Dama de la corte | Yoonmin

26. 가장 친한 친구

-¿Y tú con Jungkook qué? - le pregunté a Taehyung, apoyando mi cuerpo en la mesa, jugando con algún utensilio de cocina que había por ahí.

Jamás había estado en las cocinas de palacio, pero Taehyung me había llevado ahí porqué así teníamos más privacidad, ya que los cocineros habían terminado de limpiar, así que tenían dos horas para comer y descansar. Me resultó muy raro ver cocinas tan grandes. Estaba acostumbrado a ver una cocina pequeña en mi casa y un solo horno, pero ahí habían como 12.

Estábamos solos, charlando y pasando el rato, cosa que solíamos hacer a menudo. Pero Taehyung había estado burlándose de mí, preguntando sobre Yoongi, así que me tocaba contratacar un poco.

-¿E-eh? - respondió, algo ruborizado, girandose de golpe -No s-sé de qué me hablas...

-¡Vamos Tae! Vi como te abalancaste encima suyo de esa manera - entrelacé mis manos e hice gestos exagerados, como si narrara una historia de romance trágico - y ambos estabais tan sonrojados... Además, luego estuvisteis hablando el resto de la noche Tae, no lo ocultes, te ví.

-Mira quien habla. - dijo, mientras sonreía, ambos bromeando - Más bien, Yoongi y tú lo visteis, también estábais muy pegaditos. Pero, claro, como que eras Jiho, no Jimin, no levantásteis mucha sospecha. Buena jugada, por cierto.

-¡No, no, señor, no me cambies de tema! Ya te has burlado suficiente de Yoongi y de mí, no empieces a evitar mis preguntas ahora. Así que dime, ¿te gusta Jungkook o qué?

-¡¿Q-qué!? - se quedó algo más parado - ¡J-jimin, no! No es como crees...No creo ni que me gusten los hombres, como a ti.

La frase sonaba enfadada y podría haberme ofendido, pero lo hizo con un tono hasta avergonzado, jugando con las mangas de su traje, con el ceño fruncido.

-Está bien... - bajé el tono. Tenía una tormenta interior que arreglar, así que decidí dejar de jugar, por mucho que no fuera en serio. No me había ofendido, más bien, había bajado demasiado la guardia y estaba enfrentando las consequencias.

-Lo siento, he sonado muy... - empezó, volviendo su mirada hacia mí.

-En absoluto, no te preocupes, Tae. Te entiendo, es...difícil.

Nos miramos y le sonreí de un modo hospitalario, queriendo decir: "Todo está bien".

-Es que...estoy agobiado por el qué dirán. - añadió, apoyando su espalda en la pared.

-¿Qué quieres decir?

-Ya sabes, los cotilleos, rumores...pueden arruinarte, ¿entiendes? La temporada social del año pasado fue mortífera.

-¿Temporada social? - pregunté.

-Sabes que ahora estamos pasando de primavera a verano, ¿verdad? Cuando llegaste, el invierno se estaba terminando.

Asentí con la cabeza. Lo recordaba perfectamente, era temporada de lluvías y la gente empezaba a llevar menos capas.

-Pues, - siguió Taehyung - Las temporadas sociales son una época durante el verano y otoño en la que los nobles buscan pareja, especialmente las mujeres. En la alta sociedad, claro está. Las mujeres nobles buscan casarse con burgueses, duques...incuso príncipes. La cultura del cotilleo se desarrolla con facilidad, hasta puede destrozar el orgullo y la reputación de una família entera por los rumores de una relación escondida entre personas de clases distintas, mujeres en cinta...
El caso es que se celebran muchos bailes, fiestas o festivales, para que las mujeres nobles encuentren a un hombre noble con el que casarse. Pero, los rumores pueden arruinarlo todo y simplemente me aterran, se esparcen como la espuma y ya sabes cual importante es el orgullo para la nobleza.
El año pasado fue muy duro...una família burguesa muy rica fue rechazada socialmente por el rumor descubierto de que tenían a una hija embarazada sin ser casada antes y mucha gente se retiró de la sociedad. Como ves, los rumores pueden hacer mucho más daño de lo que aparentan.
Claro, yo no supe mucho de todo este tema hasta que llegué al castillo a trabajar desde la granja en la que vivía y sé que es difícil entenderlo todo.

Asentí con la cabeza de forma sombría. Jamás me había detenido a pensar en todo aquello, la verdad era que, hasta ahora, ni siquiera lo sabía. No sabía como funcionaba la cultura del cotilleo en la nobleza. Como que era un chico de pueblo pequeño, nunca sabíamos qué pasaba entre la alta sociedad. En todo caso, habían rumores por el pueblo, pero siempre era más importante como iba la cosecha.

Debo decir que me asusté un poco al oír lo que me contó Taehyung...¿qué sería de Yoongi y yo si fuéramos descubiertos? De por sí, que hayan relaciones románticas entre alguien de la corte y un rey es realmente alarmante a nivel social, pero que sea entre dos hombres...eso era otro nivel. Quedaríamos desterrados de...¿¡todo!?

-Entonces, Tae. - pregunté - Si lo mío con Yoongi fuera descubierto, como dos hombres...

No tuve que terminar la frase, pues, por mi tono, Taehyung entendió hacia donde iba el asunto y respondió:

-Bueno, Yoongi es un rey, así que no estoy del todo seguro. Tal vez la gente lo aceptaría simplemente por la posición de poder o se opondrían...honestamente, no lo sé, pero no me temo nada especialmente positivo...

Dirigí la mirada al suelo y mis manos a mis codos. Sentí la presencia de Taehyung que se acercó por mi espalda para abrazarme. Correspondí al abrazo, girandome y envolviendo mis brazos en su espalda.

-Lo siento mucho, Jimin... - susurró.

Respiré hondo, con el rostro hundido en su pecho. Era un abrazo cálido, pero amistoso. Era sincero, con cariño puro. El abrazo de un mejor amigo. Era algo nuevo, pero muy agradable.

-Está bien...gracias por todo Tae - respondí, alejándome un poco para verlo bien - . No sé qué haría sin ti, de verdad. Me has enseñado muchísimo.

Sonrío hacia mi y se acercó, dándome un beso en la frente.
Hubo un momento de silencio, pero un segundo después, ambos explotamos a carcajadas.

-¿A qué ha venido eso? - pregunté, entre risas.

-Si te soy sincero, no tengo ni la menor idea. - respondió Taehyung, haciendo que rieramos más ruidosamente hasta que nos doliera la barriga.

"Así que esto es tener un mejor amigo." pensé.

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