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Los novios sonreían cada vez más mientras se acercaban a su nuevo hogar, una cabaña de dos plantas recientemente renovada.

Al parar el carrito de golf, cargo a Emily entre sus brazos subió los peldaños y ella abrió la puerta.
- Pequeña bienvenida a tu nuevo hogar.

Negó con la cabeza - A nuestro hogar, ojitos. - pegó su frente a la de él.

Rápidamente subió los peldaños de dos en dos, camino directo a la que sería su habitación.

La bajo suavemente, mientras aún se besaban sujeto sus caderas acercándola a su cuerpo.
Ella se sostuvo agarrándose de su saco.

Los besos fueron descendiendo desde su mejilla, cuello, hombros; sus manos subieron hasta el inicio del primer botón desabrochando uno a uno y deshaciendo la cinta.

El vestido cayó a sus pies dejandolo sorprendido al verla puesta el conjunto de lencería.
Aún sonrojada tomo valor, salió del regadío a sus pies, lo empujó suavemente a la cama.

Seductora lo comenzó a desvestir, él observaba y tragaba saliba con cada movimiento. Al no poder contenerse agarro sus brazos y la empujó al colchón.
- Lo siento pequeña, pero ya no aguanto. - le susurro mientras mordisqueaba su oreja; y con una mano acariciaba sus caderas bajando suavemente hasta llegar a su centro.

Hizo a un lado la suave tela, introduciendo un dedo, dos dedos. Ella se arqueaba con cada embestida, sus besos comenzaron a bajar hasta llegar a sus pechos introdujo a su  boca un seno succionando y mojando la suave tela.
El éxtasis lleno su cuerpo, con cada arremetida haciéndola pedir lo que tanto deseaba.
- Ho...pe, Hope
- Si, pequeña
- Te necesito, por favor.
- Y me tendrás.

Saco sus dedos separandose de ella mientras sacaba el resto de ropa rápidamente. Ya desnudo camino bajo la atenta mirada de ella exponiendo su enorme y herguido miembro, le quitó la pequeña truza se posicionó entre sus piernas, se introdujo poco a poco volviendola loca al entrar completo embistió lentamente acoplandose con el movimiento de caderas de ellas, al estar sincronizados se comenzó a penetrarla con más fuerza.

Los gemidos de placer se escuchaban en toda la habitación, finalizando en un grito de ella y un gruñido por parte de él.

                      ****

A los lejos sucedería algo inesperado.

Se encontraba apoyada contra un árbol inmersa en sus pensamientos tomando una lata de cerveza.

- Así, ¿Qué estabas aquí?
Al escuchar su voz la saco de sus pensamientos.

- Si, ¿Y?

- Tranquila, no pensé encontrarte aquí pensé que aún seguirías en la fiesta.

- No, estuve solo un momento cuando desaparecieron los novios, me esfume.

- Comprendo. ¿Estás bien?

- ¿Te estás preocupando por mí?

- No hembra humana. Siento tu triste.

- Como estar triste, si mi mejor amiga se casó. - sonrió, alzando los brazos.

- Mientes, tu aroma te delata.
Al escuchar aquello, soltó su lata y camino hasta estar frente a él.

- ¿Mi aroma? ¿Qué ahora eres un perro?

- Cuidado con lo que dices hembra humana, no me compares con un perro. - gruño. Al ver su reacción, ella sonrió no sabía pero le encantaba hacerlo enojar.

- ¿Y si lo hago? ¿Qué harás? - lo reto.

- No me tientes.
Se acercó aún más.

- Si, quiero seguir haciéndolo.
Solo pocos centimetros los apartaban.

- No tientes al peligro.

- Si lo hago.

- Atente a las consecuencias.
Se rió ante su amenaza.

- No tengo miedo a nada. Menos -  a - tí. - recalcó golpeando su pecho con su dedo.

- Te lo advertí.
La jaló hacia él, la preciono con su brazo, alzo su barbilla y la beso. Sus labios chocaron con los de ella besándola con fiereza, al principio forcejeó para soltarse pero algo en ella quería dejarlo seguir, y se dejó llevar entre abrió sus labios dándole acceso a introducir su lengua, sus lenguas batallaban en sus bocas para conseguir el poder sobre otro.

No sabia en qué momento termino pegada contra un árbol, se dejó llevar entre beso y beso. Al separarse se vieron a los ojos y mandaron a la mierda todo siguiendo con la lucha de sus besos.

Ella cruzó sus brazos al cuello de él para tener mejor acceso y él  la pegaba más a su cuerpo sujetándola por la cintura, en un impulso la alzo y la chica entrelazó sus piernas en las caderas del macho...

Si quieres saber más lo descubrirás en Green.

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