Casi lloré cuando sentí el olor de mi madre atacar y llenar mi olfato cuando me abrazó, casi tirándome al suelo y me agarró con fuerza de la espalda, ambos con lágrimas en los ojos.
Casi no podía creer que estuviese viéndola otra vez, habían pasado casi dos meses desde que la vi por última vez. Seguía completamente igual y me di cuenta de cuanto la había echado de menos, por mucho que lo hubiese estado negando todo ese tiempo.
Trataba de no pensar en ello para evitar ponerme triste y así poder seguir adelante, con fuerza, pero una gran parte de mí sabía que la había echado muchísimo de menos y tenerla en mis brazos otra vez hizo que esa pequeña herida de mi corazón empezase a cicatrizar.
Unos segundos después de que ambos nos hubiésemos fundido en el abrazo, sentí como mi padre se juntó al él, abrazando a mi madre con un brazo y a mí con el otro y por poco no me creí lo que había hecho.
Él jamás daba abrazos.
Tal vez de pequeño me dió algunos, pero, desde que tengo memoria, él siempre había sido realmente distante y me di cuenta de que realmenre se había preocupado por mí.
Ambos se habían preocupado por mí.
Me habían echado de menos.
Todas mis inseguridades se resolvieron al momento y alguna o dos lágrimas cayeron por mis mejillas.
Me querían.
...
-Sin duda, Jimin es uno de los mejores y más trabajadores miembros de la corte, señor Park. Tiene ideas fabulosas y siempre el mejor ojo en negociar terreno. Es muy preciado en el castillo y nos ha sido de absoluta ayuda. - añadió Yoongi, respondiendo a mi padre, con un tono serio, pero positivo, que adoré y me sonrojé ante sus palabras.
-Debo decir que me sorprende un poco, su majestad - respondió mi padre, riendo - , simplemente, jamás me hubiese imaginado a Jimin en la corte real del reino. De hecho, siempre le imaginé gestionando mi banco, con la esposa que le propusimos. Pero...sé que eso no es lo que haría a Jimin un hombre feliz. - me miró, sonriendo - Y, siento mucho que haya tenido que huir de casa para poder ser feliz como él lo deseaba.
-Yo - respondí, cuando apenas terminó de hablar - siento mucho no haberos dicho nada al respecto. Os preocupé mucho y...realmente lo siento. Debí contaros lo que realmente quería desde un principio.
-No. - dijo mi madre, después de unos segundos de silencio - Es nuestra culpa que no pudieses confiar lo suficiente en nosotros, te sometimos a mucha presión. Lo sentimos mucho, cielo.
Hubo algo de silencio por unos segundos y mi madre añadió, dando una pequeña reverencia con la cabeza:
-Siento que tenga que ser presente de todo este escándalo, su majestad.
-Por favor, no se preocupen, está bien. Sé que han sido días duros para esta família y deben discutirlo. Realmente no me importa. Y, puede llamarme Yoongi, no se preocupe.
Mi madre sonrió en respuesta y me miró, asintiendo con la cabeza, queriendo decir
"Tenías razón, él es encantador."
-Entonces, Jimin - añadió mi padre - , ¿querrías volver a casa?
...
-¿Quieres? - preguntó Yoongi, con su espalda mirando a la puerta del baño. Nos habíamos escusado para ir, aunque hubiésemos tenido que llegar corriendo, del mismo modo que habíamos llegado al comedor, para que nadie me viese sin estar vestido de mujer.
-Yo... - muchas cosas pasaron por mi mente.
Mis padres se habían mostrado tan contentos y realmente sentí que me estaban apoyando en cualquier cosa que quisiera. Sentía que, tal vez, si volviese a casa, podría hacer algo que me gustase o encontrarlo, sin casarme con mi supuesta prometida y vivir una vida sencilla y tranquila, pero...¿quería eso?
Porqué eso significaba no estar con los amigos que había hecho aquí, no tener un día a día tan intenso y emocionante, tener una vida de la que podía aburrirme y...no estar con Yoongi.
Eso era lo que más miedo me daba.
Sabía, más que nada, que Yoongi me hacía realmente feliz, almenos en ese preciado momento y no quería que eso cambiara, quería estar con él todo el tiempo posible, adoraba estar en la corte, el castillo y sabía que me llenaba el alma de algún modo maravilloso.
No quería morir, siendo un bibliotecario o a saber qué, con una vida como cualquier otra, vacía y, tranquila, pero, aburrida. Quería sentirme lleno y vivir toda clase de experiencias o almenos aprovechar la locura que estaba viviendo en el castillo y sabía que eso, en el pueblo, no podía pasar.
-No. Quiero estar contigo, Yoongi. Quiero estar aquí. - respondí.
Yoongi sonrió y le brillaron los ojos de un modo que jamás le había visto brillar, decir que era encantador se quedaba demasiado corto.
Acarició mi mejilla y se acercó a mí para que nos besaramos delicadamente, fue un beso sencillo, pero intenso, en el que pude sentir su labio inferior y él sintió mi labio superior en ambas bocas.
Sentí mariposas en el estómago y pecho y cuando el beso terminó, estuvimos unos segundos abrazados.No teníamos que decir nada, ambos sabíamos lo que pensábamos con sólo tocarnos o vernos. Era una conexión magnífica.
...
-Pero, os vendré a visitar, lo prometo. - añadí, para finalizar y mis padres bajaron la mirada al suelo, con aspecto pensativo. Entonces, mi padre levantó la mirada y dijo:
-Bueno, si eres feliz así, estás viviendo bién y estás haciendo tan bien tu trabajo...tienes mi aprobación.
Sonreí, tratando de evitar las lágrimas que acechaban mis ojos y dirigí la mirada a mi madre, que tenía una expresión preocupada, que desgarró mi corazón.
-Yo...Jimin, sabes que te quiero y quiero lo mejor para ti - sentí una intensa ola de nervios en la barriga, no sabía como podía terminar esa frase - , pero te he echado tanto de menos y...
-Mamá - dije, cortando sus palabras y acercándome para cogerla de las manos - , está bien. Yo también te he echado mucho de menos. A ambos. Pero, os visitaré cada mes, lo juro y seguiremos escribiendonos cartas a menudo, ¿de acuerdo? Por favor, no te preocupes más, todo estará bien, te lo prometo.
Ambos sonreímos y vi como los ojos de mi madre se humedecían de prisa. Juntamos nuestras frentes, gesto que solíamos hacer a menudo y besé su mejilla, antes de mirarla por unos segundos, aún agarrando sus manos, diciendo un sencillo "gracias" a través de mi mirada.
También me acerqué a mi padre y le ofrecí mi mano para un apretón. Pensé que era lo que haría, ya que solía ser alguien distante, pero, apartando mi mano, me abrazó en el momento y respondí al gesto en cuestión de segundos.
Otra vez, era extraño sentir muestras de afecto de su parte, pero realmente agradable.-Te he echado tanto de menos. Estaba muy preocupado, Jimin. Lo siento. - susurró esas palabras en mi oído y, al terminar de hablar, lo apreté más en mis brazos, con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos.
Me pareció tan absurdo haber dudado de él todo ese tiempo...él me quería. Me quería mucho.
Pero se había distraído un momento.
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Dama de la corte | Yoonmin
AléatoirePara evitar un matrimonio forzado, vida indeseable y así escapar de casa, Jimin decide audicionar como Dama de la Corte del príncipe Min Yoongi. Lo que no se espera es conseguirlo, aún dando una sorprendente primera impresión, y enamorarse en el cam...