Hoy era sábado. Y como todos los sábados, papá acostumbraba a salir con "alguien", como él me decía, y Walter salía con su novia, así que no tenía otra opción que quedarme sola.
Estábamos de vacaciones en la escuela, así que no tenía que ir en toda la semana, pero tampoco iba a verme con mis amigas. Ellas se iban con su familia de vacaciones. ¡Cómo quisiera que me hubieran llevado!
Pero no. Tenía que quedarme sola, en vacaciones, aburrida, sin hacer nada. ¡Qué horror! Me levanté antes de que padre e hijo se vayan, entré en la ducha y cuando ya estuve lista y limpia me cambié.
Bajé rápido las escaleras esperando que ellos siguieran ahí y así era. Estaban desayunando, así que me senté en una de las banquetas de la barra de la cocina y empecé a comer lo que había.
-Hola ______.- dijo papá haciendo el café.
-Hola papá. Hola Walle.- dije comiendo.
-Hola princesita.- sonrió.
-¿Pa, salís hoy?- le pregunté, aunque ya me imaginaba la respuesta.
-Sí, ¿por qué?-
-No, por nada.- sacudí mi cabeza.
De repente, la bocina de un auto se escuchó desde afuera, por lo que Walter saltó de la silla como si hubiera ganado la lotería. Seguro era su novia, la cual todavía no conocía, pero sabía que se llamaba Maggie.
Aún no la había presentado a la familia por temor a que se separaran, pero teniendo en cuenta cómo están yendo las cosas, supongo que en cualquier momento aparecen los dos en casa. Se fue saludándonos con la mano y desapareció en un segundo.
-¿Está enamorado, no?- le dije a papá mirando la puerta por donde Walter se había ido. Él asintió y siguió con lo suyo. -Pa, ¿te pasa algo?- lo miré mientras comía.
-No. Eeh...¿vos te quedás, hija?-
-Te vas con...- él asintió sabiendo a lo que yo me refería.
-¿Te molesta?- dijo preocupado.
-No, está bien, andá. Ya voy a buscar algo que hacer.- le sonreí para que no se preocupara y vaya.
-¿Ordenás acá?- preguntó y asentí.
Se fue dejando su taza en el lavavajillas y terminé mi desayuno lo más rápido posible. Esa chica con la que salía sí que tiene que ser especial...Papá nunca se había fijado en una mujer desde que mamá murió. Ella era tan importante para él...
¡Y cómo se amaban! Siempre pensé en que si tenía una madrastra, le iba a hacer la vida imposible.
Bueno, creo que todas las chicas a mi edad piensan eso. Pero ya no quiero que sea tan así. Tal vez la chica con la que esté saliendo sea una persona buena y me quiera, no tanto como mi mamá pero que me quiera.
Aunque no podría soportar la idea de que se casen. Se me hace la idea de que ya olvidó a mamá y eso es algo que no quiero imaginar.
Me levanté de donde estaba para ir a lavar las cosas que quedaban sobre la mesa y así dedicarme a hacer algo. Ahora que estaba sola lo único que se me ocurría era mirar tele o escuchar música, o estar en la computadora. ¡Cómo odiaba estar encerrada entre estas cuatro paredes! Amo salir, siempre lo hice.
Agarré mi Laptop y traté de conectarme en Facebook para tratar de hablar con las chicas, pero ninguna estaba. Bueno, ¿quién estaba conectado a una computadora en vacaciones? Yo era la única tonta.
Tal vez a papá no le moleste que salga. ¿Por qué mi hermano y él pueden salir? No tiene por qué molestarle que yo lo haga. No, claro que no. Eso es lo que iba a hacer.
A mis catorce años, siempre tuve algo de libertad. Nunca fuimos de las familias que prohíben que sus hijos salgan, esas familias estructuradas.
Desde la muerte de mamá, la casa está del todo descontrolada. Ya nadie podía hacer las tareas del hogar y papá dijo que deje de encargarme de eso. Los primeros meses luego de su muerte, yo me encargaba de todo. ¿Quién puede esperar que mi papá y mi hermano hagan algo? Para eso están las mujeres, ellas saben solucionar todo. ¡Cómo desearía volver el tiempo atrás!
Acomodé mi ropa y salí de la casa con mi bicicleta. El día se prestaba para hacer algo divertido. ¡Qué lástima que no estoy con mis amigas!
Suelo divertirme y despejarme mucho con ellas.
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*Narra Zayn*
-¿A dónde vas, mamá?- pregunté una vez más. ¿Acaso estaba ignorándome o qué?
-Ya te dije, Zayn. Voy salir.- genial, mi mamá y su sordera.
-No pregunté qué ibas a hacer, pregunté a dónde ibas.-
-Aún no lo sé. Voy a salir con alguien.- Alguien, alguien, alguien...Ese alguien últimamente estaba teniendo mucha más importancia que yo y mi hermana.
Lo siento, no empecé por donde debía. Es que mi mamá me vuelve loco...
Soy Zayn Malik, hijo de Yasser Malik y Trisha Army. Ellos, por una inútil razón que desconozco, se divorciaron cuando mi hermana de seis años era pequeña. Tengo 17 años y mi vida es más loca de lo que piensan. Papá y mamá no tienen muy buena relación y él ya no vive acá, sino que se mudó a otro país. Nos vemos cada tanto, pero sólo cuando viene de vacaciones. Actualmente, hace un año exactamente que no lo veo.
Mamá no es de mucha ayuda para mí. Es una excelente madre y la amo con toda mi alma, pero hay veces en las que satura mi paciencia por completo. Cree que soy un nene, pero ya no es así. Y ahora se aparece con que sale con un hombre cuya identidad desconozco. ¿Un padrastro? ¿En serio? Jamás en mi vida lo hubiese imaginado. Y apuesto a que luego me viene con un disparate, como que quiere casarse.
