-¿Quién se parece a mamá?- dijo una voz conocida.
-Papá...- susurré cuando lo vi entrar. Él miraba a Trisha como si estuviesen enamorados de toda la vida.-Lo siento, no quise...- le dije a Trisha.
-¿Qué no quisiste, ___Tn? Para mí que me digas que soy igual a tu mamá es un elogio.- sonrió.- Tu mamá era hermosa, como vos.- dijo. ¡Qué tierna!
-Es verdad, ___Tuapodo.- dijo papá.-¡Estuviste llorando?- asentí con la cabeza y papá me abrazó.
-¡___Tn!- gritó Zayn a lo lejos.
-Voy a ver.- me separé del abrazo de papá.-¡Estás muy linda!- le grité a Trisha al bajar las escaleras.-¿Qué pasa?- pregunté a Zayn.
-Encontré a "Zayn".- dijo.
-¡Genial! Dámelo.-
-Tom...Esperá, antes quiero una recompensa.- escondió al perrito detrás de su espalda.
-¿Qué recompensa?- ¿Por qué siempre tenía que besarlo? Amaba hacerlo, pero no quería que nos vieran. Había otro tipo de recompensas.
-Un beso.- me miró pícaro. Me acerqué a él y le di un beso.
-Eso no vale.- dijo.
-Sí vale. Es un beso.- dije obvia.
-Sí, pero un beso en la mejilla. Yo quiero uno acá.- se señaló la boca.
-No, ya dame a mi perro.- le insistí mientras trataba de sacárselo de las manos.
-No hasta que no me des un beso.- dijo.
-Bueno, entonces quedate todo el día con el perro en la mano, porque no te voy a dar nada.- me crucé de brazos.
-Bien.- nos quedamos así un rato, hasta que traté de sacarle a "Zayn" de nuevo, pero él salió corriendo hacia el patio.
-¡Zayn, vení para acá!- corrí detrás de él.
-No, primero alcanzame.- gritó él también.
-Si no venís ya mismo en lugar de un beso te voy a dar una trompada y te voy a dejar la mejilla más morada que la otra vez.- grité.
Ya me estaba quedando sin aire.
-No te veo esforzándote.- dijo Zayn. ¿Ah, no? Corrí lo más rápido que pude y me tiré encima de él, haciendo que se cayera y yo encima suyo.
-¿Ahora me lo vas a dar?- preguntó sin gritar.
-Seguí soñando.- rodé los ojos.
-¿Por qué? ¿No te gusta besarme?- hizo un puchero. ¡Mierda! No supe qué responder. De repente, "Zayn" se acercó a nosotros y le lambió toda la cara a Zayn, quien cerró fuertemente los ojos.
-¡"Zayn"!- quise agarrarlo, pero Zayn me lo prohibió, haciendo que me quede encima suyo.
-¿Vas a besarme o no?- preguntó.
-¡Claro que no! Estás lleno de baba de perro. Diu...- hice cara de asco.
-No seas mala...- hizo puchero de nuevo.
-No soy mala, soy cuidadosa.- le corregí.
-Bien, entonces voy a lavarme la cara y luego me podés besar.- dijo.
-Así puede ser.- ladeé la cabeza y Zayn permitió que salga. Me fui con "Zayn" y él se fue al baño. Reí. Iba a lavarse la cara para que yo lo bese.
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Estaba jugando con "Zayn". Quería salir de casa. Estar entre tanta gente que armaba los preparativos para la boda y llena de ropa y cosas por todos lados ya me estaba ahogando un poco, así que me senté en el patio a jugar con mi perro.
Mientras yo le tiraba la pelota, él iba a buscarla, pero tardaba más tiempo quedándose a jugar con ella que trayéndomela de nuevo.
-Ya estoy limpio.- dijo una voz en mi oído que hizo que un largo escalofrío recorriera mi cuerpo.
-Te felicito.- lo mirñé y luego volví mi vista a "Zayn".
-Dijiste que si te daba a "Zayn", me besarías.- cierto, pero sólo quería molestarlo.
-Bueno, entonces te debo un beso.- le dije sonriendo inocentemente.
-¿Y cuándo me lo vas a dar?- preguntó impaciente.
-Tal vez mañana, o pasado...- me hice la que dudé ladeando mi cabeza hacia los costados.
-¿Y más antes?-
-Mmm...no.- contesté.
-¿Por qué no?- preguntó con cara de perrito.
-Porque no.- dije sin mirarlo.
-Entonces te voy a tener que besar yo.- dijo. Ah, no, eso sí que no.
-¿Qu...- agarró mi cuello y me atrajo hasta él. ¡Me besó! ¡Mierda! ¡Y le seguí la corriente! ¡Mierda! ¡Cómo podía caer tan fácilmente ante él? ¡Mierda! Mierda, mierda, mierda!
