"Déjame Pecar" (Repuesto)

Parte 27💐😖

-¿A donde crees que vas?- dijo el de mayor estatura con cierta molestia.

Perú estaba completamente paniqueado por la situación, es cierto que no se deja intimidar por nadie pero diablos enfrente de el tiene a un alfa que mide por lo menos 1.90 y que se ve fuerte.

-Eso no es de tu incumbencia y yo me puedo ir cuando yo quiera- respondió
con determinación el cuy pero eso no evitaba que sus piernas temblaran, era claro que quería salir corriendo pero tenía que demostrarle a ese alfa que no se aprovecharía de él.

Al ver que su contrario ya no dijo nada opto por marcharse sin embargo cuando paso a un lado del mayor este lo sujeto del brazo y con una sonrisa juguetona le dijo:

-Nos vemos cariño- y sin que Perú se lo esperara sintió como unos labios se
posaban sobre los suyos. Al ver esto su rostro se volvió completamente rojo y salió corriendo de la habitación como desquiciado.

~Diablos, Diablos, Diablos~ Perú estaba totalmente avergonzado, nervioso, ansioso, en pocas palabras sentía muchas cosas en ese momento. Porque anoche no estuvo de todo mal, de cierta forma le gusto pero no le gusto el como se dieron las cosas. -Ahhhh! ¿Porqué me pasa esto a mi?.

Ahora el cuy solo quería ir a su cuarto, acostarse y cubrirse con su mantita, pero sobretodo quería golpear a México y a Japón por dejarlo solo con ese estúpido alfa.

Para su suerte este último deseo se haría realidad en algunos momentos porque escucho como unas voces chillonas gritaban su nombre.

-¡Peruuuuuu!- gritaba con desesperación el mexicano al ver que su hermano no aparecía por ningún lado, ahora se lamentaba por dejarlo solo en ese lugar. -Perú, ¿Dónde estas?.

-Disculpen ustedes no han visto a mi hermano- pregunto el conejo a unas chicas que iban pasando.-Es un cuy que es casi de mi tamaño, tiene los ojos grandes, tiene el cabello largo aunque cuando esta despeinado parece que tiene un nido en la cabeza y tiene una cicatriz en la nalga derecha casi cerca de... - antes de que el conejo pudiera terminar su
descripción una mano se poso con cierta agresividad en su hombro.

-México...porque les estas diciendo a estas chicas donde tengo esa puta
cicatriz- dijo con mucha molestia alguien a sus espaldas.

-Es que es para asegurarme de que hayan visto al verdadero Perú- dijo el mexicano dándose la vuelta. Hasta que se dio cuenta de quien le hablo.
-¡PERÚ!- grito con alegría dándole un abrazo a su contrario.

El cuy estaba muy molesto por lo que hizo su hermano pero le alegraba ver que si se preocupa por él y que al parecer lo estuvo buscando desde temprano.

-¡México, Perú!- grito a lo lejos Japón, aliviado de que Perú ya haya aparecido.

El peruano al ver que ya tenía a los dos principales causantes de su desgracia se dispuso a iniciar con su plan de venganza.

-Ahora si par de idiotas, me las van a pagar- menciono el de sangre inca
mientras tomaba de las orejas a ambos seres y se los llevaba a su dormitorio.

México y Japón no se quejaron ni nada porque al chile ayer si se olvidaron por completo del cuy.

-Por cierto porque hueles a perro- pregunto el nipon esperando una respuesta algo indecorosa 7w7.

-Acaso eso te importa- respondió de una manera tan sería y seca, que hizo que al gato se le erizara el pelaje.

Por su parte el mexicano no entendía para nada la pregunta de su camarada ni la respuesta de su hermano, él solo pensaba en el porque cuando alguien más le jala las orejas le duele pero cuando se las jalas Rusia le gusta. Esa si era una pregunta a la que no le hallaba sentido.

ACLARACIONES

>Perú planea convertir a Japón y México como esclavos para que de esta manera reparen el daño causado a su persona.

>El alfa que estuvo con Perú, lo conoce desde que eran niños

>México sabe de la cicatriz de Perú porque el fue de cierta forma el causante de está ya que cuando eran niños México reto a Perú a trepar un árbol y como Perú no era bueno en eso se terminó cayendo y para su mala suerte cayó encima de un cardo.