Nuestro Camino: El comienzo[PARTE 1]

El partido de Quidditch.

Llego el día, 22 de agosto de 1994, me desperté super temprano, no soy de ese tipo de chicas que se preocupa por su apariencia cuando sale con un chico pero hoy es diferente, Draco hace que yo sea diferente y aunque él no lo diga, yo se que también gracias a mi el es feliz.

Me vestí con lo más elegante que pude encontrar en mi armario, rice mis pestañas aplicando un poco de rímel, peine mis cejas y pelo, y aplique un poco de brillo labial. Baje y me cruce de mi madre.

-Bella: estás perfecta hija.

-___: hablando en serio, qué hiciste con mi madre -dije agarrando una manzana-

-Bella: ¿llevas tu varita?

-___: para que traería mi varita, está prohibida la magia fuera del colegio para menores de edad.

-Bella: hija, tu madre trabaja en el ministerio eso no debería ser una preocupación.

-___: madre... sucede algo?

-Bella: llevarás tu varita, sin preguntas.

-___: madre que ocurre.

-Bella: sube a tu habitación, trae tu varita y no preguntes nada, entendiste ___ Black?

-___: entendido madre. -subes a tu habitación y agarras tu varita-

-Bella: bien el auto te llevara al lugar, llegas y buscas a los Malfoy bien?

-___: lo se madre, ya no soy una niña.

-Bella: yo se que no lo eres, por favor cuidate, si necesitas usar tu varita no lo dudes ni un segundo, mantente cerca y no te distraigas con el chico Malfoy.

-____: me estas dando miedo.

-Bella: y como te dije hace años, no tengas miedo. -se escuchó el bocinazo de un auto afuera- ya es hora, tienes que irte, cuidate.

-___: adios madre.

Mi madre se veía preocupada, como si algo le incomodara, como si algo pasara este día. Seguro es mi imaginación, mi madre no creo que me dejaría ir con los Malfoy si algo pasara, para que metería a su propia hija a la boca del lobo.

Llegue al campo, estaba repleto de gente, carpas, miles de familias con los colores de su equipo, niños con la cara pintada de verde o rojo, se sentía una vibra tan linda, la felicidad estaba en el rostro de todos un hermoso momento que sería horrible arruinar.

Estaba yendo directo al estadio donde jugarían, hasta que sentí que una voz delicada pero fuerte me habló por detrás.

-Hey, espera.

-___: -me di vuelta, no se porque lo hice pero fue un impulso- perdón?

-hola -dijo ese chico de pelo marrón, ojos color miel, sonrisa horriblemente hermosa y labios rosados-

-___: ¿te conozco?

-no -dijo dando vueltas alrededor mío- pero podrías.

-___: comprendo... bueno mira me están esperando asique un placer, desconocido.

-ya decia, una chica tan linda no puede estar sola.

-___: eso le dices a todas las chicas que conoces?

-solo a las que me gustan -guiña un ojo-

-___: ya veo...

-Entonces... ¿Cuál es tu nombre?

-___: eres un desconocido y mi madre me dijo que nunca le diga a alguien que no conozco como me llamo.

-adoro a las chicas que obedecen a su madre.