Version Antigua. Delincuente En Kuoh.

capitulo 22

Kohaku estaba muy preocupado por su amo.

Desde el momento en que llegaron a la mansión de la abuela de tn, el la busco por todos lados, sin éxito, al parecer hace unos dias ella salio para reunirse con yasaka en kioto, y no se sabia cuando volveria.

Esto hizo que el medio demonio se desesperara aun mas, así que rápidamente corrió al sótano de la mansión con un muy extrañado tigre siguiéndolo. Al llegar se encontró con una gran puerta metálica que tiene escritos lo que parecen muchos sellos, kohaku la reconoció como el almacen de la mansión, donde se guarda toda clase de armas y objetos peligrosos que se han recolectado a lo largo de los años.

Al estar frente a esta tn procedió a morderse una de sus manos al punto que saliera sangre de esta, para ponerla en la puerta. Al instante los sellos en esta brillaron por un momento antes de desaparecer y permitir el acceso a la habitación.

Tn: kohaku, quiero que me dejes solo, si alguno de los sirvientes viene, dile que estoy ocupado y no quiero ser molestado por ningún motivo, si alguien intenta entrar debes impedircelo-dijo de manera apresurada y seria.

Kohaku: amo, esta bien? Nunca lo habi...

El pelinegro no lo dejo terminar al entrar en la habitación y cerrar la puerta tras el, haciendo que los sellos se activen de nuevo.

De esto ya habían pasado alrededor de 10 horas y tn no daba señales de salir para nada. El tigre blanco ya esta pensando seriamente en ir por alguien que pudiera abrir la puerta y lo sacara de ahí, pero para su fortuna no tuvo que hacerlo.

Karla: kohaku?-pregunto extrañada.

Kohaku: ¡¡karla sama!!-rapidamente se levanto del suelo y corrió hasta estar frente a ella-me alegra que volviera.

Karla: que paso? Tu rara vez vienes aquí y aun menos si no es con tn kun.

Kohaku: es tn sama. Hace varias horas el me despertó muy exaltado para que lo trajera, al no encontrarle vino directamente aquí y se encerro  en la bodega.

Karla: te dijo que es lo que busca?

Kohako: no, solo me ordeno no dejar entrar a nadie.

La diosa se extraño por esto. Que podria querer tn aqui? Que ella supiera, el se llevo todas las armas que le pertenecen a su casa en kuoh, y si fuera para dejar algún objeto el le habría llamado para avisarle. Con calma camino hacia la puerta, para tocarla y dejar fluir su magia en esta haciendo que se abriera.

Karla: sígueme-le dijo al tigre, que asintió para entrar tras ella.

Solo dieron unos pasos, cuando la mujer noto algo que no le gusto nada.

En el suelo había un rastro de sangre seca. Para ella esto no tenia sentido, aun si tn hubiera ocupado su sangre para quitar los sellos esta se habría evaporado por la magia de tn, en lugar de secarse como la de otra persona.

Se concentro para sentir la presencia de tn, no tardo mucho tiempo en hacerlo, ya habiéndolo ubicado camino de manera rápida hasta llegar a la sección donde estan guardadas las frutas del diablo.

Al llegar se encontraron a quien buscaban.

Sentado en el suelo mientras se recarga en una pared. Esta tn rodeado por algunas frutas normales.

Karla: tn kun?

El chico que los vio venir desde lejos solo los saludo con la mano.

Tn: hola, abuela. Como estuvo tu reunión con yasaka san?

Karla: antes de eso, me gustaría saber por que viniste al almacén y por que hay tantas frutas en el suelo?

Tn: pueees... sobre eso-suspiro-para eso debo contarte algunas cosas.