¿Era broma? ¿Esperar a qué? ¿A que venga una grúa por arte de magia y nos saque de acá? Sé que todo esto fue su culpa. Es un
tonto. De tanto dar vueltas, dejó al auto sin nafta y encima entró en una carretera en la que no había ni una sola persona. Era campo completamente.
Ni muerta me quedo acá sola con él quién sabe hasta qué hora. Moría de hambre por no haber desayunado y Zayn y su mal humor del día estaban empezado a plantar en mí el deseo de pegarme un tiro.
-No entiendo qué querés que espere. Voy a desesperar.- le grité y lo único que hice fue lograr que él se alterara más.
-Si no te calmás, voy a agarrar la primer piedra que se me aparezca y te la voy a partir en la cabeza, te lo juro.- miraba el auto como si pudiese encontrar algo que hacer con él.
-Andá hasta casa.- le dije.
-¿Estás loca? Estamos como a 7 kilómetros lejos. No voy a ir hasta casa.- vago.
-Entonces empujá el auto hasta una estación de servicio.-
-Esto es como el campo, no hay nada.- tenía razón. ¡Rayos!
-Estamos en un "campo" porque vos sos un tonto conduciendo.- las peleas comenzaban de nuevo.
-¿Un tonto conduciendo? Vos tendrías que haberme avisado que íbamos a entrar acá.- ¿Qué?
-Claro, ahora la culpa es mía, ¿no? ¿Yo tengo la culpa de tu idiotez al conducir?- le volví a gritar.
-Sí, vos tenés la culpa.-
-Sé que de esto no tengo la culpa, pero sí voy a tener la culpa de que haya un cadáver en el río.-
-¿Vas a matarme?- Era lo que más quería.
-Si pudiera, lo haría.-
-Hacelo. Vamos, matame.- abrió sus brazos. ¡Qué tonto que era, mi Dios!
-¿Por qué mejor no te preocupás en buscar una solución para irnos, señor Nunca Tengo La Culpa?- me crucé de brazos.
-Eso es lo que trato de hacer, pero tu presencia me lo impide.-
-Mirá, Zayn Bolas Tristes Malik, si pudiera irme, lo haría, pero como ahora estoy perdida con un estúpido chico que no sabe hacer nada bien, no puedo, pero creeme que me encantaría.- le grité lo más furiosa que pude. Ya me estaba cansando.
-¿Así que no se hacer nada bien?- ¿Qué hacía? ¿Se estaba acercando hacia mí?