nada, cre-creo y... si pasara yo estaré contigo igual, pero mejor que no vuelva a pasar, ¿vale? Yo me encargaré— Intento tranquilizarte.
—Mis padres me echarían de casa o algo peor, creo que preferiría morir.-
—que noooo...—Habló Henry rodando los ojos.
•••
Salisteis del lugar, no había nadie en los pasillos, por suerte. Cuando termino el horario escolar, te fuiste a tu casa. Frustrada, acababas de descubrir algo horrible, ahora, para ti, claro... En fin.
El día fue como siempre, "normal" se acercaba el verano y con ello, fin de curso. Tu estabas tranquila, tus notas eran impecables. ¿Pero Henry? Estabas muy preocupada con el. Tenias que hacer que aprobara si o si.
Y no sabias muy bien como hacerlo, pero tenias una idea para motivarlo una un poco maquiavélica pero podría funcionar.
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HENRY BOWERS X READER: La hermana de Patrick
RandomDespués de unos años vuelves ha Derry junto a tu Hermano mayor y madre. Dispuesta ha seguir con una vida tranquila sin esperar que nada cambien. Pero no contabas que el mismísimo Henry Bowers se interpondría entre tú y tu perfecta rutina. Siendo pos...