Llegamos a la puerta de la casa y vi a tres personas sacar cajas de una camioneta color negra. De seguro eran ellos, pero cuando me
quise escapar, Walle no me dejó. Mal hermano parte dos. Pensé que papá se quedaría con nosotros para el "gran recibimiento", pero
no fue así. Entró con ellos. Primero entró una mujer de alrededor treinta y tanto años, una nena que no tenía más de diez años y...
díganme que es broma.
Conocía esos ojos, esa pequeña barba y esa ropa perfectamente. Vuelvo a repetir. ¡Díganme que es mentira! De repente, recordé
lo de esta mañana de inmediato. Él y yo caídos en el suelo con mi bicicleta encima...¡y lo estoy mirando a la cara! Me sonrojé de
inmediato y bajé la vista, pero antes de hacerlo, me miró sorprendido. Destino y la put... Walle interrumpió mis pensamientos (por
suerte). Es como si ya supiera que diría semejante palabrota.
-Un gusto, soy Walter, pero por acá me dicen Walle.- dijo refiriéndose a mí, que todavía seguía con la cabeza baja. Papá se acercó
a mí y me susurró en el oído.
-Saludalos.- rodeé los ojos y moví mi mano en forma de saludo. No fue muy agradable que digamos, pero no pensaba pasar más
vergüenza.
-Hola, yo soy Patricia, pero me dicen Trisha, ella es Saffa, mi hija menor y él es Zayn, mi hijo mayor.- miré a la pequeña y luego miré a
mi accidente. Uno daba ternura, el otro...miedo. Encima ahora sé su nombre.
-Ella es ___Tn, pero es bastante tímida.- dijo mi papá. Todos saben que eso es mentira. No tengo ni una pizca de timidez, pero
"Trisha" y sus hijos se lo creyeron.
-No creo que sea tan tímida.- dijo el tal Zayn. Genial, si así empezábamos, ni me imagino cómo terminaríamos. Mi papá y su mamá se
miraron esxtrañados, pero nadie dijo más nada.
-Vení, Saffa, ayudanos a guardar las cosas.- dijo la mujer y, junto a mi papá, se fueron hacia el living, en donde empezaron a sacar,
guardar y acomodar las cosas que había dentro de la caja. Me habían dejado sola con el chico, así que antes de empezarme a
sonrojar, preferí irme hacia la cocina a hacer que buscaba comida o algo para tomar. Sentí pasos detrás de mí, pero ni loca me daba
vuelta.
-Así que estoy en la casa de la famosa atropelladora de chicos.- respiré hondo cuando me enteré de que era él. Pensé por un
momento que podríamos hablar bien y así pedirle perdón por lo de la bicicleta, pero al parecer él quería generar conflicto.-Será un
placer vivir con vos, sólo tené cuidado con tu bicicleta, mirá que no se permiten adentro de las casas.- iba a darme vuelta para
contestarle, pero preferí contar hasta diez como hace la maestra cuando sus alumnos se portan mal. Rio detrás de mí.- ¿Sabías que
las bicicletas tiene cosas en su manubrio que se llaman frenos?- genial, había terminado con mi paciencia. ¿Por qué se metía
conmigo?
-¡Ya basta!- me di vuelta y me acerqué más a él.- Que vengas a vivir a mi casa y tengamos que convivir quién sabe por cuánto tiempo,
no significa que puedas hacerte el gracioso conmigo.-
-¿Cuántos años tenés, eh?- cambió de tema. Hasta a mí misma me daba vergüenza mi edad, pero no le mentiría.
-Catorce.- respondí con mala gana.
-¿Catorce?- dijo divertido y comenzó a reír.
-La verdad, no le veo la gracia.- dije seria mientras miraba cómo él se reía.
-Yo sí, ¿algún problema con eso?- paró de reír.- Movete.- ah, no, no iba a tratarme así de ninguna forma.
-Si me lo pedís bien, lo voy a hacer, sino ni cuentes conmigo.- me tomó de la cintura y me corrió, dejándome con la boca abierta.
¿Tan flaca era?-Hay alguien al que le van a tener que enseñar modales en esta casa.- me miró con cara de "¿a mí qué me importa?" y
siguió con lo suyo. Preferí irme. Si así comenzaban mis días con esta familia, tenía que ir ahorrando para un viaje en casa de mis
abuelos en Italia.
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*Narra Zayn*
Llegar a la casa de la chica que me atropelló con su bicicleta fue torturante. No tenía ganas de estar ahí y mucho menos compartir
un lugar con alguien que me cae mal. Sí, ella me cae mal. Lo peor es que tiene catorce años, es decir, tres años menos que yo. ¿Tengo
que bajarme a su nivel y encima tratarla bien? Claro que no. Su papá no me caía bien, y si su papá no me caía bien, ella no tenía
por qué hacerlo. Con su hermano era diferente, él sí me cayó bien. Sé que no los conozco y que no puedo opinar sobre ellos, pero
mi mamá me estaba arruinando la vida trayéndome a esta casa, y no iba a ser un chico bueno. No hasta que mi papá me saque de
este lugar.
-Zayn, le dije a Ryan que podía llevarte a su trabajo y así se conozcan un poco más.- Mamá estaba loca. Encima de traerme acá,
¿quiere que trabaje?
-¿De qué trabajás?- pregunté "amable".
-Soy empresario de "Duncan's Lightning".- tragué saliva. Una de las empresas más famosas de autos.-¿Me vas a acompañar? Nunca
puedo ir con Walter, tiene novia y vive prácticamente con ella, y ___Tn es una chica, no tiene interés en esas cosas. Miré a mamá,
que asintió con la cabeza. Ella sabía que yo diría que no y por eso fue que me fulminó con la mirada.
-Sí, claro.- asentí sólo para poner feliz a mi mamá.
-Nos vamos a llevar bien, lo prometo.- no hace media hora que llegué acá y ya me estaba dando miedo.
