Es la época de los 90's y Taehyung tiene una enemistad de muerte con Jeon Jungkook, ese chico lo pone loco del remate, y no solo eso, sino que Jungkook se junta con sus antiguos mejores amigos, quienes lo dejaron de lado por ser gay (¡un maldito ma...
Jungkook se retorcía los dedos de las manos, estaba bastante nervioso.
Taehyung puso su mano sobre la de él y se atrevió a verlo a los ojos.
— Es difícil para mi contarte esto... — comenzó Jungkook. A Taehyung se le revolvía el estomago de verlo tan sensible, no era su onda... él no conocía a ese Jungkook, pero ahora Jungkook dejaría que Taehyung viera su otro lado. — Jamás creí que... que, bueno, jamás pensé que tendría que revelar todo esto... que revelarte, quiero decir. — se lo escuchaba sumamente aterrado. — no... no es nada fácil.
— Cuando estés listo, dímelo.
— Estoy listo, pero... no tengo idea de cómo vas a reaccionar.
— Jungkook, yo ya sé lo que te hacen... sé que te golpean, sé que te humillan. ¿Qué es lo que quieres contarme?
— Bueno... el problema es que siempre ha sido así. Mis padres no tienen mucho dinero como ya lo sabes, apenas me mantienen y ni siquiera se fijan en mi como su hijo — a Jungkook se le cerraba la garganta por tanto dolor. — estoy acostumbrado a que ser una mierda, a ser una basura. — Taehyung le apretó la mano y lo atrajo hacia su cuerpo. — yo cuando era más pequeño tenía miedo de ser igual a ellos, y así fue como empecé a desarrollar una personalidad fuerte, pero falsa... Lo siento si creías que era un chico problemático. Soy competitivo y adoro hacer bromas y ser sarcástico, pero jamás buscaría problemas graves o haría cosas malas. No quiero ser como ellos.
— Tú no serás igual a ellos. Ya me lo has dejado bastante claro en tu manera de comportarte. Tú eres un chico bueno, no eres una basura como ellos dicen. — Taehyung casi se atraganta por ser tan cursi, pues debería acostumbrarse aunque le diera vergüenza decir aquellas palabras que eran verdades. — No sé como pueden tratar así a su propio hijo.
Jungkook levantó los hombros.
— Cuando estaba en el ultimo grado de primaria me atraparon besándome con otro chico. Yo tenía trece años y bueno... fue el peor día de mi vida. Desde ahí todo se puso peor. Como soy... homosexual empezaron a exigirme que siempre debía irme bien en la escuela porque creían... creen que soy un retrasado o algo por el estilo. Por eso cada vez me exijo más y más aunque me vaya bien siempre terminan golpeándome. — Jungkook volvió a soltar una lágrima, pero se mantuvo fuerte, no quería preocupar a Taehyung. — a mi nadie me quiere, rayos, ni yo me quiero... Soy solo una escoria. — hizo silencio en el momento en el que Taehyung le decía con la mirada que él valía mucho, Jungkook no supo interpretarlo, así que siguió hablando — ¿para que me trajeron al mundo si solo van a golpearme y hacerme sentir que no valgo? — Jungkook le soltó la mano a Taehyung. — Yo ya sé que fui un accidente. Hubiera sido mejor que me dejaran en la calle apenas nací... O que me hubieran abortado.
Taehyung hizo silencio. Lo que Jungkook le estaba contando era muy importante. No sabía como tomar el asunto, pero debía tomar las riendas cuanto antes... antes de que Jungkook siguiera creyéndose que era una basura.
— No le des crédito a lo que digan... Ahora ya escapaste de ellos, espero que no los vuelvas a ver jamás en toda la vida que te queda.
—Que cursi, Hyung. — dijo Jungkook apoyando la cabeza en su hombro. — quizás yo no valgo nada y te estoy haciendo perder el tiempo.
Taehyung volvió a callar. Estaba sintiendo la sutileza de la cabeza de Jungkook en su hombro. Se sentía a gusto.
Le apretó la mano y le dijo:
—Yo... yo... yo te quiero... — tartamudeó sin entender a su propio corazón. No había planeado decirle algo así, simplemente le salió del alma.
— ¿Qué?
—No me hagas repetirlo. —dijo con una risita.
— Entonces no te volveré a besar jamás. Tampoco te daré abrazos. — Jungkook se cruzó de brazos e hizo un puchero que a Taehyung le pareció adorable.
— Tus amenazas si que son tontas.
— Dilo otra veeez... — suplicó Jungkook en un pucherito. Se le acercó a Taehyung y le dio un beso en la mejilla. — vamos, me gusta que lo digas.
Taehyung le tomó las mejillas con ambas manos y antes de darle un beso, le susurró:
— Te quiero en mi vida, Jungkook.
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