Zayn.
-¿Qué tengo que hacer?- me desafió parando de caminar y poniéndose en frente de mí.
-Mmm...- me interrumpió.
-Tené compasión, por favor.- pidió. Su cara era muy graciosa y reí.-No te rías de la maldad que me vas a hacer.- me dijo mientras me pegaba levemente en el brazo.
-Está bien, está bien. No te voy a hacer nada malo.- le aseguré. Este día era para complacerme a mí.
-¿Qué querés, Zayn Malik?- preguntó desafiándome mientras se acercaba más a mí. Tanto, que me hizo tragar saliva.
-Quiero que salgas conmigo mañana en la noche.- dije. Qué mejor regalo de cumpleaños que eso.
-¿Por qué mañana y no hoy?- pregunto mientras fruncía el ceño.
-Porque mañana es mi cumpleaños y es lo mínimo que me merezco.- dije guiñándole un ojo.
-¿Mañana es tu cumpleaños?- preguntó con una ceja levantada.
-Por supuesto. Y me encantaría estar con vos, en serio.- pensó unos segundos.
-¿Esa es mi condición para poder conducir tu auto?- preguntó.
-Sí.- asentí. Ella pensó unos segundos más pero luego asintió y sonrió.
-Llaves.- dijo poniendo su mano en frente de mí. Las busqué en mi bolsillo y se las di. Nos dirigimos hacia el auto de nuevo. Ya íbamos a volver a casa ya que ya era un poco tarde.
Igual no importaba, ya que no había nadie en la casa. Se subió ella primero en el auto y luego me subí yo, en el asiento del copiloto. El camino fue algo divertido. ______ puso música y yo me reía mientras ella cantaba y conducía al mismo tiempo. Pero, de repente, su cara cambió al estacionar cuando llegamos a casa. Fruncí el ceño de inmediato.-Zayn...- susurró con nerviosismo.-¿Qué pasa?- pregunté mirándola confundido.
-El auto...no para.- dijo. Estábamos muy cerca del árbol de la casa y sino estacionábamos, nos podríamos matar.
-¿Cómo que no para? ¡Pisá el acelerador!- grité.
-¿Qué creés que estoy haciendo?- gritó más fuerte.
-A ver...- le dije que se corriera, pero cuando quiso hacerlo, ya nos habíamos chocado contra el árbol. Empezó a salir mucha cantidad de humo de la parte delantera del auto, así que rápidamente me saqué el cinturón de seguridad y corrí fuera del auto, sin ver lo que hacía _______. ¡Mierda! Había chocado mi auto, con lo que me costó comprarlo. Bueno, no era un auto de los más hermosos, pero sí me había costado años de trabajo con mi papá, porque si era por él, no me regalaba un auto, y eso que es millonario.-¿Qué hiciste?- le grité a _______ mientras la miraba por el vidrio de adelante, que ahora estaba roto. Ella se bajó rápidamente y se paró a ver el tremendo humo conmigo.
-¡Yo no tuve la culpa! El freno no andaba.- gritó. Sí, claro, no se hacía cargo.
-Si me hubieses dejado manejar a mí esto no hubiese pasado.- ya no se podía hacer más nada. Me fui de ahí y la dejé sola, con el auto aún echando humo. No me importaba. Había roto algo que me costó trabajo conseguir. Sentí que me siguió, pero antes de que viera por dónde iba, me encerré en mi habitación.
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_________.No sé por qué Zayn me echó la culpa del choque de su auto. No se dañó mucho, sólo toda la parte de adelante y los vidrios. Nada que no se pueda arreglar. Además, si bien yo venía manejando, no tuve la culpa de que el auto no frenara. Sin embargo, tenía que arreglar esto. Zayn estaba muy enojado conmigo y no quería arruinar mi "cita" con él mañana.
Fui a buscarlo dentro de la casa y no estaba en ningún lado, y si entraba a su habitación de seguro no me abriría, así que no me iba a molestar. Aún así, quería hablar con él para aclarar las cosas.
-Zayn, abrime, no vine a rogar así que apurate.- le dije aunque sabía que no me iba a atender.
-¿Para qué querés que te abra?- preguntó gritando ya que nos separaba una puerta y no se escuchaba bien.
-Para decirte algo.-
-¿Qué?-
-No te voy a decir si no me abrís.- aseguré.
-Entonces no me digas.-
-Es que quiero decírtelo. ¡Abrime!- patée la puerta.
-Si no te calmás, no te abro.- dijo. Sentí su voz más cerca, así que seguro se había levantando para abrirme. O eso espero...
-Ya, ya me calmé.- contesté rodando los ojos. Lástima que no puede verme. Lentamente, la puerta se abrió y vi a Zayn volver a acostarse en la cama, con las manos abajo de su cabeza y los pies cruzados.-Perdón por lo de tu auto.- dije con un poco de voz. Él sin mirarme, respondió.
-Que me pidas perdón no va a arreglar mi auto.- contestó seco.
-¿Y esto?- dije casi sentándome en su estómago. Acerqué mi boca a la suya y lo besé. Esta vez yo lo besé. No sé si me aceptó el beso, porque fue muy corto. Me separé de él y lo vi con sus ojos cerrados. ¿Por qué tenía los ojos cerrados?
-¿Me estás chantajeando?- preguntó abriendo los ojos. No se movía, estaba igual que antes con sus manos en la cabeza y los pies cruzados.
-Es por una buena causa.- hice puchero con los labios y junté mis manos.-Prometo que voy a hacer lo posible para arreglar tu auto.- dije rogando.
-Eso ya no tiene arreglo.- negó con la cabeza.
-Ya vamos a ver.- le guiñé un ojo, pero no hizo ninguna expresión. Vaya que estaba enojado...-¿Vas a cancelar nuestra cita de mañana?- pregunté miedosa.
-¿Cita?- preguntó confundido.
-¿No es una cita?- reí nerviosa.- Sí, lo es.- me abracé a él.
-______, por favor...Sabés que esto funciona conmigo.- se quejó y sacó las manos de abajo de su cabeza para ponerlas en mi espalda.