*Narra _______*
Llevé a Zayn conmigo a la cocina para que tome un café y se tranquilizara. Se notaba que había tomado mucho y estaba muy borracho. Aunque...debo admitir que me gustaba lo que hacía...Eso de abrazarme por la cintura y besarme el cuello, además de impregnar su perfume en mi vestido.
Le entregué la taza e hice que se la tomara por la fuerza. No sé si odiaba el café realmente o sólo lo decía porque estaba borracho, pero áun así lo obligué. Al menos así dejaría de decir idioteces.
Ya eran las cuatro de la mañana y la gente se estaba yendo de a poco. Yo aún seguía con Zayn en la cocina, obligando a que se tome su cuarto café.
-Ya no quiero más, me duele la panza.- dijo acariciando su estómago.
-¿En serio?- pregunté. No vaya a ser cosa de que dijera eso sólo para no tomar más.
-Sí, en serio. ¿No me darías unos besos para que se me pase?- preguntó haciendo puchero con la boca. Debo admitir que era lo que más quería en este momento.
-¿Para que se te pase qué? ¿La borrachera o el dolor de panza?- pregunté.
-Las dos cosas.- sonreí.-No te olvides de que a la borrachera me la agarré solo, pero vos hiciste que me doliera la panza de tanto darme café. Si no querés que vomite, me vas a tener que compensar.- me acerqué a él hasta quedar muy cerca.
-¿Compensar?- pregunté mirándolo a los ojos.
-Sí.- asintió acercándose más a mí.
-No.- dije burlándome de él. Sabía que él quería besarme y por eso jugué con él.
-Te estás equivocando, amor.- dijo y me alejé, haciendo que buscaba algo en la cocina.
-¿Ah, sí? ¿Por qué no vamos de nuevo a la fiesta?- pregunté cambiando de tema. Me estaba poniendo cada vez más nerviosa, tengo que admitirlo.
-Sí, quiero más cerveza.- dijo y lo sostuve del pecho para que no se vaya sin mí.
-¿A dónde te creés que vas?- ¿Quería seguir tomando? ¿Acaso no le había bastado con todo el café que se tomó?
-¿No dijiste que querías volver a la fiesta?- preguntó obvio.
-Sí, pero a bailar o a charlar, no a tomar.- le dije y se soltó de mi agarre.
-Está bien.- bufó.
-Así me gusta.- le sonreí y volvimos a la fiesta. Ya no quedaba mucha gente, y la que quedaba, estaba ayudando a unas chicas con uniformes iguales a levantar las mesas y las cosas que había en el piso.
-¿Querés bailar?- preguntó Zayn.
-Bueno.- dije. Él me abrazó y bailamos, lo que me pareció extraño, porque la música era rápida y no lenta.
-Aww..miralos, Ryan. No están peleando.- escuchamos la voz de Trisha y en un segundo nos separamos. Los miramos nerviosos y ellos siguieron bailando. Otros más borrachos.
-¿A qué hora se van?- pregunté para no recordar lo de recién, aunque para ellos no fue nada.
-En un rato. A las seis.- dijo papá.
-Dos horas más y vamos a estar completamente solos.- dijo Zayn y rápidamente le tapé la boca. No sabía lo que decía.