La reina blanca necesita hacerse más más fuerte, porque el enemigo que está por aparecer no solo se oculta, sino que tiene dominado al segundo ejército más poderoso de todas las casas, y se ha estado preparando para este enfrentamiento durante mucho tiempo. Pero tiene a su favor el arma más poderosa, aquella que hace más fuerte al que la posee, aquello que nos hace diferente al resto de especies, nuestros sentimientos. Un hombre está dispuesto a morir por aquellos a quién ama.