Dama de la corte | Yoonmin

27. 사랑

3 días más tarde

"Estoy en donde bailamos juntos por primera vez, en la luz de la luna, bajo el manto de las estrellas. Ven, hagamos nuestro sueño realidad.
Encontrémonos en esta noche de nuevo.

- Yoongi. Tu único rey."

- ¿Nuestro...sueño realidad? ¿Dónde bailamos por primera vez? ¿E-eh? - pensé.

Estaba sonriendo como un embobado cuando lo leí, sintiendo en el calor en las mejillas, pero también me sentía bastante confundido, sinceramente.

Había llegado a la habitación de Yoongi, como solía hacer casi cada noche a escondidas y me encontré una carta suya en la cama, donde yacía escrito lo anterior. Lo leí unas 3 o 4 veces para aclararme.

En el momento entendí que quería que fuera a los jardines del castillo, pero no tuve claro por qué. ¿Estábamos celebrando algo? ¿Quería mostrarme alguna cosa? ¿Era una broma? Tal vez no podía estar en su cuarto...aunque eso no tenía mucho sentido.

La verdad era que no me lo explicaba en absoluto, pero igualmente estaba muy emocionado. Sentí mariposas en el estómago y que mi corazón daba una voltereta triple cada vez que leía la parte de "tú único rey".

Comprové que no había nadie a mi alrededor y empecé a reír, embobado y a dar saltitos.
Estaba feliz.

Doblé la carta con toda la delicadez que conocían mis manos y la coloqué en mi bolsillo para dirigirme a bajar las escaleras hasta una puerta pequeña que daba al jardín.

...

-Te ves precioso. - oí su voz grave, aunque dulce voz decir en un alto susurro, como un ronroneo delicado. Sonreí ante su cumplido.

-Tú también. - respondí.

Su rostro era visible gracias al candelabro que sujetaba en su mano, cual luz brillaba hacia su barbilla y el resto de su rostro. Estaba sonriendo y respiraba algo más seguido que de costumbre. Parecía...nervioso. Pero lo ocultaba bien.

Estábamos, de nuevo, en el banco de los jardines, de espaldas al pasillo de flores y plantas tan bonito, donde lo encontré leyendo mi libro favorito mientras practicaba mi danza para el primer baile al que acudiría. La nostalgia me dio un buen golpe en el momento.

En ese entonces no habían pasado todas las cosas que yo ya había conocido. Cosas difíciles, faciles, emocionantes o angustiosas. Sentí que había envejecido, en el sentido que había madurado. Como cuando los frutos verdes de los árboles toman color y peso, listos para caerse de las ramas que lo sujetan.

-Ha pasado...mucho tiempo, pero, lo recuerdo como si fuera ayer. - dije, acercándome mientras hablaba y saqué la carta doblada del bolsillo con cuidado, enseñándosela - Por cierto, me he encontrado esta carta en tu cama cuando he ido a tu cuarto...¿de que se trata todo esto?

Yoongi me miró por unos segundos, sonriendo y, sin decir nada, se sentó en el banco, dejando el candelabro a un lado. Lo miré atentamente y me senté a su lado, envolviendo mi brazo con el suyo y dijo:

-Yo estaba aquí, ¿verdad? Leyendo, porqué no podía dormir. Tenía muchas cosas en la cabeza, lo recuerdo. Ese día había estado con mi padre por muchas horas, explicándole sobre ti, sobre los planes de la región, hablando mientras tenía los ojos llenos de lágrimas. Verlo me ponía triste al momento. Recuerdos vagos de cuando era un niño recorrían mi mente y me dolía muchísimo ver como las cosas habían cambiado tanto desde entonces. Como la paleta de colores pasó de tonos claros y pasteles a grises y oscuros. Recuerdo que me hizo muchas preguntas, pero, no eran las típicas qu hacía de cosas como: "¿Has hecho este trabajo que te dejé? ¿Has firmado este pacto entre estas cosas?...". Eran más bien como: "¿Qué has comido? ¿Cómo te encuentras? Tómate un descanso, hijo, estás trabajando muy duro.
". Estaba muy emocionado, pero...aterrado. No podía dormir por el miedo que me daba perderlo. ¿Quién era yo sin él? Era mi padre y...sí cambió un poco cuando mi madre falleció, pero unos meses luego, él volvió a hacer sus tareas en el trono como solía hacerlo. Jamás tuvimos una relación tan cercana como con mi madre, pero le quería con locura y... - se detuvo para tomar el aire y me levanté del sitio, para ponerme delante suyo, agacharme y abrazarle con fuerza.

Sentí el calor de sus lagrimas cayendo por mi hombro y mi agarre aumentó. Estaba agarrando su ropa con mucha fuerza que hasta me dolía un poco, pero poco me importaba.

Sentí sus brazos envolviéndome con la misma fuerza y las mariposas en mi estómago aparecieron, envolviendo todo mi cuerpo calurosamente.

-No pasa nada bebé. Gracias por contármelo. - dije, en un susurro a su oído, en un tono relajado y tranquilo.

Me puse de rodillas delante suyo, manteniendo el abrazo y alejando sus brazos de mi cuerpo con suavidad para ver su rostro, húmedo por las lágrimas y, con su voz ronca por el llanto.

-Hay algo que quiero decirte.

Me miró a los ojos con intensidad y sonriendo de nuevo. Puse mi mano en su mejilla y la acaricié, secando su cara levemente.

-Lo que sea. - respondí y volví a sentarme a su lado. Se giró levemente para que pudiéramos vernos directamente.

-Hace unos tres meses más o menos, nos encontramos aquí en el medio de la noche y te ayudé a bailar, por mucho que interrumpieras mi lectura. Nuestro vínculo se fortaleció y nos volvimos más cercanos. Recuerdo como pude definir mis sentimientos como los detalles en la tapa de un libro. Mientras el tiempo avanzaba y las estaciones pasaban, me daba más cuenta de lo que sentía por ti, de lo que quería hacer contigo y de lo que quería que sintieras por mí, como quería que me vieras. Mi deseo era que te enamorases de mí de la manera de la que yo estaba loco por ti. Las probabilidades de que dos personas sientan los mismos sentimientos románticos entre ellas es miserable. Pero, finalmente, en el balcón...me contaste tu secreto y, siempre recordaré con cariño el sentimiento de indiferencia que sentí entonces. Me dio igual que fueras un hombre, como si eras un demonio, un ángel o que sé yo...no me importaba en absoluto. Por muchas dificultades que encaremos, yo siempre te he querido a ti por ti. Por Jimin. Pienso en ti todo el tiempo y estar contigo es como no estar en el mundo y estar en un paraíso sin preocupaciones, sin problemas. Simplemente tú y yo contra el resto. Jimin y Yoongi. No necesito nada más. Claro está, que sintieras lo mismo que yo me dio una felicidad que jamás había conocido. Siento que ambos nos enseñamos y aprendimos del otro. Gracias a ti, avancé como persona. Aprendí muchísimas cosas que, sin ti, no lo hubiese hecho. Me comparo con él yo antes de conocerte y...he crecido. He madurado. Gracias a ti. Por...

No le dejé terminar.
Me abalancé encima suyo, buscando el contacto de ambas pieles. Sus labios, sus manos, sus piernas, sus ojos, su cuerpo y, más importante, su alma.

Mi corazón iba a explotar en ese momento. Los ojos se me llenaron de lágrimas y rl alma de primavera.

...

-Por eso - siguió - , Jimin, el hombre de mis sueños, el ladrón de mis suspiros...

-Puedes ir al grano, lo sabes, ¿verdad?
- le interrumpí, manteniéndo mi sonrisa y las mariposas atascadas en mi pecho. Relajó su mirada, sonriendo hacia mí y preguntó:

-¿Querrás casarte conmigo?

-¿Q-qué?

-¿¡Estás loco!? ¡Claro que sí!