"Déjame Pecar" (Repuesto)

Parte 4

Su cuerpo cada vez se sentía más caliente y al mismo tiempo el dolor en sus muñecas se intensificaba. Quería librarse de aquel opresor agarré pero con su estado le era imposible, ahora lo único que puede hacer es rezar porque aquel ruso no lo dejé paralítico.

-¿Qué pasa torpe conejo?, acaso tu cuerpo no responde- dijo con superioridad Rusia.

El olor de ese pequeño Omega realmente lo está volviendo loco, antes solo quería tenerlo entre sus colmillos pero ahora quiere comerlo de todas las maneras posibles.

Sin pedir permiso agarro su camisa y tiro de ella hacia arriba. El ver esa hermosa piel hizo que su bestia interna despertará ahora su único deseo es que su esencia llene el interior de ese pequeño cuerpo. Su mano recorrió parte de esa suave piel hasta llegar al rosado pezón del mexicano. 

-Aaah~ por favor no hagas esto- suplico México con lágrimas en lo ojos. No quería perder la virginidad en el campo de fútbol y mucho menos con alguien que no conoce.

Rusia no se inmutó a la suplico de su contrario y continúo con su trabajo, comenzó a lamer las lágrimas del latino y para su sorpresa están eran dulces. "Acaso todo en su cuerpo es exquisito" pensó el eslavo. Con cada lamida queda en esas sonrojadas mejillas tiene el deseo de besar esos apetecibles labios pero algo en él le advierte que si lo hace terminará perdiendo la lengua.

Con cada gemido que da el pequeño conejo, el lobo solo deseaba destrozar su interior pero algo en él lo obliga a controlarse y ese sentimiento le molesta mucho, es la primera vez que es "gentil" con su presa.

Para llevar las cosas más allá Rusia metió su mano a los pantalones del Omega y sintió un líquido muy espeso en esa virgen entrada.

-Veo que tu cuerpo se está preparando para tenerme dentro- mostró sus colmillos en señal de satisfacción. Esta sería la mejor comida de toda su vida.

México al oír estas palabras se altero, si el ruso lo termina desnudando se dará cuenta de la puta marca que tiene en la nalga y eso le traerá muchos problemas a su familia. Y esto es lo último que quiere así que debe ingeniar algo antes de que pierda sus prendas. Cuando algo por fin se le vino a la mente su cuerpo se arqueo y soltó un gemido muy afeminado.

El imbécil lobo introdujo dos dedos en la estrecha entrada del latino, esto fue un gran dolor para el pasivo porque las alargadas uñas del alfa rasguñan su interior.  

-Aghhh~- chillo al sentir como los dedos del ruso golpean algo en su interior.

-Lo encontré- dijo victorioso, continúo embistiendo ese lugar hasta que...

-Aaah~ ¡Me corro!- grito el menor lleno de exitación. Es la primera vez que tiene un orgasmo de esa manera. Pero no tiene que llevarse por el momento, él tiene que poner en marcha su plan.
Dejo de luchar y con una respiración entrecortada el conejo suplico algo que nunca se esperó su depredador.
-Por favor... Devorame.