Lo Correcto

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Acuario

Se un buen chico era lo que decían mis padres y lo era mis notas eran  sobresalientes, un comportamiento intachable y una asistencia impecable no salía a fiestas y mis fines de semanas eran maratones de películas con mis padres. Todo lo contrario a lo que jóvenes de mi edad hacían .

Mis días de estudiante fueron tranquilos y nada emocionantes pues los chicos de mi salón no me encontraban lo suficientemente "cool" para ser su amigo, y ahora en la universidad digamos que las cosas no variaron mucho.

Hasta esa mañana había un grupo de personas amontonados en un círculo, mientras gritaban y alentaban algo. Me acerque por curiosidad y lo que vi no fue agradable para nada unos chicos estaban peleando salvajemente podía escuchar los sonidos de sus golpes tan claro que no me sorprendería si uno de ellos terminara en el hospital, mire a la gente a mi alredor buscando si alguien iba a detener la pelea pero parecían estaciados de verla.

Quería que pararán pero no era un estúpido no iba a meterme donde dos hombres con complejos de gorilas estaban matándose, al final alguien grito que un maestro se acercaba y ese fue el incentivo para que agarraran a unos de los golpeadores y lo alejaran de ahí. En un minuto todo el mundo desapareció menos el chico que estaba en el suelo tapando sus ojos con sus brazos.

Acaso no pensaba levantarse, debería irme y dejarlo ahí es lo pensé. La mirada juzgadora de mi madre peso en mi ya que ella era del tipo "ayuda si tienes la oportunidad" con pasos cortos me acerque hacia el, su ropa estaba sucia y su cabello pelirrojo parecía brillar con el sol, me agache junto a él y toque suavemente su brazo.

Trague saliva cuando tu tormentosos ojos grises me observaron
Tu mirada era feroz como la de un Tigre viendo su próxima preza y yo me sentí como una, un poco tembloroso extendí el pañuelo hacia a ti , la aceptaste mientras limpiabas la sangre de tu nariz sin dejar de verme hice una mueca porque eso se veía doloroso.

Despues de ese día donde terminé huyendo cuando preguntaste mi nombre y me vi petrificado por lo mucho que me gustó tu voz no volví a cruzarme contigo. Ya había pasado una semana desde el incidente.

Me encontraba contando los minutos y segundos para que la clase acabará y era en unos de esos días donde me preguntaba porque elegi idiomas y letras, pero recordaba que aprendería a hablar en varios idiomas y se me pasaba. Mientras guardaba mis libros los murmullos y suspiros de chicas se hacían cada vez más ruidosos, y descubrí el porqué, tus pasos seguros y firmes estaban siendo dirigidos hacia mí. Esta vez no había escapatoria así espere a que llegaras hasta mi. tu aura era tan intimidante,extendiste mi pañuelo en mi dirección y alargue mi mano para tomarlo, error mío porque agarraste mi mano y me obligaste a salir del salón bajo la miradas de todos , ignoraste mis protestas para que me dejaras libre. Me estabas asustando porque tu cara expresava seriedad, me soltaste cuando llegamos a un salón vacío.

Te acercaste a mi y lo único que hice fue cubrirme ¿acaso vas a golpearme? Te pregunté, me miraste como si fuera un estúpido y luego soltaste una risa, te veías bien haciéndolo hasta parecías un poco más accesible.
Me dijiste que encontrarme fue lo más difícil que hiciste en la vida ya que nadie sabía de mi, reí por tu expresión desesperada pero dejé de hacerlo cuando vi que me observabas detenidamente, retrocedí por instinto y lo notaste soltando un suspiro dejaste en claro que no me ibas a lastimarme  y oír eso fue como el cantar de los ángeles porque me relaje notablemente.

Verte al día siguiente esperando por mi fue una sorpresa y los días siguientes también y no solo para mi y es que tenías fama de ser un chico malo en la universidad que muchas personas se me acercaban a preguntar de dónde te conocía o si salía contigo, por supuesto que negaba todo, pero tu lo hacías difícil. Pues abrazándome de improvisto o dejando caricias en mi rostro cada vez que me veías nos hacía ver íntimos y más si lo hacias frente a todos, no supe cuando nos acercamos tanto porque ahora ibas a mi casa y yo solía dormir muchas veces en la tuya cuando nos quedábamos hasta tarde estudiando.

También descubrí que me estaba  perdiendome de mi juventud que no todo gira entorno al estudio y estaba bien disfrutar un poco, pues a la primera fiesta que me llevaste mire todo con asombro y curiosidad que estuvimos a punto de no entrar porque dijiste que me veía tan inocente y puro como para mesclarme con la suciedad de la gente que estaba adentro, por supuesto que no te deje hacerlo, tome un poco de lo que me distes y casi lo escupo por lo amargo que era, a las personas le gustaban esta porquería , reíste para después darme otro y este me gustó era dulce con un toque de amargo alze el pulgar dando el visto bueno, baile, reí, salte al ritmo de la música contigo y lo disfrute hasta que un tipo pasados de trago intento besarme a la fuerza lo bueno es que tu estabas conmigo y lo apartas te de mi luciendo extremadamente enojado. Vi como ibas a golpearlo pero tomé tu mano y entrelaze nuestros dedos mientras negaba con la cabeza.

Ahora años después seguía estando a tu lado y había hecho todo lo que los jóvenes de mi edad hacían.
El primer beso, escapar de casa, fumar, tener sexo, fugarse de clase, conducir rebasando el límite de velocidad, robar en una tienda de dulces y enamorse todas esas cosas las hice estando contigo y no me arrepiento.

Porque mientras estoy siendo salvajemente besado por ti.
Ignoro el llamado al otro lado de la puerta donde  están mis padres y un montón de estudiantes esperando que suba a recibir mi diploma de graduación y la medalla del mejor estudiante de la generación que ha pasado por la universidad.

separandome de ti abri la puerta y subi las escaleras para recibir al director con una sonrisa y empezar mi discurso de agradecimiento.

Porque después de todo yo soy un chico bueno

Pará : tauro


LIMERENCIA ~Signos Zodiacales Gay~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora