-Dale, por favor.- le pedí de nuevo.
-Sólo con una condición.- dijo y ahí empecé a saltar. No podía pedirme nada que yo no pueda hacer.
-¿A ver, qué?- me crucé de brazos mientras lo miraba fijamente.
-Tenemos que decir que somos novios.- me dijo. ¡Ah, no! ¿Y qué si me encontraba a mi abuela en el centro comercial? ¿Estaba loco? Quise hablar, pero él hizo un gesto de que no lo hiciera.-Sólo decí que sí o que no.- me dijo.
-¡Aagh, está bien!- rodeé los ojos.
-Vamos. ¿Qué esperás?- me entregó las llaves y las agarré contenta.
Nos dirigimos al auto de Zayn y él me abrió la puerta. Entré, me senté y esperé a que Zayn hiciera lo mismo. Dio la vuelta al auto y se sentó en el asiento al lado de mí.
-Si le hacés algo, te mato.- me dijo fulminante mientras se ponía el cinturón de seguridad.
-¿Serías capaz de matarme?- pregunté poniendo la llave para arrancar el auto.
-Claro que sí.- dijo. ¡Wow, qué miedo que me daba! (Noten mi ironía).
El recorrido hacia el centro comercial no fue tan aburrido como pensé que lo sería. Zayn a veces me hacía reír o a veces se hacía el galán y eso también me hacía reír. Hacerse el romántico no le salía muy bien que digamos.
Llegamos a donde queríamos y Zayn me ayudó a estacionar el auto, ya que no había mucho lugar y yo no sabía muy bien como se hacía. Recuerden que sólo aprendí a manejar cuando Zayn me enseñó, y ni siquiera tenía licencia.****************
*Narra Zayn*
-¿A dónde vam...- no pude dejar hablar porque _______ ya estaba señalándome algo.
-Mirá, Zayn, zapatos azules.- fue hasta una vidriera y no tuve más remedio que seguirla. Así eran las cosas con las chicas.
-Disculpen, ¿saben en dónde queda la tienda de celulares?- vino una señora hasta nosotros y se me ocurrió agarrar a ________ de la mano. Ella me miró un poco confundido, pero no dije nada.
-Es por allá.- dije señalando una tienda algo pequeña.
-Gracias, querido.- la señora vio nuestras manos y sonrió.
-¿Qué hacés?- dijo _______ soltándose de mi agarre.
-¿Acaso lo olvidás? Dijimos que si yo te dejaba conducir mi auto, diríamos que somos novios.- ella me miró recordándolo y asintió.
-Vení, vamos.- le volví a agarrar la mano y la llevé a otro lado.
-¿A dónde?- preguntó curiosa.
-¿Alguna vez te besaste en los autos chocadores?- pregunté. Vi su cara transformarse a una hermosa sonrisa. Se mordió el labio y negó con la cabeza.
-¿Autos chocadores? Estás loco.- dijo aún negando con la cabeza.
-Sí, dale.- le guiñé un ojo y la llevé hasta el sector de los juegos, en donde había, aparte de los autos chocadores, muchos juegos más, como los que yo jugaba cuando mamá me traía a estos lugares.
Nos pusimos en la fila, y cuando fue nuestros turno, subimos con unos seis nenitos más. Ellos nos miraban raro. Y claro...éramos un par de personas casi grandes en un juego para nenes de diez años.
-Me da miedo cómo me miran los nenes, Zayn.- dijo _________ nerviosa y rascándose el brazo.
-No importa, no los mires. Sentate.- le dije. Me senté yo primero y luego le hice espacio para que ella se sentara. Lo hizo con cuidado y la abracé de la cintura. ¡Qué linda que era!
Los autos empezaron a andar y lo que menos hice, como proponía el juego, fue chocar a alguien. Apenas empezó, besé a la hermosa chica que tenía al lado. Ella sonrió en el beso y lo sentí, porque las comisuras de sus labios se movieron. Me gustaba besarla, no importaba la forma. Nos separamos porque un nene de unos ocho años, nos chocó.
-¡Qué sucios!- dijo y _______ rio.
-¿Sucios? ¿En serio?- hice que el auto se moviera y perseguí al chico que nos había dicho eso. Sentí algo en mi pecho y bajé la vista para ver mejor. Era _______, obvio, quien estaba con su celular, sacándonos una foto. Dejé la vista en el camino un segundo y me acerqué a ella para poder sonreír para su foto. Luego de la foto, ella me sonrió y se apoyó mejor en mi pecho. ¡Dios! Lo que me hacía sentir...