Aidan caminaba decidido con rumbo al bosque. Sus manos transpiraban y su corazón estaba algo agitado. Luego de un tiempo, llegó por fin a la roca de siempre, donde se sentó y esperó a que Jacob apareciera.
La noche anterior fue algo intensa para él debido a que tenía muchísima información que procesar. Si bien mucho antes ya sabía que sentía algo fuerte por el pelirrojo, ahora todo era diferente. Esos fuertes sentimientos evolucionaron y, ahora, era un enamoramiento sincero en todo su esplendor.
-¡Aidan! -exclamó Jacob muy alegre mientras avanzaba hacia la roca.
-Hola, Jacob. ¿Cómo estás?
-Bien, no tengo demasiado para contar...
-¿Dormiste bien? ¡Espera! ¿Tú duermes? -preguntó Aidan intrigado.
-A diferencia de ti, no necesito recargar energías durmiendo... Tampoco necesito comer o beber.
-Entiendo... ¿Y cómo te sientes con eso?
-Admito que extraño el sabor del helado pero, bueno, no es algo que me quite el no sueño que poseo.
-Oye -musitó Aidan-, si no duermes, ¿qué hiciste cuando te quedaste en casa?
-¿Realmente quieres saber?
-Por algo lo pregunto, ¿no? -respondió el ojiverde riendo.
-Me quedé mirándote. Al parecer estabas soñando porque sonreías de vez en cuando... Te veías tan lindo. ¡Quiero decir! ¡Tierno, te veías tierno!
-Lo entiendo... -contestó Aidan mientras se carcajeaba por la reacción de Jacob.
-¿Y qué te trae por aquí?
-Quería contarte que ayer fui al comedero público.
-¿Al St. Paul? ¡¿En serio?!
-¡Sí! Es muy lindo, me re gustó. La gente allí es muy amable, incluso conocí a Ralph, a Antonio y a Eusebio...
-¡Uy! Esos viejos son terribles... Recuerdo que me hacían reír muchísimo.
-Lo sé, entre ellos se burlan. ¡Están re locos! Pero me cayeron muy bien. Por cierto, vi a Noah.
-¿Noah? ¿Hablaste con él?
-Sí, tanto él como los ancianos te extrañan muchísimo. Me dijeron que sos un chico muy bueno, bondadoso, y...
-Bueno, bueno... Evita esa parte que no quiero que se me meta algo en el ojo y provoque que lagrimee.
-Lo siento. ¿Sabes?, me encantó haber ido. No sólo conocí a gente interesante sino que también reafirmé la idea que tenía sobre ti.
-¿Qué idea tenías? Si se puede saber...
-Que sos alguien bueno y cariñoso.
-Cariñoso, ¿yo? Creo que te estás confundiendo -respondió Jacob riendo-. Bueno, sí, es posible que haya sido bueno y cariñoso. -Al decir aquello, Aidan entristeció un poco y Jacob se dio cuenta de ello, por lo que se levantó de la roca y se puso frente a él, tomando sus manos y levantándolo.
-¿Qué haces? -preguntó el ojiverde dubitativo.
-Confía en mí... -añadió Jacob para luego colocar las manos de Aidan sobre sus hombros y sostener la cintura del contrario con delicadeza.
Ambos jóvenes comenzaron a danzar dando pequeños pasos y creando un círculo sobre un eje imaginario, aunque torpemente debido a que Aidan no entendía el ritmo que el joven frente a sí seguía.
-Jacob, no me sale...
-Vas bien, continúa...
-¡No me sale! -farfulló el ojiverde furibundo, soltándose del agarre del pelirrojo.
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Alma en Pena [GAY]
Teen FictionLa repentina muerte del padre de Aidan obliga a la familia Brooks a mudarse a un pequeño y aburrido pueblo a unos minutos de la gran ciudad. Allí el joven deberá iniciar una nueva vida, así también como lidiar con los nuevos y fuertes sentimientos h...