Rufus x Lucy | Presidenta

305 38 4
                                    

« 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓 »

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

« 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓 »

Lucy Heartfilia no era una persona competitiva, es más, siempre que tenía oportunidad, ayudaba a sus compañeros y les resolvía sus respectivas dudas. Sin embargo, el asunto cambiaba cuando se trataba de Rufus Lohr; aquel joven poseía una mente privilegiada y, desde el primer día, su arrogancia y afán de superioridad consiguieron irritar a la blonda. Se trataba de un estudiante de intercambio que venía del prestigioso centro de Crocus: Sabertooth.

Ahora, ambos estaban en la sala del consejo estudiantil en completo silencio, repasando algunos escritos y formularios que no poseían demasiada relevancia, sin embargo, debían echarles un vistazo y darles su aprobación. Lohr desvió su atención del papel y observó a Heartfilia disimuladamente; adoraba hacerla enfadar, era un hecho. Sobre todo cuando estaba concentrada.

Sin percatarse de aquella mirada sobre sí, Lucy se llevó la diestra a los labios para encubrir un pequeño bostezo. Tras esto, dejó el montón de papeles a un lado y dejó reposar su cabeza sobre la superficie de la mesa. Tan solo serían unos pocos minutos. Descansaría la mente y volvería al trabajo. Lejos de cumplir con su cometido, cayó en un profundo sueño al cabo de un par de minutos.

—Ya he terminado con esto —el joven grapó algunos documentos y los colocó en su lugar correspondiente, retirando varias motas de polvo imperceptibles de su camiseta con una elegancia exagerada—. ¿Necesitas ayuda, presidenta? —hizo hincapié en el apelativo utilizado y se posicionó junto a la nombrada, no obstante, no recibió una respuesta.

Arrugó el ceño con evidente irritación y curvó la espalda para contemplar a la fémina; sus rosados labios estaban ligeramente entreabiertos y respiraba con delicadeza, emitiendo pequeños suspiros y realizando expresiones un tanto bobas, seguramente por el sueño que estuviera teniendo. Una sonrisa involuntaria surcó los labios del blondo; dormida no era tan molesta, es más, podía afirmar con seguridad que le parecía endemoniadamente adorable.

Rufus suspiró y colocó a la estudiante sobre su regazo con delicadeza, procurando no realizar algún movimiento brusco que pudiera sobresaltarla o despertarla. Por su parte, la de cabellera dorada sonrió entre sueños y se acomodó en el cálido pecho del contrario. Ante esto, Lohr reprimió una risa y llevó una de sus manos a la cabeza ajena, depositando suaves caricias sobre esta mientras rellenaba algunos formularios que Heartfilia había dejado a medias. Se encargaría de retener aquel momento en su memoria para recordárselo de por vida.

No tardó más que unos diez minutos en finalizar con la tarea de la fémina. Resultaba asombrosa la velocidad y eficiencia que poseía a la hora de rellenar formularios, pues apenas tuvo que hacer algo de importancia. Dedujo que estaría bastante acostumbrada.

Aprovechó la posición en la que se encontraba para analizar minuciosamente el sosegado rostro de su compañera. Llegó a una rápida conclusión: demasiado tierna. ¿Qué habría pasado si el no hubiera estado presente? Cualquiera podría haber irrumpido en la sala y haber detenido su sueño. O, peor aún, cualquier depravado podría haber realizado una acción terrible. Su cuerpo se tensaba al imaginárselo.

Heartfilia entreabrió los párpados lentamente y musitó un 'buenos días' para sí misma, aún sin percatarse de la situación en la que se encontraba. Rodeó el cuello ajeno con sus brazos, todavía algo adormilada, y escondió su rostro en el hombro del joven. Por su parte, Lohr se limitó a desplazar su mano por la espalda de la fémina, consiguiendo que sus músculos se relajaran por completo.

—Mmmmm... —elevó la mirada y palideció al vislumbrar a aquel insufrible estudiante de intercambio que adoraba atormentarla diariamente. Rompió el agarre al instante, provocando que se desequilibrara y estuviera a punto de caer, sin embargo, el blondo la sujetó por la cintura y lo impidió—... Rufus...

El nombrado sonrió cuando las mejillas de la foránea adquirieron un suave rubor. Apoyó su mano desocupada sobre la rojiza piel de la chica.

—Eres adorable —paseó su mirada por aquel tierno rostro, analizando cada una de sus facciones y expresiones—. ¿Sabes, presidenta? Me gustaría comprobar una cosa —sin siquiera esperar una contestación, juntó sus labios con los ajenos en un sutil beso.

Heartfilia tardó varios segundos en reaccionar, propinándole un empujón a Lohr y quebrando el contacto abruptamente. Frunció el ceño e hizo el amago de bajar del regazo ajeno, no obstante, Rufus la abrazó con fuerza y se lo impidió, ensanchando la divertida curvatura que yacía sobre su faz. Se relamió la comisura de los labios lentamente bajo la atenta mirada de la blonda.

—Muy dulce —analizó en voz alta, llevándose una mano al mentón—. Sin embargo, me has separado demasiado rápido, presidenta.

—¿¡Y qué querías que hiciera!? —inhaló profundamente e intentó calmarse. ¿Le había gustado? Bueno, no le había desagrado del todo. Se acarició el labio inferior con el pulgar de manera inconsciente antes de volver a hablar—. Idiota.

Rufus rió con suavidad mientras contemplaba embelesado aquellos luceros achocolatados. Nuevamente, acercó su rostro al ajeno, pero se limitó a dejar reposar su frente sobre la de la fémina, como si le estuviera pidiendo permiso para volver a besarla.

—Presidenta, sólo quiero comprobar quién besa mejor —El sonrojo de Lucy se intensificó aún más. ¿Se arrepentiría de aquello? Probablemente. Posó sus manos sobre las mejillas de Lohr y las acarició durante algunos segundos antes de besarlo con lentitud, un tanto avergonzada. Por su parte, el joven sonrió en medio del beso y comenzó a juguetear con una de las hebras doradas de su acompañante; con su mano desocupada, depositaba delicadas caricias en la cintura de la chica.

Una vez se separaron, estuvieron un buen rato observándose y uniendo y separando sus labios con cariño. ¿Quién besaba mejor? A Rufus le importaba aquello entre poco y nada, pues le bastaba con poder disfrutar de aquellos momentos con su adorada presidenta.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ━━ ; sabertoothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora