21. 당신과 함께

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Desperté con una sensación ácida y desagradable en la frente. Apreté los ojos y traté de activar mis sentidos poco a poco. Sentí un frío suelo, como un metal y me dí cuenta de que estaba boca arriba.

Abrí los ojos finalmente y ví una luz intensa en mi cabeza. Me giré y vi a Taehyung a mi lado, con un cotoncito manchado de sangre en la mano y una mirada preocupada. Estaba tremendamente pálido, como si conteniese el aliento.

Cuando vió que tenía los ojos abiertos, sacó el aire que estaba conteniendo y se acercó, casi corriendo a mi rostro, con las pupilas más grandes.

-¡Jimin! - exclamó - ¿Cómo te encuentras?

-¿Dónde...? ¿Qué...? - balbucée, confundido y muy mareado, no pude ni levantar mi cabeza del sitio.

-Responde, ¿cómo estás? - su tono se volvió firme, estaba preocupado.

-Mareado...y cansado. - respondí, con cansancio - ¿Cuánto rato llevo inconsciente?

-Apenas unas horas. Te encontré en el suelo de un pasillo, llena de sangre e dormida y te llevé, lo más deprisa que pude, al médico del castillo, con la ayuda de tus sirvientas. Como si no tuviesemos disgustos suficientes hoy...

Un silencio se acomodó en el lugar por unos segundos.

-He venido a ver cómo estabas, estaba muy preocupado por ti. ¿Crees que eres capaz de contarme qué ha pasado?

-Me encantaría. Hay cosas que debes saber, Taehyung, pero...no tengo fuerzas. - sentí mi garganta arder mientras hablaba.

-No te fuerces ahora, mi Lady.

...

-¿¡Por todo este tiempo?! - exclamó Taehyung, con los ojos como naranjas y el rostro rojo como un tomáte - Pero, ¿las sirvientas no te visten? ¿No te peinan? ¿No se te cae la peluca? ¿El maquillaje?

Solté una leve carcajada y respondí:

-No. Me visto y maquillo solo siempre. Les pido que sólo me levanten y que se tomen el día libre. Siempre se sorprenden por ello, están acostumbradas a trabajar mucho, así que, para no ocuparles el resto del día, les digo que hagan lo que quieran. No es una moléstia.

-Wow - parecía que Taehyung no se lo creía. Cómo si en cualquier momento le dijese que era una broma - ...¿¡Cómo no me he dado cuenta?!

Volví a reír y respondí:

-Digamos que...actúo bien.

Ambos empezamos a reír a carcajadas y le conté todo. Por qué me había infiltrado como dama y cómo, algún detalle sobre mi relación con Yoongi, cómo me habían echado del cuarto en el que estaba firmando algo con los ojos llorosos...

-Woah, Jimin...no puedo creerlo. Tiene que haber sido tan duro, lo siento muchísimo. - me acarició el hombro, con los ojos brillantes.

-¿No...no te parece raro que sea un hombre al que le gusten los hombres?

-¿Qué? No, en absoluto. De hecho, hace unos días, leí en unos libros históricos muy ocultos, en un rincón de la biblioteca, que, hace siglos, las relaciones homosexuales eran bastante comunes. Solían ser de hombre a esclavo o hombre mayor y jóven. No era algo muy mal visto, aunque ahora, está realmente mal visto, cosa que no comprendo del todo. Me preocupa más como te encuentras. La verdad es que me da igual si eres hombre o mujer, eres mi mejor amigo.

-Tú también eres mi mejor amigo, Tae.

...

Me dirigía, andando algo torpe, hacia mi cuarto, para luego ir a la cocina y comer algo, ya que ni siquiera había desayunado ese día.

Dama de la corte | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora