San Francisco. Esa fue la ciudad elegida, en el estado de California, a la cual decidieron ir a pasar las fiestas de fin de año. Eligieron ese destino porque tenía más atracciones turísticas interesantes para enseñarle a Kohaku, y porque allí era donde Stan había reservado algo muy especial para pasar Navidad con ella a solas. Extendieron su estadía a quince días, desde el veinte de diciembre al tercer día de enero.
El plan sería pasar los tres primeros días de su llegada junto con Xeno, dónde habían reservado dos habitaciones en el "Riu Plaza Fisherman's Wharf", un precioso hotel cuatro estrellas ubicado en el famoso barrio Fisherman's Wharf, desde donde recorrerían un poco los alrededores también. Decidieron alquilar un auto para moverse con más comodidad y extensión, y desde el cual luego Stan y Kohaku partirían por su cuenta para ir hacia Big Sur, una gran región en la costa a lo largo de la ruta principal "Highway 1" famosa por sus paradisíacas vistas. Allí los esperaría una estadía de dos días y medio en una posada muy especial. Luego volverían a juntarse en San Francisco, para pasar el resto de los días hasta año nuevo, recorriendo y disfrutando de esas vacaciones.
Al aterrizar el avión cerca del mediodía, recogieron las maletas y se dirigieron en taxi al hotel para acomodarse. Ese había sido el primer vuelo de Kohaku, sin contar el paseo aéreo pilotando por Stan, y aunque lo llevó bien, habían sido casi once horas de vuelo, y la rubia nunca había experimentado todavía la sensación del jet lag, lo cual padeció particularmente, mientras que Stan y Xeno estaban mucho más acostumbrados. Por lo que lo primero que hizo ella, por recomendación de Stan, fue hacer una pequeña siesta luego de almorzar, para recomponerse. El hotel Riu era sencillo pero elegante, decorado en tonalidades blancas, grises y azules, muy apropiadas con el entorno marítimo de la zona. Incluso tenía piscina en el exterior, pero como estaban en invierno, era una comodidad de la cual no iban a disfrutar.
Kohaku nunca había visitado otro país que no fuera Japón, por lo que estaba fascinada con las vistas, arquitectura y toda la apariencia occidental tan distinta de lo que estaba acostumbrada. Luego de sentirse un poco mejor y más enérgica, estaba determinada a aprovechar cada minuto allí e iniciar los paseos y recorridos. Xeno le dijo que no había apuro, que tenían muchos días para disfrutar, pero ella hizo oídos sordos y pidió de salir, además de que era un día precioso, y quería aprovecharlo. Su argumento convincente fue que, si llovía o nevaba, podían usar esos días como descanso, pero que ella no concebía sus vacaciones para quedarse retozando cómodamente en el interior de un hotel, "para dormir está la noche", dijo poniéndole punto final a la conversación.
Así que esa misma tarde pasearon por los muelles principales de Fischerman's Wharf, el "Muelle 39", donde pudieron observar a una gran colonia de graciosos lobos marinos, tomando sol y jugando en el agua, y luego el "Muelle 45", uno de los principales del barrio, desde donde pudieron disfrutar de ver cómo zarpaban los principales cruceros y barcas que navegaban por la bahía, sintiendo la brisa marina envolviéndolos. Compraron comida al paso de los puestos locales de la calle, ya que todo eso también era nuevo para Kohaku, muchos sabores nuevos para el paladar oriental. Volvieron por la noche temprano, y para esa hora ya los tres no podían disimular el cansancio, así que cenaron en el hotel y se fueron a dormir.
A la mañana siguiente, durante el desayuno, debatieron sobre los planes del día, y que podían hacer una recorrida por los pintorescos barrios de San Francisco como "Little Italy", y "Haight-Ashbury", que se sentían como trasladarse verdaderamente a Europa. Kohaku se había quedado con la intriga de saber de dónde eran oriundos los dos hombres, ya que Estados Unidos era un país tan grande.
- Yo tengo mi casa en Texas, Houston –dijo Xeno– ya que allí es donde está la sede de la NASA en la que trabajo hace varios años. Está en la otra punta, del lado este del país. Sin embargo, la casa donde me crie con mi familia es aquí dentro del estado de California.
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Otros Caminos
RomanceStan y Kohaku se conocen y al poco tiempo él le pide que dé clases de japonés. En ese entonces ella sale con Senku, pero una fuerte escena de celos termina con la pareja, y Kohaku decide seguir adelante. Se encontrará con la personalidad seductora y...