-Jimin, sé que eres un hombre. Creo que no hace falta que lo ocultes más. - dijo, sonriendo, mientras apoyaba sus manos en el balcón de la terraza.
Mi mente se quedó en blanco, tratando de procesar la información que había salido de los labios de Yoongi.
Tengo que admitir que era bastante tarde y, seguramente, hacía horas que había visto la hora en un reloj de su cuarto marcando medianoche, así que no estaba en mejores condiciones para reaccionar a eso por culpa del sueño.Además, seguía en shoock por nuestro beso que había pasado pocos minutos antes y aún sentía que estaba flotando en una nube o que estaba soñando.
Me había pelizcado varias veces para comprovarlo.-¿Eh? - fue lo único que salió de mis labios mientras sentía un escalofrío en mi cuerpo, por una pequeña ráfaga de viento.
Estábamos en la terraza de la habitación de Yoongi, mirando por el balcón a un metro del otro en esa hermosa noche estrellada.
Hacía algo de frío, aunque no demasiado, pero seguía con el rostro ardiendo de mi rubor, lo que me mantenía caliente.-Ahora que nos estamos sincerando, me parece estúpido ocultarte que supe, o almenos he creido que eras un hombre desde que te ví. - dijo, mirando el paisaje de las montañas junto a la intensa noche que caía en nosotros.
Simplemente no supe que decir.
-¿Cómo? - pregunté a duras penas, mientras me acercaba a él.
-Ví tus ojos por primera vez y supe que no eras una mujer. No sé exactamente como, pero lo supe de inmediato. También te elegí por eso, aparte de que adoré tu carácter y supe que si no te elegía, no te sacaría de mi cabeza y, odiaba eso, quería tenerte cerca por alguna razón y supe que era inútil seguir buscando. También me pareció extraño que me parecieses tan hermosa, bueno, hermoso - me miró en busca de aprovación y se la di - de un modo en el que sólo veía hermosos a los hombres. No sé si me explico. Digamos que siento atracción distinta con los hombres y mujeres, pero la que sentía hacia ti era totalmente diferente a como me sentía con las mujeres. Con ellas, me siento de un modo totalmente distinto y contigo, me hacías sentir como solo los hombres me hacen sentir.
-Pero, ¿cómo? ¿Parezco un hombre? - pregunté.
-No, no, créeme, en absoluto. Almenos físicamente, no. Fue realmente difícil darme cuenta, honestamente, estaba en duda constantemente, aún me lo pregunto, de hecho. ¿Puedo preguntarte si lo eres?
-Yo... - muchas cosas pasaron por mi cabeza. ¿Qué haría si supiera que soy un hombre? Aunque parecía que ya lo sabía.
Sin embargo, no le había importado desde entonces, ¿realmente tenía que decírselo? Podía mentirle y todo seguiría igual, tal vez hasta estaba más cómodo pensando que había besado a una mujer.
Aunque me había insinuado que le gustaban los hombres, ¿era como yo entonces? ¿Se sentía bien al respecto? ¿Por eso me había elegido?En ese caso,¿valía la pena seguir con la tapadera? Estaba mucho más cómodo cuando se referían a mí como hombre y, por lo visto, no se lo había contado a nadie. Además, no quería mentirle realmente, quería ser mi yo real con él y, acabábamos de besarnos, sería un poco absurdo mantener mentiras en esas condiciones.
Pensando, me quedé en silencio unos instantes, mirando a los profundos ojos de Yoongi, en busca de una respuesta.
Me aparté un poco, aún sosteniendo mi mirada con la suya y me giré para llevar mis manos a mi peluca y suavemente apartarla de mi cabeza. Suspiré ante la comodidad y sacudí mi cabeza, dejando a la vista mi corto cabello, que acaricié. Echaba de menos sentirlo corto, aunque también noté que había crecido ligeramente.
Llevé mis manos a mi rostro, para sacarme el maquillaje, acariciando mi rostro hasta que saliera y me giré, sonriendo y apartando un poco mis brazos de mi cuerpo, como si dijese: "Este soy yo." sin decirlo.
Yoongi lo entendió, pero tenía los ojos abiertos como naranjas mirándome de los pies a la cabeza. Parecía que no se lo creía. Ni si quiera yo pensé que mi rostro cambiase tanto sin peluca y maquillaje, pero su rostro parecía decírmelo todo. Se acercó a mí, lentamente y llevo sus manos a mi rostro. Llevé mis manos a las suyas, tocándolas suavemente, como una caricia, que viese que era el mismo.
-Eres... - dijo, en un tono suave, pero tembloroso - hermoso. Lo más bello que he visto jamás.
Por la cercanía, sentí su respiración etrecortarse levemente. Pero, el brillo intenso en sus ojos me mostró como le gustaba, tanto hombre como mujer.
Me acerqué a él, entrelazando nuestras manos y lo junté nuestros labios de nuevo.
Ese beso fué más largo, intenso, relamí su labio inferior y él abrió su boca para apegarse más a mi labio superior.Era una experiencia tan nueva para ambos, pero, sin darnos cuenta del todo, estábamos descubriéndolo solos.
-Yoongi - jadeeé, apartándome un poco para hablar, pero después de tanto tiempo, no tuve que forzar mi voz en ese castillo - ...¿te parece bien que sea un hombre? Digo, no está bien, o-osea...eres un rey y...
-Me da igual. - dijo, interrumpiéndome, girando mi rostro para que nuestras miradas se encontrasen - No me importa. No me importa lo que digan, no me importa mi posición y no me importa qué eres. Hombre, plebeyo, miembro de la corte. Te quiero, Jimin. Eso es lo único que me importa.
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Dama de la corte | Yoonmin
RandomPara evitar un matrimonio forzado, vida indeseable y así escapar de casa, Jimin decide audicionar como Dama de la Corte del príncipe Min Yoongi. Lo que no se espera es conseguirlo, aún dando una sorprendente primera impresión, y enamorarse en el cam...