Es la época de los 90's y Taehyung tiene una enemistad de muerte con Jeon Jungkook, ese chico lo pone loco del remate, y no solo eso, sino que Jungkook se junta con sus antiguos mejores amigos, quienes lo dejaron de lado por ser gay (¡un maldito ma...
Estaban entregando el ultimo trabajo practico. Faltaban tres días para las vacaciones de invierno. Los estudiantes no podía estar más felices.
— ¿Puedo sentarme con ustedes? — le preguntó YeonJun a Tae en el almuerzo.
— Claro. — Jun se sentó a su lado y no tocó su sándwich. — ¿Cómo has estado?
— ¿Cómo crees? — le dijo señalando sus propias ojeras. — intenté disculparme con Soobin el otro día, pero era obvio que no quería ni verme. ¿saben qué? voy a dejar de intentarlo, tan solo mira lo bien que se ve con ese tal Gyu.
— Podrás recuperarlo. — dijo Jungkook bajito.
YeonJun soltó una risa amarga.
— Déjalo, no lo merezco, soy una mierda y me merezco esto que está pasando. Supongo que ya me sentiré mejor en un par de semanas... — bajo la vista y cortó un poco de su sándwich, le dio la mitad a Taehyung por que él no tenía apetito — no reo que algo así valga la pena como para estar deprimido.
Jungkook y Taehyung intercambiaron una mirada.
— Lo siento, Junnie... — dijo Jungkook. — espero que estés mejor en un tiempo.
— Créeme, Jungkook. — dijo mirando hacía donde estaba Soobin. Se reía junto a Gyu y otro chico rubio más que no conocía. — yo también espero estar mejor.
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A la hora de la salida, YeonJun se quedó a ordenar su casillero, esa semana había estado llevando muchos papeles y libros consigo porque tenía que estudiar mucho, pero dejó de ordenar las cosas cuando alguien se le acercó.
Soobin.
— ¿Qué haces? — intentó iniciar una conversación.
— Ordenando. ¿y tú? ya deberías haberte ido.
Soobin se acercó un poquito más a él y posó su mano en la del contrario.
—Quería hablar contigo.
YeonJun ordenó las ultimas cosas que le quedaban, cerró su casillero y se apoyó contra éste, Soobin no le soltaba la mano. YeonJun estaba dispuesto a dejarlo hablar, era lo menos que podía hacer.
— Dime, Soobin-ah.
— Me molesta que estemos separados. — dijo en un hilo de voz. — desde el otro día que me buscaste estuve pensando mejor las cosas...
— ¿Y?
— Y quiero arreglarlo todo.
YeonJun esbozó una sonrisa, de pronto se sentía menos cansado.
— Soy yo el que debería disculparse. — se ofreció y dio un paso adelante. Soobin levató su cabeza y se encontró de lleno con la mirada de YeonJun. — ¿Un beso no solucionará las cosas, verdad, Soobin-ha?
Soobin sonrió a medias.
— Te perdono, pero solo dime que harás bien las cosas.... que haremos bien las cosas.
— Lo prometo, no más estupidez por mi parte. — dijo con una mano en el corazón.
YeonJun atrajo a Soobin hasta él y con una mano en su cintura y la otra detrás de su nuca, le dio un beso en los labios.
El beso más profundo, doloroso y romántico que ambos hubiesen sentido jamás.
