"Déjame Pecar" (Repuesto)

Parte 38

-Rusia por favor, deja de hacer eso- dijo un poco agitado el tricolor mientras trataba de alejarse del ruso.

-No. Solo déjame tocar un poco más- suplico.

-¡Entiende que no!- grito con algo de molestia tratando de ocultar su retaguardia.

-Desde que hicimos ese trato te has vuelto bien mamón- dijo con algo de decepción el mayor.

-¿Mamón yo?- cuestionó muy indignado, ya estaba a nada de golpear al ruso. -Si estoy aquí es para que hiciéramos eso, pero tú todo el rato te la has pasado tocando mi rabo- señaló acusatoria mente.

-Es que no puedo evitarlo, tu rabo es muy esponjoso y suave- se excuso con algo de vergüenza, sin dejar de ver ese adorable rabito. México en cuanto noto esto trato de taparse con sus manos sin embargo el canino fue más rápido y termino alzando al pequeño conejo.

-¡Sueltame!- grito mientras le soltaba algunos golpes en esa cabeza hueca que tiene.

-Sabes aunque me sigas pegando no te voy a soltar y sabes porque?- cuestionó de una manera muy tétrica, mostrándole esa afiliada sonrisa que hace que todo el cuerpo del Omega se estremezca.

~Maldito y sensual Rusia, si no fuera porque tú sonrisa me gusta. Ya te hubiera volado la cabeza de una patada voladora~ pensó mientras observa como su mayor lo coloca en 4, sobre el escritorio de FBI.

>Ahuevo, por fin vamos a rellenar la piñata de dulces< chillo lleno de emoción el Omega del conejo, en tanto levanta un poco más su trasero, esto en señal de que le da vía libre al Alfa.

-¡JAJAJAJAJA!, ¡AHORA SI PODRE REVELAR TU SUCIO SECRETO!- grito como loco Rusia, sin dejar de ver el "trasero" de su pasivo.

México al oír esta aterradora afirmación, ocasionó que todos los pelos de su puerquecito se erizarán, sin embargo está reacción no era por excitación si no de miedo e incomodidad ya que observa como Rusia no deja de ver su "trasero", no más bien no deja de ver su rabo esponjocito.

-¡RUSIA PTM SUELTAME!- grito con mucha desesperación, tratando de levantarse pero de la nada su cabeza fue estampada contra el escritorio. -Hijo de pu... Cuando me sueltes te voy a navajear- menciono aún teniendo la cara estampada contra el escritorio.

-Lo siento México, no fue mi intención, no medí bien mi fuerza- se trató de disculpar sin embargo en ningún momento tuvo la intención de soltar al Omega. -En verdad lo siento, pero no puedo dar marcha atrás, tengo que ver por mi mismo si es cierto que el rabo de los conejos es un pompom o es largo como el de cualquier animal- menciono con algo de vergüenza y emoción, pues desde que vio en un video nopor esa peculiaridad de los conejos, se quedó con la duda de si era cierto o era falso.

~Maldito conejo de PornTube que se atrevió a revelar ese sagrado secreto de los conejos~ pensó queriéndolo ahorcar, si es que alguna vez se lo llega a topar.

-No te preocupes Mex, será rápido y te prometo que no se lo voy a contar a nadie- trato de tranquilizar al menor antes de que realizará su crimen, pero el latino no deja de moverse como gusano en comal.

A pesar de que el mexicano tratara de safarse del agarre de su mayor todo fue en vano, así que simplemente se resignó. Rusia al ver qué su contrario dejo de moverse, ahora sí se dispuso a tomar el rabo de su contrario y lentamente comenzó a jalarlo.

Su expresión fue de completo asombro al ver cómo ese adorable pompom se transformaba en una cola larga y esponjosa, si no fuera porque el mismo está haciendo la fechoría nunca lo hubiera creído.

México al sentir como uno de sus bienes más preciados era mancillado y ultrajado, su mente empezó a maquilar un malvado plan, en donde Rusia se terminaría convirtiendo en su pasivo, cueste lo que cueste.