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—¡Minnie!- tragué saliva al oír a Jeongin llamándome en el casino.- Ven un poquito por fi.- fui hacía su mesa, agarrando la correa de mi lonchera para ocultar mis nervios. Sentía que todos nos miraban. Llegué hasta su mesa, y sus amigos me miraban con curiosidad pero sonreían.

—Bueno chiquillos, él es el Minnie- dijo y tragué saliva, esperando que no me presente como su pareja, al menos no aún.-Mi... Amigo especial. - dijo mirándome, con una sonrisita. - Y Minnie, este es el Chan, el Minho, el Changbin, puta el Jisung se fue a comprar un helao, el Felix, y el Hyunjin. - dijo.

—Hola...- dije, muy nervioso. Más nervioso que nunca.

—Quédate aquí a comer conmigo.- dijo con un pucherito. Sabe que me compra con su wea de carita hermosa.

—Nosotros.- corrigió Chan. - ¿Estan en el mismo curso verda?- preguntó. Asentí.

—Sii, desde pre kinder.- dijo Jeongin.

—Ah es que como nunca los había visto juntitos, pensé que iban en cursos distintos.- dijo comiendo de sus tallarines con salsa.

—Es que el Minnie es tímido... Y bueno yo estaba tomando valor para hablarle.-dijo. Sentía su mirada, tan dulce y tierna. Me concentré en mi comida, pero me sentía muy querido.

—Voy a ir al baño Innie, cuidame mis cosas porfi.- dije, apoyando mi mano en su hombro.

—Te acompaño. Chan, veeme aquí porfi  graciaaas.- dijo y se paró conmigo, caminando a mi lado en dirección al baño. - Oye, cachai que... ellos saben que nosotros estamos andando pero por respeto no dijeron nada y eso po.- dijo jugando con sus dedos.

—Y... ¿Qué te han dicho sobre eso?- pregunté.

—Querían puro conocerte...- dijo con una risita súper linda. Entramos al baño y el Innie miró los cubículos y la puerta. Se acercó y me dió un piquito.

—Jeongin.- lo reté.

—Ay si no hay nadie, ven.-dijo abrazandome de la cintura, dándome muchos piquitos.

—Quiero hacer pipiiiii.- dije y reí. Él me dió un último piquito antes de soltarme. - Date vuelta susio.- dije, al verlo al lado mio. Reclamó, pero se giró y yo hice pipí tranquilo. Me lavé las manos y Jeongin me volvió a dar un piquito. Rodé los ojos y salimos del baño, volviendo al casino.
Jeongin jugaba con mi mano, pero no la tomaba, obvio, estaba todo el colegio presente, no lo iba a hacer. Nos sentamos de nuevo y ahí si la tomó, disimuladamente. Sentí mis mejillas calientitas y lo miré de reojo. Comencé a comer, en silencio, pero los amigos del Innie me metían harta conversa, y obvio no los iba a dejar ahí hablando solitos po así que obligado a seguir la conversación.

Me divertí, me divertí ene, me sentí parte de algo, por fin, luego de tanto tiempo y se sentía tan bacán. Podía sentir la mirada de Jeongin sobre mi, sonriendo calidamente, acariciandomis deditos mientras nuestras manitos seguían unidas. 

Te quiero tanto, Innie. 

[...]

- Llegué. -anuncié. No oí a nadie en la casa, y me pareció muy extraño. Busqué en el living, en las piezas, y nop. Nadie. Subí a mi pieza y puse música en el parlante, ordenando un poquito. 

Me relajé, disfrutando de la música y la soledad.

Mi telefono vibró y tenía una llamada del Innie. Últimamente, si lo siento así como los pololeos que normalmente tienen los jovenes. Y me gusta. Me gusta más que tomarnos la manito solamente. Aunque todavía no estamos pololeando, pero, está bien así. Contesté, bajandole un poquito.

だって //seungin chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora