"Hola, monstruitos". Como cada mañana desde hace un mes, dos pares de pequeños brazos le rodean el cuello, llenando de risas el vestíbulo de aquella oficina en la quinta planta situada en uno de los edificios centrales de la ciudad. "Lou" El diablillo rubio con cara de ángel le toma de la mano y lo lleva a uno de los sofás laterales, mientras le tiende un folio "Mira, somos tú, papá, Alex y yo" Louis no puede evitar hacer un puchero justo antes de fruncir el ceño al ver el nombre debajo del hombre dibujado con lo que parecían ser rizos en su cabeza. "Tesoro" Tragando duro llama la atención de la niña de ojos verdes que le mira con adoración asintiendo con su cabeza, con su hermano al lado en la misma posición "¿Me podéis recordar vuestros apellidos?" "Styles" Dicen ambos pequeños a la vez. "Mierda" O donde Harry es el temido CEO de una empresa internacional; y donde Louis es un humilde empleado que se convierte en la persona favorita de dos adorables pequeños sin saber quien es su padre.