HOPE

32

Los dias, semanas y meses transcurrieron lentamente para ellos. La única comunicación que tenían eran las llamadas, hablaban todo los días si podían, contándose todo preguntándose de su día.

Habían días que no podían comunicarse por el trabajo de ella o las misiones que a veces le encargaban a Hope.

.....

Hope caminaba de un lugar a otro ansioso, Emily le había confirmado que dentro de tres o dos semanas a más tardar terminaba la gira.

Emily trabajaba como asistente de dirección en la gira por todo el país de una reconocida cantante de pop. Pero no iba sola ahí también trabajaba Cam como parte del elenco de baile.

Los días se fueron volando, mientras su impaciencia aumentaba, su Emily, su pequeña estaría junto a él.

Trataba se averiguar que día llegaría, pero ella no soltaba ninguna pista. Ni menos su querida amiga, que se negaba a decirle nada.

.....

- ¿Ya llegaste?
- Si, hace media hora. - respondió mientras saltaba al medio de la cama.
- ¿Estás nerviosa?
- Mucho, pero al verlo yo sé que todo se irá.

.....

Hope no se esperaba nada, de la sorpresa que recibiría.
El helicóptero se detuvo, bajando de manera rápida y molesta. Hace tres días lo enviaron a la reserva, para ayudar a los nuevos residentes su enojo no estaba en ellos, si no que le prohibieron usar su móvil por esos días.

Rápidamente se fue a su casa, necesitaba bañarse y comunicarse con ella. Llamaba y llamaba, sonando ese típico tipppp o lo peor "deje su mensaje en la casilla de voz".
- ¿Pequeña dónde estás? - grito poniéndose de pie y salir.

Camino hacia el único sitio que lo calma, el lago.

A las orillas del lago, cerro los ojos, abrió los brazos e inhalando y exhaló repetidas veces sintiendo como sus músculos tensos por la frustración se relajaban.

- ¿Dónde estás?- pensó, de pronto sintió un vibrar en su pierna, metió la mano en su bolsillo sacando su celular.

Aún con los ojos cerrado contesto - ¿Aló?
- Hola, mi ojitos. - su corazón comenzó a latir frenéticamente al escuchar su voz.
- Mi pe-que-ña. - pronunció lentamente disfrutando cada sílaba.
- ¿Cómo te encuentras?
- Extrañándote, ¿por qué no contestabas mis llamadas?
- Me encontraba ocupada, ahora estoy libre.
¿En dónde te encuentras?
- En nuestro lago - sonrió.
- ¿En nuestro lago?
- Si, es de los dos. No me dirás aún cuando vienes.
- No, será sorpresa. - sonreía, mientras lo miraba oculta entre unos árboles.
- Ya te quiero tener a mi lado.
Al escuchar esa petición camino lentamente - ¿Y que más?-  siguió dando unos pasos hasta posicionarse a unos metros de él.
- Abrazarte, sentir tu aroma e impregnarme en ella. Sobre todo no dejarte ir nunca. Te amo.
- Cumple con ello. Date vuelta.

Sorprendido abrió los ojos y giro encontrándose con ella.
No había cambiado en nada seguía tan bella como la última vez.

Los ojos de ellos brillaban de emoción, sus latidos aumentaron, ninguno daba tregua a los que veían. Dieron un paso, luego otro la distancia se hizo cada vez más corta ya en frente con una mano temblorosa acarició su rostro, sintiendo su suave roce acortó el paso y salto agarrándose de su cuello. Hope la abrazo por la cintura, llevo su rostro hasta su cuello, inhalando su aroma cítrico.

Varios minutos pasaron hasta que se soltaron.
- Te amo.
- Te amo.
Se repitieron mutuamente. Dándose un beso, dónde jugueteaban sus lenguas. Separándose ya por falta de aire.
Pegaron sus frentes,y entrelazaron sus manos.

- Emily. - pronunció Hope separándose de ella, la muchacha lo miro extrañada.

La miro fijamente y temeroso hablo - puedes cerrar tus ojos por favor.
Asintió, aún extrañada por su petición.

Dándose valor, busco entre su chaqueta una pequeña bolsa de terciopelo que siempre llevaba consigo. De ella sacó un anillo, plateado con un pequeño diamante en centro.

Se inclinó frente a ella, ya posicionado. - ya los puedes abrir.

Al verlo en esa posición, lágrimas  llenaron sus ojos.

- Emily, al conocerte no pensé en encontrar el amor ni sentir todo aquello. Por eso me darías la dicha de ser mi todo, mi compañera, mi vida, mi esposa como dicen los humanos. Ser mía y ser tuyo para siempre.
¿Te casarías conmigo?

- Si, si, si. - respondió llorosa.

Cuidadosamente coloco el anillo en su dedo anular izquierdo.

Un te amo, repetía varias veces besando todo su rostro y labios.

.....

Se dirigían hacia el departamento de Trey dónde recogerían las maletas de Emily.

- ¿Desde cuándo?
- ¿Desde cuándo que cosa?
- ¿El anillo desde cuándo lo tienes? - pregunto curiosa.
Deteniéndose contesto - lo conseguí después que te fuiste. Al irte me di cuenta, que no podría vivir sin ti.
Cómo sabes nosotros los nuevas especies al tener una pareja solo firmamos un documento, pero eso no sería suficiente contigo quiero todo demostrarles a todos humanos y especies que eres mía, solo mía y yo soy tuyo.