Parte 31👑🔗

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-Nazi le tienes que decir- dijo Polonia mientras abrazaba al menor.

-No puedo, no puedo- el alemán negaba una y otra vez.

-Lo tienes que hacer, esta es tu única oportunidad para ser libre- el polaco
trataba de que su amigo entrara en razón pero este no quería.

-Si le digo todo a mi padre, Prusia te va matar- lloraba a cantaros sin dejar
de abrazar a la liebre.

-No te preocupes, todo va salir bien. Además si todo sale bien incluso me
podrías salvar- Polonia esperaba que si su plan funcionaba los dos podrían salir de ese espantoso lugar, sin embargo si el prusiano los descubría ese sería su fin.

-Tienes razón- dijo un poco más tranquilo Nazi, después de todo su padre no sería tan cruel como para dejarlos en ese lugar, una vez que se entere de todo lo que le a hecho Prusia.
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Nazi estaba más que ansioso, pues su padre lo visitaría, esto de cierta forma lo ponía muy feliz ya que desde que abandono su hogar, no ha dejado de pensar en su nana y en su padre y sobre todo no dejaba de pensar en los momentos en que fue feliz. Pero por otro lado esta visita le daba pavor pues temí por como actuara Prusia y en que si su plan sale mal Polonia podría morir. Sin embargo el alemán quiere abandonar ese lugar lo antes posible y más ahora que aún no se embaraza.

Nazi dejo de divagar en sus pensamientos en cuanto escucho que el carro de su padre aproximandose, este simple sonido ocasiono que la cola del canino se moviera de alegría, para después salir corriendo a recibir a su progenitor.

Pero en cuanto llego a la entrada principal se encontró con Prusia el cual no dejaba de verlo de manera divertida.

-Entonces este es el adiós, cariño- dijo el prusiano ya sabiendo el plan de su Omega. Al decir esto el alfa se acercó al menor para luego unir sus labios. Nazi al sentir como la lengua del
mayor quería ingresar en su boca lo aparto de golpe y lo miro muy enojado pero en ese instante se percato de algo.

-¿Dónde está Polonia?- pregunto muy preocupado y su preocupación aumento más al ver como su contrario no dejaba de reír.

-Enserio esta visita te tiene muy distraído, que ni te diste cuenta de que esa estúpida libre desapareció de tu lado.

-¿Qué diablos le hiciste?- cuestiono muy molesto a punto de golpear a
Prusia.

-Yo no le hecho nada pero toma en cuenta que si tú, abandonas este lugar, tu pequeño amigo no morirá sino que se convertirá en el juguete de mis soldados después de todo su último juguete se terminó suicidando- dijo el mayor con una gran sonrisa de satisfacción al ver la cara llorosa del chico.

Ahora si el pastor alemán estaba contra la espada y la pared.
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-Te sientes bien- pregunto Imperio Alemán al ver que su hijo estaba
distraído desde que llego.

-Ah?, Si, lo siento es que no he dormido bien últimamente- respondió el menor algo apenado.

-Ya veo, y dime hijo ¿Cómo te ha ido?.

-Supongo que bien, aún no he quedado embarazado pero dice el doctor que es debido a que mi cuerpo es algo joven- Nazi trataba de sonar
tranquilo pero le era difícil, en esos momentos lo único que quería era
abrazar a su padre y entre lágrimas decirle de todo el infierno que ha vivido en ese lugar. Pero no puede él tiene que ser firme por Polonia.-Y
también hice un amigo, gracias a el este lugar no es tan aburrido e incluso lo he llegado a ver con hermano.

-Me alegra ver que eres feliz- menciono con una gran sonrisa Imperio mientras le daba una cálida caricia a la cabeza a su hijo.
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Toda la tarde Nazi se la paso relativamente a gusto porque pudo pasar tiempo con su padre e incluso lloro cuando este se marcho, tal vez su libertad se desvaneció en ese instante pero el saber que Polonia esta bien y que ya se encuentra descansando en su habitación, le quita un gran peso de encima.

Cuando llego la noche Nazi bajo a la cocina para prepararle algo de comera la liebre porque lo más seguro es que no comió en todo el día, además de esa forma le quería agradecer por todos los problemas que le a causado. Pero siendo un poco más optimistas el canino quería pasar el rato con su hermano y tal vez en esa noche piensen en un nuevo plan de escape en donde los dos sean libres. El pensar en estas cosas hacían queel alemán se sintiera motivado y feliz.

Pero en cuanto abrió la puerta de la habitación de Polonia, se dio cuenta al instante que este no se encontraba y esto en verdad hizo que le hirviera la
sangre porque Prusia le prometió que lo liberaría pero ese no fue el caso.
Así que dejo la charola de comida en un buró y se dispuso a ir a confrontar al alfa, sin embargo antes de salir de la habitación se dio cuenta de que en
la cama de su amigo había una hoja de papel, así que fue la tomo y
comenzó a leer lo que había escrito ahí.

Nazi se que después de esto no merezco tu perdón pero en verdad lo
siento, no es mi intención abandonarte de esta forma y mucho menos el
dejarte solo con ese sujeto, pero si no lo hago, él te lastimara a ti y a tu cachorro. Así que se fuerte y sin importar lo que pase sigue luchando porque ahoratienes aún nuevo ser que proteger.




















ACLARACIONES

>Sin comentarios ._.

"Déjame Pecar" (Repuesto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora