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Y aquí estoy. La persona más weona que piso este planeta.

-Ya... Porfa.... Shh...- dije, acunando en mis brazos a la guagua. Arrullandolo tratando de no quedarme dormido.
Mi papá me miró, suspirando.

-Deja de tomar responsabilidades que no te corresponden.- dijo.

-No podía dejarlo con ese tipo. - dije con un suspiro. Mi papá negó, suspirando, mirándome con sueño. La guagua porfin se calmó y se quedó dormido, por lo que pude acostarlo y acomodarme. - Buenas noches.

-Esto no puede seguir así Seungmin.- dijo y cerró la puerta de mi pieza.
Me quedé mirando al diminuto humanito al lado mio, con la boca entreabierta y las manitas hechas puños bajo su cara. Mordí mi labio para tratar de no llorar, pero de todas formas lo hice, lloré.
Soy el más weon.
Tengo que cuidar a la guagua hasta que mi mamá se despierte y se recupere. Y no sabemos cuánto será eso.
Traté de conciliar el sueño, pero la ansiedad me ganaba y no lo lograba.

Los rayos del sol me quitaron toda esperanza, sobretodo al ver los bracitos estirándose de la guagua. Ni siquiera sabemos como planeaba llamarlo mi mamá, así que es la guagua o nombres que se me ocurran a lo largo del día.

Se empezó a quejar un poco, removiendose hasta que sonó un peo que por poco me vuela los dientes. Wea potente hermano. Como es físicamente posible esta wea.

Me levanté y bajé a buscarle la mamadera lista para calentarla un poquito y darsela. Mi papá estaba arreglándose para irse.

-Tan temprano levantado.- mencionó. Asentí.

-No dormí.- dije. Él suspiró y tomó su maletín para irse. - Pero deja de enojarte. Porfa.

-No estoy enojado contigo Seungmin.- dijo, sonando enojado. Bufé y asentí.- Pero... La estas pasando horrible por algo que no es tu responsabilidad. Esa guagua tiene un papá que tiene que cuidarlo, y si no, una abuela paterna, abuelo, tias, tios. No eras la única opción. Te estas torturando con esta mierda.- dijo.

-¿Y dejarlo con un violador? No. Ni ahí.- dije. - Su papá será, pero ese weon abuso de mi, siendo un niño chico. ¿Y así le voy a dejar a una guagua? Olvídate. Y tampoco confiaría en la familia de ese weon. -

-Si sé. Pero no es tu problema. No es tu puto problema. Estoy harto de que incluso ahora en coma, tu mamá te trae problemas weon. Que no pueda hacer nada en su vida que no repercuta en ti... Todo lo que hace termina dañandote. - dijo. - Cada acción de tu mamá es como... No sé.. Una bala hacía ti. Y no tienes porque estar aguantando esas weas.-

Me quedé ahí, mirando el suelo. Sintiendo las lágrimas en mis ojos, cayendo una a una.

-Si sé. Pero.... Nunca puse límites y.. Me siento responsable de mi mamá cómo si ella fuera la hija. No yo.- dije y limpié mi cara. - Y sé que esto no me hace bien, lo tengo más que claro... Pero no quiero. No puedo dejar a esta guagua a la deriva.

Él suspiró y salió, cerrando despacio. Tomé la mamadera y fui a la pieza, viendo como se movía abriendo y cerrando las manos. Me acomodé y le di la mamadera, con cuidado.

Simplemente el más weon.

[....]

-Bebé...- llamó Jeongin, alcé las cejas desde el escritorio y él me abrió los brazos. Me acerqué y me subí encima de él para abrazarlo. Me apretó fuerte y besó mi frente, acariciando mi espalda. Mordí mi labio para no llorar.

—Tenemos que hablar serio, Seung.- se me revolvió horrible horrible la guata.
Va a terminar conmigo.

—¿Qué pasa?- pregunté, jugando con mis dedos.

—Deberiai descansar wawa. - dijo.- De verda que esta wea no te incumbe. No es tu responsabilidad ni nada.- dijo, haciéndome nanai.

—No me digai weas que ya se po Jeongin. De verdad. Todos los días tengo la misma discusión culia con mi papá.- dije y me cubrí la cara. Él me abrazó de la cintura y suspiró.

—Es que... Puta sabi qué. Igual a mi me da lata. Porque esta wea no es tu responsabilidad y esta afectandome, caleta. Porque cada vez que vengo a verte estai cansao por ver a la guagua o pendiente de el y... Es como venir a ver a una pared po. - dijo. - Y yo te vengo a ver a ti. - dijo, jugando con sus dedos. - A penas y me dai el beso al saludarme y al despedirte. Ni puedo venir a dormir contigo.- dijo. - Y si. Si se que te sentí responsable y todas esas weas de traumas pero... En verdad esta wea.. Te esta cagando la vida.- dijo.

Me froté la cara, suspirando.

— ¡Si lo tengo claro!- dije.- Pero... Estan siendo como el reverendo hoyo conmigo weon. De verdad. En vez de querer ayudarme me hacen sentir peor weon.- dije y ya me largue a llorar. - Y si vai a seguir igual que mi papá weando, de verda prefiero que te vayai a tu casa... Estoy ni ahí con estar soportando más weas.-

Jeongin tomó su mochila, bien brusco y se puso el poleron.

—Ya. Entonces me voy noma.- dijo, esperando en la puerta de mi pieza.

—Ya. Que te vaya bien.- dije buscando el pañal y las toallitas húmedas. - Me avisai cuando llegui. - dije. El seguía en la puerta, mirándome.

—No vai a ser capaz de decirme chao... De ir a abrirme la puerta.. Ni de darme un beso.- dijo.

—Pero si tu te estai yendo.

—¡Porque me acabai de echar po!- dijo y suspiró. - Sabi que... Yo no estoy pa volver al pololeo de que a penas nos miramos. - dijo.- Entiendo que sea tiempo difícil pero teni que poner de tu parte para mantener el pololeo.-

—¿Me estai dando un ultimátum?- pregunté.

—No. Te estoy diciendo nomas lo que me molesta y que tengo mis límites.- dijo. - Yo no doy ultimátum, si quisiera terminar, te hubiera pateao en cuanto recibiste esa guagua.- dijo. - Porque de verda que no es niun aporte a nada. Aunque no sea culpa de la cría, su mera existencia te esta haciendo mal. Y a tu papá también. En eso estai siendo inconsciente también. Tu mamá cagó a tu papá media vida con ese hijo de la perra, tuvo un hijo con ese weon que él mantuvo y ahora... Tu le estai cuidando otro hijo de ese sacowea. Yo creo que verle la cara a esa guagua debe ser horrible pa tu papá.- dijo.

—¿Y que hago? Lo dejo botao, lo dejo en el sename, ¿Que wea hago?- pregunté.

—Si. Weon, tiene que haber alguien que pueda hacerse responsable y ese no tienes porque ser tu. Porque esa mujer lo único que hizo fue parirte y hacerte sufrir toda la vida. No le debi nada.- dijo.

—Pero yo no quiero que pase las mismas negligencias que yo.- dijo.

—Dale la tuición a alguien más. - dijo.- Yo se que habrá alguien que pueda darle mejor vida que tu.-

—Claro cómo si la wea fuera ir y decir Holaa vengo a dar en adopción una guagua, gracias.- dije. - De verdad que esta conversación no va a ningún lado. No me van a cambiar la decisión. - dije.

Jeongin suspiró.

—Ya, wea tuya.- dijo y salió de mi pieza. Escuché sus pasos en la escalera y el portazo que dió. Me sobresalté y me quedé ahí. Llorando, callado, haciendo todo lo que tenía que hacer así.
En silencio, mientras las lágrimas caían una tras otra.

De milagro, la guagua no me hizo tanto show, ni lloro tanto. De lo que estuve enormemente agradecido porque si seguía llorando como los días anteriores, me iba a dar un colapso.

La reconcha de la lora

だって //seungin chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora