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Jeongin no me ha hablado en dos días.

Mi papá a duras penas me habla. Más que nada cuándo la guagua esta durmiendo. Cuándo estoy yo nomás.

Y si me di cuenta de lo que Jeongin dijo. Que es horriblemente difícil para mi papá estar viendo al hijo de la mujer que lo engaño, lo noto en su cara cada vez que ve a la guagua. El dolor en sus ojos.

Me sentí realmente mal. Un poco egoísta.

Estoy tan traumado con la aprobación de mi mamá que pienso que haciendo todo lo que me pide, voy a arreglar todo el mal que me ha hecho.

Pero, ¿Qué puedo hacer?

Busqué la libreta de mi mamá, con los contactos, buscando alguno que me sirviera.

Pero bueno, ninguno era de ayuda.

Me decidí por Facebook. Claramente el sacowea había subido una foto, luciendo a la guagua, etiquetando a mi mamá.
Me metí a los comentarios, viendo algunos de sus amigos y conocidos.

Hasta que di con uno de su hermana.

Buenas tardes, le habla Seungmin, el hijo de Seojong, cómo sabrá yo tengo al niño en estos momentos, lo estoy cuidando, pero me veo muy atareado con esto porque yo sigo estudiando. Entonces quería saber si podíamos conversar un poquito, porque necesito ayuda pero no voy a acudir a su hermano por temas legales que, si viene, podemos hablar.

Dejé el computador a un lado, viendo a la guagua morderse el dedo, con las encias, obvio. Hacía esos ruidos de guagua, como si se riera.

Sentí el ruido de facebook y me sobresalté un poco.

Hola, si te ubico, puedo pasar hoy en la tarde para conversar, ¿Te parece? Porque igual acá queremos ver a la guagua y compartir con él.

Suspiré, sintiendo ese revoltijo en mi guata del miedo y los nervios.

Si, está bien, le mando mi ubicación. Si le complica, me avisa, gracias.

Dejé el computador a un lado otra vez, muy nervioso, fui a tomar a la guagua, para bañarlo y cambiarle la ropa, pañal, etc. Cosa que estuviera bien decente y digno cuándo llegue esta señora.

Espero no sea trastornadita ni nada. La busque por el rutificador y le saque el certificado de antecedentes, no tiene nada.

Ojala diosito se apiade de mi.

Mi teléfono vibró fuerte y contesté la llamada.

—¿Seguí enojao?- preguntó Jeongin.

—Estoy bañando a la guagua, ¿Podemos hablar después?- pregunté, suspirando.

—Ya. Ya chao.- dijo y cortó. Bufé y deje el celu tirado.
No estoy pa weas así.

Esta siendo terrible egoísta el Jeongin.

Aunque.... Igual le encuentro razón.

Toda nuestra relación se ha basado en que me consuela. Y creo que... Así no funcionan las cosas.
No es mi soporte ni mi psiquiatra. Es mi pololo.
Y no estoy siendo justo con él. En verdad que no...
Pero, ¿Qué puedo hacer para solucionar esto?

Hay cosas que me frenan, hay cosas quee impiden darle lo que merece, y si es así. ¿Vale la pena estar juntos? Jeongin podría estar muchísimo mejor solo. Con un niño que no tenga tantos problemas cómo yo, o que si pueda darle su tiempo y todo lo que Jeongin merece. Porque Jeongin es la cosa más linda que hay en este mundo.

Y no merece un pololo que no lo pesca.

Un pololo que estuvo a distancia (aún estando al lado del otro) durante meses. Que no era capaz de darle un abrazo por su primer mes juntos. Que ni siquiera lo saludaba.

だって //seungin chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora