22. 대관식

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-¿No va a venir hoy? - pregunté, preocupado, con el resto de la corte mirándome con el ceño fruncido.

-Parece que no, Lady Jimin, su majestad está preparándose para su coronación, cual cosa será nuestra orden del día esta mañana. - respondió el señor Charles, otro miembro de la corte, con el que llevábamos conociéndonos un buen tiempo. Nos llevábamos bastante bien, aunque no nos hubiésemos visto en muchas ocasiones.

-Oh...entiendo. - respondí, bajando la mirada hacia el suelo y las manos a mi pecho, para guardar la compostura.

No estaba seguro de que Yoongi quisiera coronarse. Él, realmente, tampoco quería la vida que tenía y sabía que, parte de él estaba muy asustada de tener que ser rey oficialmente. Por mucho que, por todo ese tiempo que su padre estaba enfermo, él ya lo hubiese sido de una manera extraña, temía ese día porqué significaba que su padre ya no estaba y tenía que asumir responsabilidades emocionales también.

...

-¿Cuál crees que debería llevar? - le pregunté a Yoongi, con dos vestidos en mis manos. Uno era de un tono amarillo cálido, con lazos blancos que lo envolvían y cintas al alrededor. El otro era rojo, ardiente, con menos cintas y más accesorios brillantes que colgaban de él. 

-El que tu quieras cielo, los dos te sentarán genial. - respondió, sonriendo. Pero, era una sonrisa cansada, débil...

-Es que es tu coronación Yoongi, es un evento especial y quiero ir lo más guapo posible. - respondí, devolviendo la sonrisa y dejando los vestidos en un sillón cercano para sentarme al lado de Yoongi y acariciar su mano. Estaba ligeramente fría y, teniendo los dedos calientes, lo sentía con más facilidad. Apretaba nuestras manos para darle calor a la suya.

-Ya sé que puedes llevar. - respondió, besando mi mano, antes de levantarse y dirigirse a su armario. Extrañado, le esperé.

-¡Voilà! ¿Qué te parece? - dijo, saliendo del armario con un traje largo y elegante en su mano, aguantándolo para que lo viese bien. Me reí.

-¿Qué?

Siguió con la misma posición, con las cejas subidas, haciéndome entender que no era una broma y llevé mis manos a mis labios abiertos.

-Oh, ¿insinúas que..?

Asintió con la cabeza y se enderezó, dejando el traje, sujetado por una parche, en el mismo sillón en el que estaban los vestidos. 

-Creo que...no hay nada que perder. Seré rey y, aparte de Taehyung - ambos dejamos ir una pequeña carcajada - , nadie sabe lo que hay entre nosotros. - entrelazó su mano con la mía y nos miramos a los ojos unos largos segundos, estábamos tan cerca que sólo tenía que susurrar - Pero, ¿estás listo? 

Lo pensé bien. No sería la primera ni última locura que haría.

-Creo que sí.

Nos acercamos y nos besamos con suavidad, casi rozando los labios del otro, lamiéndolos con cuidado, como si se tratase de un caramelo hecho de cristal. Dejando que la ventisca de la noche sacudiera nuestro pelo y las cortinas de la cama en la que estábamos.

Alzamos las alas. 

...

-¡¡Lady Jimin!! - oí que exclamaban, o más bien hasta gritaban, mi nombre, desde otro extremo de la sala en la que la coronación sucedería unas horas más tarde. 

Me giré de golpe, hasta note los pelos de la peluca rozarme la nariz y la falda del vestido girar bruscamente. Sí, aún llevaba un vestido, pero, en el momento de la fiesta, llevaría traje. Pero eso sólo Yoongi y yo lo sabíamos. 

-¿M-me llaman? - pregunté y busqué con la mirada la persona proveniente de la voz, que era algo aguda y vi un hombre joven, de la edad de Yoongi prácticamente. Aún no se había quitado la capa y llevaba un traje de un tono azul celeste, como el cielo. Se aproximaba, con una sonrisa gigante y resplandeciente en el rostro. Pude ver a un guardia, preocupado, detrás suyo para quitarle la capa o pedirle que se detuviera. Se me escapó una leve carcajada.

-¡Es un placer conocerte! - exclamó esta vez, una exclamación algo gritada, pero lo exclamó.

-O-oh, esto.. - tartamudee, mientras sonreía, ya que su energía positiva era letalmente contagiosa. Sujetó mis manos, acercándose respetuosamente a mí, transmitiendo su energía apasionada por todos lados.   

-¡Claro! Que bobo soy, ¿eh? Y, bueno, aparte de eso, ¡soy Jung Hoseok, príncipe de la región del Este de Inglaterra y también el primo de Yoongi! ¡Es un inmenso placer conocerla, de verás! ¡Yoongi me ha hablado de usted en sus cartas! El viaje ha sido una tortura, no se lo imagina, ¡estaba tan inquieto! De la emoción, ¡claro!

-Oh, que bien... - traté de decir, pero, su abrumadora manera de hablar tan seguido y deprisa se aprovechó y me interrumpió:

-¡No me puedo creer que ya sea la coronación de Yoongi! Bueno, me sabe horrible por su padre y por mi tío...¡tengo que darle el pésame! Aunque, ya lo hice por carta, claro, pero en persona es mucho más significativo, ¿no cree? Especialmente en una ocasión como esta.

Asentí frenéticamente a sus comentarios y afirmaciones, sonriendo todo el tiempo, hasta que una voz más profunda se coló en la conversación, interrumpiendo a Hoseok inesperadamente:

-Veo que has conocido a mi primo, ¿verdad Jimin? - era Jungkook que, sonriente, se colocó al lado de Hoseok.

-Así es. - respondí, sonriendo ampliamente y entrelzando mis manos que se apoyaban en la falda del vestido.

-¡Jungkook! ¡Hace mucho que no nos vemos! - respondió Hoseok, igual de emocionado.

-Que agradable verte, primo. - respondió Jungkook. Era divertido ver el contraste entre la energía calmada y sonriente de Jungkook y la energética y positiva de Hoseok. Casi no podía creerme que fueran primos.

-Será mejor que nos sentemos ya, la coronación está a punto de empezar.

Dama de la corte | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora