Kohaku descubrió durante el fin de semana que se hospedó en la casa de Stan, un rasgo de él que intuía, pero ahora comprobaba sin duda alguna: Ese hombre era insaciable. Eso, y que su energía física parecía tan ilimitada como la de ella, sino más. Aunque no sabía si era siempre así, o si había sido como un juego que se propuso él mismo al ser la primera vez que pasaban tanto tiempo juntos, y a modo de burla por una preocupación que expresó ella cuando se dio cuenta que se había ido de su casa por varios días sin preparación previa: No tenía ropa limpia de cambio. Llevaba en su mochila la ropa que usó en el restaurante, y la que tenía puesta, pero nada más. Y nunca había dejado ninguna prenda de ella en la casa de Stan, no se había tomado ese atrevimiento cuando no era que salían formalmente, aunque estuvieran yendo en esa dirección. Por lo que cuando ella dijo con cierta vergüenza que iba a estar prácticamente con la misma ropa durante mínimo dos o tres días seguidos (o lo que durara el enojo con su padre), la respuesta de Stan fue "yo puedo ayudarte a que no tengas que usar mucho la ropa, preciosa", con una sugerente mirada. Y si algo era Stan, era un hombre de palabra.
El primer "asalto", para demostrarle que iba en serio y no era una mera broma, fue en el ascensor. Desde que habían entrado al edificio, Stan apoyó una mano en la cintura de ella, casualmente, pero en cuanto entraron al ascensor, que era moderno y abría y cerraba automáticamente, usó esa mano para atraerla y apoyarla contra él, de una forma que era más que evidente que no era una acción cariñosa, pero sin decir ni hacer nada más. Cuando llegaron al séptimo piso, pero un segundo antes que las puertas se abrieran, Stan apretó el botón de detenerlo, con lo cual quedaron "encerrados"
- ¿Qué haces? –preguntó Kohaku, mirándolo sorprendida.
- Te doy la bienvenida a tu nuevo hogar temporal –se inclinó hasta susurrarle junto al oído, y sonrió al sentirla estremecerse.
- En realidad no sería exactamente así...porque ya entramos al edificio, pero todavía no estamos en tu "hogar".
- Tienes un punto ahí –rió suavemente, mientras le besaba el cuello– Entonces digamos que te estoy preparando para darte la bienvenida a tu hogar temporal. ¿Satisfecha?
- ¡Ja! ¿Tratando de arreglarlo? Nop, no funcionará, ya te equivocaste y lo arruinaste –bromeó, sacándole la lengua, intentando ignorar las provocadoras atenciones que no quería admitir que le encantaban.
- Bueno, me encargaré de compensar mi grave error, y de que quedes...satisfecha –Movió la mano que tenía apoyada en la cintura de ella, hacia abajo, rozándola íntimamente.
- Oh...Espera, espera...pero no puedes trabar el ascensor, se darán cuenta los vecinos... y el encargado del edificio podría venir a ver qué pasa, ¡y sería muy vergonzoso si nos encuentra así!
- Más razón para que seamos rápidos, ¿no te parece, preciosa?
Kohaku entendió que no tenía escapatoria de ese apasionado momento, era inútil resistirse...y, a decir verdad, tampoco quería hacerlo. El breve momento que habían compartido en la moto, justo antes de que su padre los descubriera, la había dejado totalmente encendida y con ganas de más, y este era otro lugar en el cual no podía evitar sentir la adrenalina de ser atrapados. Parte de su mente seguía preocupada en qué sucedía si alguien los descubría, pero Stan se estaba encargando rápidamente de que se concentre solo en el presente. Así que colgó sus brazos en el cuello de él, y le dio rienda suelta a sus impulsos hormonales, que ese extremadamente hermoso y sexy hombre desataba con demasiada facilidad. Aunque solo pensaba que iban a ser salvajes besos y roces, se sorprendió cuando a los pocos minutos vio que él metía la mano en el bolsillo de su campera de cuero, y sacaba un condón.
- ¡¿EH?! No... Stan, espera... ¿de verdad? ¡No podemos aquí! –No estaba segura de eso, sería demasiado difícil de disimular si alguien llegaba a interrumpirlos.
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Otros Caminos
RomanceStan y Kohaku se conocen y al poco tiempo él le pide que dé clases de japonés. En ese entonces ella sale con Senku, pero una fuerte escena de celos termina con la pareja, y Kohaku decide seguir adelante. Se encontrará con la personalidad seductora y...