Lonny se encaminó al refugio. Acordó ver allí a Simón luego de ir a la armería y cargarse hasta los dientes. A su espalda se mantenían Jonathan, Williams y Scott. Jonathan estaba herido, y caminaba apoyado en el hombro de Williams.
Doblaron la esquina, divisando a Simón a la distancia.
En sus manos, el hombre sostenía a su pequeña hija, quien al igual que su hermano miraba nervioso a su alrededor. No había dudas de que estaban asustados. La alarma resonaba por los pasillos y los soldados se movían de un lado al otro como hormigas en el hormiguero. Claudia intentaba lo mejor que podía mantenerlos tranquilos, pero la seriedad en el rostro de su esposo era poco cooperativa.
Cuando Simón le vio acercarse avanzó un par de pasos en su dirección.
- ¿Qué demonios está pasando aquí? – preguntó con los dientes apretados.
- Se nos viene encima otro ataque. – contestó Lonny con prisas. – No tienes idea de lo que esa mujer me dijo. Probablemente sea la mayor crisis que enfrentase la familia desde su fundación. –
Para su sorpresa, el rostro de Simón palideció. Abrió la boca, pero las palabras de su mujer mataron cualquier oración que tuviese pensada.
- ¿Dónde está Morgan? – Lonny sintió congelarse su sangre. Apretó los dientes, soltando un ajustado.
- No lo sé. –
- ¿Cómo que no lo sabes? – gritó Claudia.
No estaba en su oficina cuando fuimos a buscarlo – dijo Scott desde atrás de Lonny. Claudia giró la cabeza, mirándole como si le viese por primera vez.
- ¿Y tú quién eres? – espetó Claudia.- Es un aliado. – intercedió Lonny – Ance le envió para ayudarnos. –
- ¡Es de Nicole! – soltó la mujer, claramente espantada de que un enemigo estuviese tan cerca.
- Salvó mi vida. – sentenció Lonny.
Solo con esa línea el gesto de Claudia se suavizó. Lentamente asintió, alzando a su pequeño del suelo. Acunándole como si aún fuese un bebé.
Lonny sabía que lo hacía para calmarse ella misma, más que para tranquilizar a su hijo.- Al menos dos batallones vienen en camino – interrumpió Jonathan – perdemos tiempo. –
- Concuerdo. Pero Lonny – contestó Simón – No tenemos los números para resistir a tantos. –
- ¿Podemos buscar refuerzos? –contestó el chico.
- No antes de que lleguen. – intercedió Claudia. Su mirada se cruzó con la de su esposo. Y sus ojos brillaron – Déjame pelear. –Lonny nunca vio a Simón fruncir el entrecejo de manera tan pronunciada. Sus labios se torcieron en un claro gesto de disgusto. Pero antes de que pudiese hablar, Scott intervino.
- No será necesario. – los rostros giraron y toda la atención calló sobre él. Enderezó la espalda y continuó – Nicole viene en camino con refuerzos. Ance dirige uno de los escuadrones. –
De pronto el ambiente se suavizó. No porque la ayuda viniese en camino, sino porque Ance era parte de ella. Lonny sonrió. Siempre supo que Ance era la piedra angular de la familia, pero nunca creyó vivir para ver un episodio en que la mención de su nombre aclamase la calma.
- Entonces solo debemos resistir. – dijo Simón. Su voz llena de fuerza renovada. Claudia asintió y tomó a su hija también.
- Deséenle suerte a papá. – les dijo.
Los pequeños alzaron los brazos, diciendo adiós con las manitos. Claudia se acercó para besarle y Simón depositó un beso sobre la cabeza de cada uno de sus hijos.
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La Tortura de Lonny
RomanceLa vida de Lonny está a punto de cambiar cuando descubre que el Capo de su familia, el amor de su vida y de su infancia es gay. Lo que debía resultar una gran notícia se convierte en una desgracia cuando el hombre introduce a su amante a la "familia...